parte de abajo en una punta. El lugar se encontraba lleno ya que al parecer era el estreno. The Vow era el nombre de la película.
Había una parte en donde los protagonistas eran chocados por un carro y la chica despertaba en el hospital diciendo que no recordaba nada sobre su esposo y estaba comprometida con su ex, el cual aún la amaba. El ahora ex esposo de ella se encontraba devastado y decidió hace un plan para volverla a enamorar. Rose se sintió conmovida y Chris lo notó.
—¿Estás bien?—le preguntó.
—Sí, –Lo miró.— es que este tipo de escena son…
—¿Tiernas?
—Sí, eso. Tiernas y no sé… me conmoví.—le sonrió tiernamente y volvió a mirar la pantalla. El castaño pasó su brazo detrás de la cabeza de la chica y miró de nuevo al frente.
Después de un rato, Chris miró a Rose y notó que ella había volteado la mirada a la vez que se sonrojaba. El castaño le sonrió y la chica se volteó lentamente para devolverle la sonrisa. Christopher se acercó lentamente a la morena, su morena, y la besó. Rose se sintió extrañada cuando aquellos labios volvían a poseer los suyos. Decidió corresponder el beso y se sintió como si tuviera 10 años: Curiosa e intrigada. Pero entonces recordó que los había besado hace mucho tiempo. Se separó de él intentando bloquear de nuevo aquellos viejos recuerdos que le cambiaron la vida.
—Chris…—murmuró y logró volver a bloquear los recuerdos. Lo besó una vez más.
Esta vez, fue algo más apasionado. Ojos avellana colocó sus manos en las mejillas de la ojiazuly ahora el beso era lento y de cierta forma… erótica.
—¡Búsquense una habitación!—ambos se separaron al escuchar aquel comentario y soltaron una pequeña risita.
Terminaron de ver la película y fueron a comer unos helados.
Al finalizar, Chris llevó a Rose a su casa. En el carro, el castaño de vez en cuando la miraba y cuando sus miradas coincidían, le sonreía como si supiera lo que estaba pensando, que él sabía algo que ella no. Llegaron cuando Haven’t Met You Yet terminaba de sonar en la radio. Se bajaron y antes de que él se fuera, se sentaron en los escalones.
—La pasé bien esta tarde.—le dijo Rose mientras apoyaba sus codos en sus piernas y a la vez su cabeza en mano izquierda mirándolo. El castaño solo le sonrió.
—Mira la luna.—la chica obedeció y él le dio un beso fugaz en el cuello. Rose se estremeció.
—¡Chris! –El mencionado se rió.— Como que alguien está muy travieso hoy.
—Oh Rose… —se quedaron en silencio unos segundos.— ¿Sabes? Me gustaría preguntarte algo.
—¿Sí?—ella se acercó lentamente a sus labios y de repente a Christopher se le vino a la mente la cara de Ryan Gillian. Se paró rápidamente.
—Em… es algo tarde y yo tengo unas cosas que hacer mañana. –La besó fugazmente en la frente.— Buenas noches, Rose.—se montó en el carro y se fue.
La morena se sorprendió y se molestó un poco con aquella actitud. ¿Fue por lo que acaba de pasar? ¿Fue porque ella se había molestado un poco por aquel beso en el cuello?
Chris llegó a casa y se hizo las mismas preguntas que se había hecho la semana pasada. “Sí, fue por una razón. Lo que hice estuvo bien”, se convenció a sí mismo y recordó que había dejado a Rose perpleja. Buscó su vieja guitarra y volvió a irse para allá.
Al llegar le mandó un mensaje.
Rose ya se encontraba acostada cuando escuchó las notas de una guitarra. According to you. La había colocado como tono de mensaje desde que había terminado con Ryan. Le recordaba las cosas que él le había dicho en la velada, la discusión que acabó con todo, y a la forma en que Chris era con ella. Se paró de la cama y agarró el celular:
“Asómate”
No entendió lo que quiso decir hasta que escuchó unos sonidos. Abrió la ventana y al asomarse, sonrió sorprendida: Ahí estaba Christopher cantando una de las canciones que ella amaba de su banda favorita: Summertime de My Chemical Romance.
Al finalizar, ella cerró la ventana rápido y bajó. “¡Al diablo con el look!”, se dijo a sí misma al ver que iba salir en pijamas y prácticamente al natural. Ella no era de usar MUCHO maquillaje: Solo un rímel, delineador, polvo y un lipstick era lo más simple que ella usaba
Salió de la casa.
—Hey.—dijo acercándose lentamente a él.
—Hey. –El castaño hizo lo mismo.— Te ves hermosa. –Se sonrojó ojos azules. Se quedaron en silencio varios minutos. Chris tenía guindada la guitarra en su espalda y buscó las manos de Rose.— Vaya… jamás había hecho esto.
—¿Nunca has tenido una novia?—le preguntó sorprendida.
—No. Digamos que me enfocaba más en otras cosas. –Al conseguir las manos, las entrelazó fuertemente y le dijo:— ¿Quieres ser la primera?—se sonrojó.
—Sí.—Rose lo besó.
Nota de autor: Espero que les guste, no olviden comentar ya que es muy importante para mí conocer sus opiniones al respecto y muchas gracias por leer.
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Editado: 07.06.2020