Mientras la vida siga, los malos pensamientos estarán presentes en nuestra mente el hecho de creer que aunque todo es perfecto en una relación de un momento a otro todo se desmorona, para nuestros chicos protagonistas no es la excepción pues los complejos y miedos propios de la adolescencia les hacen sentir esa inseguridad que siempre atosiga y causa malestares a lo largo de nuestra vida, el hecho de sentirse juzgados, excluidos, quizás muchas veces solos o el solo hecho del que dirán y en especia su propia familia.
Esta tarde de martes nos los encontramos en la ultima clase del día, la cual es física y la resolución de un problema que seguramente sera incluido en el examen semestral les hace doler la cabeza de una manera casi antinatural, en ello están Luke, Grant, Darcy y por supuesto Drew un día en el que Lenny debido a que ha estado sintiendo mal no ha podido asistir a clases. Les toma solo una media hora mas terminar hasta el ultimo de sus ejercicios cuando el maestro de matemáticas ya espera a Grant quien a estado practicando los ejercicios que necesita aprender a resolver para las olimpiadas en las que participará, eso también le ha impedido alejarse de sus amigos y naturalmente de Luke pero siempre encuentran la oportunidad para verse un rato, a pesar de que aun su relación no tiene un nombre amos saben que no lo necesitan para saber sus sentimientos, al menos no por el momento.
- Una expresión algebraica Conjunto de números y de símbolos ligados entre sí por los signos de las operaciones del álgebra y que no contiene más funciones que aquéllas que pueden calcularse con las operaciones del álgebra (suma, multiplicación y sus inversas)- fue lo único que pudo escuchar Luke desde fuera del aula, quería esperar a que Grant terminara su tutoría para irse juntos a a casa, pero de solo escuchar esas palabras decidió tomarse un momento para ir a la cafetería de la escuela y no aburrirse tanto.
Mientras caminaba en busca de su bebida favorita "coca cola" una chica algo pequeña pero de aspecto sonriente se acerco de manera tímida, sabia que estudiaba en su salón pero no recordaba mucho sobre ella, mas sin embargo su nombre no se le olvidaba.
- Hola Alexa, ¿Aún no te vas a casa?- La chica llamada Alexa sonrió como era característico en ella y asintió.
- Aún no, tengo que recoger algunos libros en la biblioteca, ¿Y tu?- Luke lo había notado pues esta era una delas chicas que mas lo estaba mirando actualmente, era como si supiera algo sobre el que no deseaba que nadie mas lo supiera.
- No, estoy esperando a Grant - aunque mas lo notaba, ella sonreía mucho mas al oír el nombre del otro chico.
- Entonces porque no me acompañas, los chicos de matemática siempre salen algo tarde- no tuvo ninguna objeción y la acompañó.
El ambiente era algo extraño, era la primera vez que ambos tenían una conversación real, pues quizás alguna vez habían cruzado palabras en los años en los que habían estudiado juntos, pero después de un rato parecía como si fueran amigos de toda la vida, Alexa era una chica sociable aunque pareciera callada y tímida pero se podía fácilmente conversar de lo que se les ocurriera, tener otra amiga no seria algo malo en realidad.
- ¿Me ayudas a buscar el libro de física que el maestro nos dijo?- la niña parece algo distraída pero más bien está muy ocupada tratando de encontrar este libro, los ejercicios son realmente difíciles y lo necesita con urgencia.
-Ummm, está bien creo que yo también lo necesito tendré que llevar una copia para la tarea - Lexa a como todos sus amigas la llaman sonríe y asiente, al menos no pasará el rato sola.
Nadie lo sabe pero desde el primer día en que vio a Luke el se convirtió en su crush pero por situaciones de la vida jamás tuvo el valor de hablarle y decirle lo que sentía, un día hace algunas semanas su madre le pidió que comprara cerca del parque unas frutas para una sopa, como ya estaba acostumbrada realmente no le molestó ir sola a pesar de tener una hermana un año menor que ella. El parque estaba vacío como casi siempre lo está a esas horas de la tarde pero a lo lejos observo dos personas que parecían muy cercanas, eran dos chicos y su espíritu fugoshi (culpen las series asiáticas) le dio mil años de vida y felicidad por fin se cumpliría uno de sus deseos ver a una pareja de chicos enamorados.
Así que con mucha cautela se acercó a ellos, previendo que ninguno de los dos se enterara de su presencia, pero jamás imagino que el chico de sus sueños aquel que en sus historias era el padre de sus hijos, sería uno de ellos y menos que aquel chico nuevo sería el otro... Pensó que solo eran ideas locas en su cabeza y quizás , solo estaban saliendo como dos buenos amigos pero verlos darse un tierno beso la hizo poner los pies sobre la tierra, realmente estaban enamorados. Regreso a casa algo triste pero no lloró como pensó que lo haría, un ship real le gustó mucho más y desde ese día sus ojos no paraban de buscarlos con la idea de sonreír por su sueño real.
No es que no se entristeciera si se había formado una película y media en su cabeza con Luke, pero si el era feliz ella lo sería más,. El sonido de un teléfono la saco de su sueño despierta, era de Luke que al ver el nombre del contacto solo sonrió , Lexa ya lo sabía era Grant por eso sonría tan tiernamente.
-Terminaste... Ya voy, estoy en la biblioteca.. si espérame - de la misma manera terminó la llamada. -Tengo que irme, nos vemos mañana.
- Ok, adiós
Al menos ya no le parecía que se iba a morir porque su crush se iba con alguien más, Lexa siempre quiso ser escritora que tal si era su oportunidad de tener la mejor inspiración de una pareja de chicos real.
***
Luke realmente no podía evitarlo, solo podía sonreír de lo feliz que se sentía de estar cerca de su persona especial, esa persona que con solo mencionar su nombre le hacía sonreír y deseaba tenerlo siempre a su lado, quizás Alexa sabía con quién hablaba pero esperaba que ese hecho no causara problemas entre ambos estaban tan bien en ese momento. Camino algo apresurado para no hacerlo esperar mas tiempo, queria quedarse todo el tiempo posible junto a el, lo observo sentado en una de las bancas junto al salon en donde anteriormente estaba y sonrió, amaba esa timidez que lo caracterizaba y no podia evitar verlo sin parar.