{Elaia}
Despierto en una habitación, intento pararme, pero siento mi cuerpo muy adolorido, me levanto con mucho cuidado, camino por la habitación, veo una foto donde está la familia Walter, no recuerdo como llegue a la casa de Scott, solo recuerdo pelear con ella, ladeo mi cabeza para no pensar en eso, me dirijo hacia el baño, al entrar encuentro un espejo haciendo que vea mi reflejo y lo que veo me deja desconcertada, mi cuerpo está cubierto con un t-shirt negro, se ve que es de hombre ya que me llega a los muslos, olfateo el t-shirt para averiguar de quienes pero, no es el olor de Scott es un olor completamente nuevo, pero es delicioso, como prenda inferior solo tengo unas bragas blancas de encaje y unas medias blancas en mis pies, veo que mi estómago y vientre vendados, mi rostro tiene moretones, mi ojo derecho esta levemente inflamado, mis brazos y piernas están cubiertas de vendas, no sé cómo llegue a este estado tan lamentable por primera vez me dieron una paliza, lavo con cuidado mi rostro para no lastimarme, salgo del baño, me siento en la cama
- Como se lo dire a Scott ahora – susurro, me preocupa lo que ella haga ahora su objetivo siempre fue Scott, un sonido que proviene de la puerta me hace salir de mis pensamientos, veo que entra una mujer muy conocida para mi
- ¿Nana? – digo sonriente, la señora solo asiente sonriendo
- Hola mi niña – dice abrazándome con cuidado, esa señora es nana de Scott, su nombre es Rebecca Smith, cuando comencé a visitar la casa Walter cada fin de semana, ella siempre me esperaba con los brazos abiertos, la considero como mi madre
- ¿Cómo esta Nana? – digo sentándome en la cama - ¿Qué hace aquí? Todavía Scott la necesita para lavar su ropa
- Jajaja no mi niña, ahora me quiere para cocinarle – ambas nos reímos animadamente – pero ya en serio vine por ti, Scott me dijo que te encontró muy herida, me pidió que te cuidara
- Gracias a Dios Scott piensa – dije dándole un beso en la mejilla
- Me dirás que paso? – dijo preocupada, no me gusta decirle a ella sobre estas cosas, sabe que soy una ladrona nunca le gustó la idea pero, nunca dijo nada
- Nana, te lo dire después sí? – digo acariciando su rostro – Me dirás donde esta Scott? Debo hablar con el
- Esta en su oficina, justamente me dijo que te buscara así que… - dice parándose, va a unos cajones y toma un short marrón, me lo extiende, yo solo la miro confundida – Póntelo, hay hombres
- Ok nana – digo poniéndome el short, salimos de la habitación, me deja en la puerta de la oficina de Scott, nana se despide de mi con un beso en la mejilla, toco la puerta esperando respuesta, escucho un “Pase”, abro la puerta y no me esperaba ver a Adrián, ver esos ojos que últimamente no he dejado de pensar
- Al fin despertaste Ela – dice Scott dirigiéndose a mi para abrazarme – Creo que ya conoces a Adrián no?
- Si, ya lo conozco – digo aun confundida, alzo mi mano para estrechársela – Me presento soy…
- Elaia Fox, se quién eres – dice sonriendo, toma mi mano y la besa, sentí como una especie de electricidad recorrer por mi cuerpo, ahora me siento muy nerviosa
- Bueno…- digo quitando mi mano – Un gusto Sr. Galassco – miro a Scott – podemos hablar tu y yo a solas
- Claro, me debes varias respuestas – dice Scott mirándome de manera seria – nos permites Adrián
- Esta bien – dice Adrián sonriente, cuando va saliendo de la habitación me mira a los ojos, lo que hace que me sonroje, el solo ríe y se va cerrando la puerta
- Aja Ela me puedes decir donde carajo estabas – dice Scott molesto, ruedo mis ojos odio cuando se comporta como mi hermano mayor, voy a uno de sus cajones donde siempre tiene unos cigarrillos, tomo uno y un encendedor, cuando voy a prender mi cigarro Scott lo toma y lo tira
- Oye que te pasa – digo enojada
- No me has respondido – dice aún más enfadado – DONDE ESTABAS ANOCHE??
- NO ME GRITES MALDITA SEA – le grito, el solo se acaricia las sienes – te dire, pero cuando te calmes
- Como puedes decirme eso, estaba preocupadísimo por ti – dice mientras se agarra el cabello, tomo el cigarrillo, lo prendo, le doy una calada para poder calmarme y así explicarle, Scott solo me mira
- Mira – digo soltando el humo – no te vas a enojar, ¿me lo prometes?
- Te lo prometo – dice más calmado, asiento dándole una calada al cigarro
- No sé cómo, pero en una noche llegue a Texas, estaba ebria y tenía la ropa manchada de sangre de animales, estaba acercándome a una carretera hasta que…- hago una pausa, recordando a esa mujer, Scott me mira preocupado, pongo el cigarro en un cenicero, tomo las manos de Scott y lo miro a los ojos
- Scott, ella está viva y vino para vengarse
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¿Quien sera esa persona? ya los capitulos se pondran candentes de aqui jejeje
nos leemos pronto
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Editado: 04.02.2021