Enamorada de tu oscuridad | Saga: Descendientes

CHP 2

 

 

Alice

—¿Papi como sabes tantas historias de terror?

—El tío Zayn me las cuenta todo el tiempo, él se sabe muchas –Sonrió, el me extiende los brazos para que lo abrace, pero al hacerlo se desvanece.

—¿Papa? –Miro hacia todos lados y no lo encuentro. Abro la puerta para buscarlo afuera, pero me encuentro en un bosque, tengo las manos cubiertas de sangre, corro lo más rápido posible por mi vida, algo me persigue, no puedo verlo, pero sus ojos rojos resaltan en la oscuridad.

Aquella bestia da un salto gigantesco, miro hacia arriba y todo pasa a cámara lenta, cae en frente de mí cual animal feroz, lentamente yergue en dos patas y me señala con una de sus afiladas garras.

—Tu…Tu eres la elegida –A cada paso que da intento retroceder, pero mi cuerpo no responde, mi cerebro se ha desconectado de mi lengua, empiezo a llora por el miedo. Queda a centímetros de mi cara, la toma entre sus manos llenas de sangre y me hace mirar hacia un lado.

De repente el cielo se torna rojo, el clima se vuelve frio, la figura de una mujer se acerca de entre los árboles, es una chica con un vestido blanco, no logro ver su cara por la oscuridad, pero noto que en su mano lleva un cuchillo, lo alza y sin verlo venir lo clava en su abdomen.

Me paralizo en ese instante, un dolor fuerte me hace encorvarme, llevo mis manos a mi abdomen y siento que se llenan de algún liquido caliente, bajo mi vista a mis manos, tengo el cuchillo en las manos.

—Cazadora… —Susurra el viento. Mi mundo empieza a dar vueltas, mi vista se nubla, agito mis pestañas con fuerza y solo puedo ver como la figura blanca se acerca con cada parpadeo.

—¡Ahhhh! –Me levanto de un tirón de la cama, con la respiración alterada, llevo mis manos a mi abdomen en busca de la sangre, pero no hay nada. Miro con calma el lugar en el que estoy.

Es mi habitación.

Maldición fue un sueño otra vez, ESE sueño, ya es la quinta vez en el mes que lo tengo. Se ha repetido cual disco rayado una y otra vez. Hoy como nunca me siento más cansada que en toda mi vida y eso que me acosté temprano. Me desplomo sobre mi almohada y dejo salir un suspiro de alivio.

Cada vez se siente más real que la anterior.

Aun no hayo respuesta a estos sueños tan extraños, ¿por qué sueño con esa bestia? ¿Quién es esa mujer de blanco? ¿Por qué la sangre? ¿Y por qué me dicen cazadora?

La alarma del despertador me saca de mis pensamientos. Nuevo día. Me levanto de la cama, me lavo la cara y los dientes rápidamente porque mi señor estomago me está pidiendo comida y eso es algo que nunca le niego.

Mi nombre es Alice Johnson, soy hija del famoso explorador Christopher Johnson. La gente a mi alrededor se imaginará que mi vida es color de rosa, llena de lujos y comodidades, pero no, no es nada así, vivo como una persona normal, con una vida normal. Normal en lo que respecta, la verdad es que mi padre desapareció hace ya ocho años sin dejar rastro alguno.

En su momento fue una noticia que dejo a muchas personas en el mundo asombradas, aunque es normal que muchos exploradores pierdan la vida o se pierdan en alguna expedición. A mi madre y a mi solo nos ha traído desdichas y mucho sufrimiento.

Papa era como mi príncipe azul, un príncipe que le contaba historias de miedo a su pequeña hija para que durmiera temprano, pero que, por las mañanas, era su gran protector.

Lo extraño con toda mi alma, y es raro, pero a veces tengo esos momentos de pensamientos intrusivos y pienso que se aburrió de mí y de mi mama y se consiguió una nueva familia.

—¿Mama ya está el desayuno? –Digo sentándome en las sillas de la barra.

—Ya está mi pequeño animal hambriento –Ríe y me pasa el desayuno –¿Otra vez estas teniendo esa pesadilla? Te escuche gritar hace unos minutos.

—Sí, volvió a suceder. Es simplemente extraño porque nunca logro ver la cara de la chica, a veces pienso que un espíritu chocarrero me quiere joder la existencia con esas pesadillas. –Suspiro frustrada. Mi mama se echa a reír y me pasa un huevo.

—¿Y esto para qué es? ¿Quieres que lo cocine en el porche del auto? Porqué está haciendo un calor del diablo, que lo puedo fritar en un minuto –Rio.

—No seas tonta Alice, dicen que tienes que contarle tus problemas al huevo y luego partirlo y si sale negro es porque estas maldita, tal vez por eso las pesadillas extrañas –Me pasa un plato y la miro raro.

—¿De dónde carajos sacaste eso? —Levanto una ceja mientras intercalo mi mirada entre ella y el huevo.

—Lo vi en Tik tok –Ambas no echamos a reír –Te sorprendería todo lo que se puede encontrar allí.

—Ya. Creo que así no es como se hace, pero gracias por la idea. –Le sonrió y pongo el huevo en la cocina. Al dejar el huevo me doy cuenta que su teléfono está sonando –Oye ma, te están llamando…

—Ah si ya se, desde hace unos días está llamando ese número, pero ya sabes que contesto números desconocidos —Le paso el teléfono y lo deja a un lado.

—Deberías contestar, tal vez sea importante –Tomo el teléfono y veo el registro de llamadas —Importante y un tanto desesperado –rio.

—¿Tú crees? –Asiento, ella toma el teléfono y contesta –Buenos días, familia Johnson ¿Qué se le ofrece? –La miro mientras como, intento escuchar lo que dice la otra persona, pero no le entiendo, mama se queda de piedra, se pone blanca y me asusto.

—¿Oye que te pasa? –De repente deja caer el teléfono al suelo y empieza a llorar –¿Mama que sucede? –Me acerco a ella y me abraza –Me estas asustando, ¿quién se murió o qué?

—Alice… —Me toma de los brazos y me mira fijamente –La persona que llamo…era tu padre…

Y así es como el día se me arruina por completo…

Ocho malditos años esperando esa llamada, ocho años de ausencia ¿y dan la noticia por teléfono? ¿como si nada hubiese pasado?

—¿Estas segura de que era él? No te habrá afectado el calor ¿verdad?




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