Me permití llorar un momento en el hombro de David, mientras él me acariciaba la espalda
—Yo estoy contigo, desahógate —murmuró
─David, mi abuelito se ha ido —musite mientras seguía llorando.
—Lo sé y lo lamento mucho —dijo
Al salir de la habitación me encontré con todos, me solté del brazo de David y sali corriendo a donde se encontraba mi abuelita tratando de calmarse
─mamita ─murmure mientras la abrace
─mi niña ─dijo abrazándome─. Arruinamos tu salida
─ ¿cómo es eso? ─preguntó desconcertado Eithan y mi abuela lo miro
─Ella todo estos días estuvo en nuestra casa, antes de ayer en la tarde salió con su mejor amigo a una fiesta en una hacienda y después irían a un tour, pero ahora están aquí ─ le explico mi abuelita a Eithan y este asintió
─tus amigas ya se han ido porque es tarde, y dijeron que mañana nos acompañarían a la casa de los abuelos para la velación ─informo Eithan y asentí
─te llevo ady a casa de tus abuelos para que descanses porque mañana será un dia muy largo ─dijo mi mejor amigo cuando de pronto sonó su teléfono y me hizo con la mano para que lo esperara. Se acerco David y poso una mano en mi hombro─. David la puedes llevar, es que tengo que entregar unos informes y lo he olvidado─. David asintió y se acerco a mí a darme un beso en la frente─. Enana te alcanzo allá, prométeme que vas a estar bien
─lo intentare, no es fácil
─lo sé y te entiendo enana, una vez más, lo siento mucho —me abrazo y se fue
─mami pasare por la casa llevando ropa ─dije dirigiéndome a mi madre y ella asintió sin hacerme tanto caso
─ya hablaremos hijita ─informo y me dio la bendición
*************
Luego de pasar por mi casa y buscar ropa, tome un carro y guarde la pequeña mochila que contenía lo básico para los siguientes días
─iré en mi carro ─le avise a David para que se vaya a su casa y negó
─cariño ─lo mire alzando una ceja─. No hemos terminado para empezar y segundo no es seguro que viajes sola, no hablare te lo prometo, pero deja que yo te lleve, por favor
─está bien ─murmure mientras sacaba mi maleta, no quería discutir por el momento
─no es momento de hablar, lo comprendo ─ asentí─. Pero pasaremos por mi casa porque yo también tengo que llevar ropa
Después de ir a casa de David, emprendimos el viaje a casa de mis abuelos me recosté sobre el vidrio de la ventana mientras íbamos escuchando cualquier emisora, sin embargo, yo iba sumida en mis pensamientos
<<él lloroncito >> recordé las palabras de mi abuelito
Solté una pequeña sonrisa y David me miro desconcertado.
La muerte ¿que se nos viene a la cabeza cuando pensamos eso? ¿Dolor? ¿Irnos a otro lugar a descansar?, ¿Qué pensamos de la muerte? ¿De la tristeza? ¿De la pérdida de alguien a quién amamos?
Cuando se muere alguien te pones a pensar en los últimos momentos que pasaste junto a él y agradezco a la vida que me haya dejado disfrutar con él los días que estuve con mi papi, fuimos al viñedo y a la fábrica de vinos, montamos caballo, jugamos ajedrez y esos recuerdos son los que perduraran por siempre
Cuando llegamos la funeraria estaba llegando a preparar la casa para recibir el cuerpo de mi abuelito, los saludamos y lo llevamos a la gran sala que se encontraba apenas se ingresaba a casa. Con David salimos del salón y fuimos por nuestro equipaje
─me puedo quedar esta noche contigo ─susurro David con un hilo de voz y arquee una ceja─. Quiero cuidarte
─da igual ─dije sin ánimos mientras subíamos las escaleras para llegar a la habitación que había sido mía por estos días
Días después
Ayer en la tarde fue la última despedida de mi abuelito y estuvieron presentes mis amigas, con mis amigas ya nos habíamos puesto al dia y Roberta cuando David lo fue a saludar no dudo ni un segundo en darle una cachetada, mi hermano me pidió que escuchara a su mejor amigo así hoy hablaría con David.
Cuando llegue al café de siempre, lo vi y mis mariposas no tardaron en hacer una revolución dentro de mí, por lo que ignore aquel cosquilleo y fui donde él.
La cafetería que ambos habíamos decidido que iba a ser nuestra preferida siempre.
Y díganme, quien no tiene una canción, un lugar, un color que le recuerde a alguien, pequeños lugares que guardan los mejores recuerdos
─ady ─se levanto a saludar
─David ─dije por lo bajo, siempre que nos veíamos no faltaba el "amor", "mi cielo", pero hoy todo eso no se va a necesitar
─pedí el mismo café que siempre tomas ─murmuro mientras señalaba al mismo mesero de aquella salida al cine y asentí seriamente
─Martin ─dije cuando se acerco y se sonrojo
─sigo en espera de tu llamada ─ me reí.
Con Martin luego de que David no me dijera que decía el papelito de casualidad en una salida de chicas lo encontré y volvió a darme su número y quede en enviarle un mensaje, pero no llego ese dia porque me clave más con David
─ya llegara ─dije guiñándole un ojo para luego mirar a David
─amor ─murmuro David y lo ignore
─tu café y el suyo ─Martin dejo el café a cada uno─. Esperare tu llamada
Di un sorbo a mi café para disminuir cualquier nerviosismo y alejando tantas cosas que mi mente creaba
─te enteraste
─ ¿tú qué crees? ─pregunte y David puso su semblante serio
─yo te amo Adara ─dijo y negué riendo
─no David, tu no me amas, se que por obvias razones amas a tu madre porque precisamente es tu madre, pero también sé que aún en tu corazón esta Daniela ─dije y negó rápido
─Te amo más de lo que un día llegue a pensar o imaginar ─musito y no lo niego, sentí tan lindo por dentro cuando pronuncio aquellas palabras, pero no sería más ingenua
─si tanto me amas o me amabas aunque sea de juego, ¿por qué nunca me dijiste de la dichosa apuesta? ─inquirí y rasco su nuca