El reloj indicaba las dos y media de la tarde cuando Noah cerró la puerta de un golpe; sobresaltando a sus dos amigos que estaban sentados en el sofá.
El primero en levantarse y hablar fue Luke.
—¿Cómo te fue? — cuestionó ansioso.
Noah resoplo, sacó la mochila de sus hombros sin importarle dónde cayera y se dirigió a ellos. Con un gran suspiro procedió a contarles.
—¿Entonces dices que el chico que tienes que vengar es el mismo que te tiro pastel en la cara?
Noah miró a Luke y vacilante contestó:
—Sí — se rasco su cuello, aunque no lo demostrará seguía perplejo ante la situación.
—Esto se parece a la telenovela que ve Luke en las tardes — comentó Johann —. Aunque con más drama.
—Tú también la ves — contraatacó el recién nombrado, luego se volvió hacia el rubio —. ¿Y en qué trabaja?
—Antropología — le respondió Noah desinteresado. Si él no entendía el lenguaje de Peter, menos lo harían sus amigos.
—Les ve los huesos a los muertos — afirmó Luke riendo. Segundos después su expresión cambio una vez que notó las miradas de sus compañeros —. ¿Qué? ¿Uno no puede saber acaso?
—Muy bien... — Johann paso su mirada de Luke a Noah —, ya sabemos lo que significa eso ¿Qué más hace?
—Uh... — Noah entrecerró los ojos tratando de recordar las palabras de Peter —. Lofoscopia, Grafología... — y así Noah fue nombrando cada uno de los conceptos, mientras Johann asentía y los buscaba en su computadora.
—Aquí dice que la Lofoscopia es la toma de huellas. Manos, pies — arrugo la frente. Esa página nombraba palabras que nunca había escuchado —. La Grafología es la escritura.
—¿Escritura? — preguntó Noah —. Explícate.
—Dice escritura.
—Pero ¿qué más?
Luke con la vista pegada en su teléfono rodó los ojos y giro la computadora.
—No entiende nada porqué éste imbécil está buscando en imágenes — cerró el aparato —La Grafología es cuando sólo por la escritura de una persona logras hacer su retrato.
Noah asintió sin decir nada y volvió su mirada hacia Johann que miraba expectante. Segundos después continúo con el tema.
—Lo último es la Lingüística y Grafística.
—La Lingüística es, por ejemplo, cuando atrapan a un criminal y éste dice que es inocente, allí es donde entra la Lingüística. Puedes identificar al culpable por el habla o la escritura.
Johann chasqueo los dedos.
—Eso es interesante.
—La forma de escribir o hablar nos delata — sonrió —. La Grafística son las firmas, tiene un parecido con la Grafología.
—¿Cómo sabes todo esto? — preguntó Johann.
—Mi hermana — agachó la cabeza —, ella estudiaba esto. Cada noche leía libros con estos temas y yo la escuchaba desde mi habitación — sonrió con tristeza. De golpe los recuerdos de aquellos años agolparon en su cabeza; La quería, era su hermana, y la extrañaba. Quería decirle que siempre tuvo razón. Él viajo a Nueva York persiguiendo un sueño, y en vez de eso termino siendo un simple asistente; Pero qué más da, sí es un asistente, pero encontró el cariño y la verdadera amistad que nunca tuvo.
Luke froto su cara, vagamente escuchó a Noah reclamarle a Johann, mientras el otro parecía desconcertado por el drástico cambio de humor. Luke sacudió la cabeza y resoplo varías veces, y de reojo vio la hora.
—Voy por algo de comer — y como si nada volvió a sonreír. Fue por una manzana (que es lo único que tenían por el momento) —. Oh Noah, vas tarde al trabajo.
El nombrado abrió los ojos exageradamente. La hora se le había pasado volando —¡Me voy! — gritó tomando su mochila del suelo para luego salir corriendo. Tras la puerta podía oír las risas de sus amigos.
En la salida se encontró con el famoso tráfico y las calles donde abundaba la gente. Deseando que fuera un sueño saco su teléfono y miró la hora al mismo tiempo que recibió una llamada.
—Melissa — leyó —, hoy no es mi día y está loca me llama — suspiro y fingió una sonrisa —. Hola...
Veinte minutos después logro llegar a su trabajo.
—Buenas tardes — saludó —Lo siento por el retraso — cerró la puerta encontrándose a Chris y Peter discutiendo.
—Yo puedo hacerlo solo — exigió Peter —, no necesito ayuda, sabes que nunca te defraudo.
—Lo sé — dijo Chris —, pero las cosas cambian. Tenemos más trabajadores. Necesitan oportunidad — argumento. Giro su cabeza a un lado encontrando a su nuevo empleado —. Tú — le apuntó con una sonrisa al rubio.
—¿Él? — siguió Peter —, ¡No!