14 CAPÍTULO

CAPÍTULO 14  :

El contador Alejandro se sentía cada vez más económicamente, acorralado, pues acababa de hablar con su hijo, con el joven Rubén, y le había hecho ver que necesitaba de su apoyo para realizar, y para llevar a cabo a ese sueño tan largamente acariciado, por el contador Alejandro, quién siempre se había conducido de una manera egoísta, bueno, esto según su nena Delfina, su hijo Rubén, y su esposa la señora Bianca, la hermosa señora Bianca, pero si realmente se analizaba la situación, qué rodeaba al contador Alejandro, en aquellos instantes de su existencia, uno podría observar con mucha facilidad, que aquello, de esa mala idea nacida en la mente de su familia, acerca de aquella creencia de que su padre era un egoísta, y nada más que un egoísta, era una idea totalmente injusta, con respecto del contador Alejandro, pues tenía un egoísmo al mismo nivel que cualquier otra persona normal, pues sí tenemos cuerpo físico, sí tenemos un nombre, y apellidos, sí tenemos un rostro,  y si a esto le agregamos qué ese rostro sea bien parecido, debe de haber aunque sea algo, de egoísmo en cada uno de nosotros, pues somos seres humanos, Y entonces quién pasaba a haber tenido a ese egoísmo, al pensar estas cosas de una manera egoísta acerca de su padre, y de su marido respectivamente, era su familia Bilbao De La Torre, Delfina, Rubén, y Bianca su mujer,  pero ese ego en el contador Alejandro no rebasaba la media psicológica, por lo que era una acusación injusta de parte de su familia para con él, y realmente tal egoísmo no era tan exacerbado como su misma familia, lo comentaba, y lo que realmente sí era, Y qué ocurría con el contador, era que este era el más grande impositor de su voluntad, frente a sus hijos, y su esposa, pues siempre quería imponer su voluntad, de una manera totalmente impositiva sobre de Delfina, bueno Delfina sabía muy bien qué no tanto sobre de ella, si sobre de Rubén, y sobre de Bianca su hermosa esposa, pero eso de imponer su voluntad, sobre de su familia, el contador Alejandro, siempre lo había realizado por amor a esta, por amor a su familia, por lo que si, realmente sí, había  cierto grado de egoísmo en él, pero no tan grande ni tan escandaloso, como su misma familia aseguraba que su padre, el contador Alejandro fuera que él lo poseyera así de esta manera, pues si que se imponía sobre de los demás ejecutivos de la empresa, su voluntad, pues sí que imponía sobre su familia también a su voluntad, por amor a su familia, y algo de lo malo que veían en el  aparte de imponer su voluntad, y que esto si que fuese algo tangible, algo visible, algo sensible y captable, para los demás, era aquello referente de qué había cesado en dar el apoyo moral a su familia, él había cesado también en dar cariño y amor de forma constante, y si lo realizaba esto lo hacía de una forma totalmente a cuentagotas, por eso su familia estaba muy dolida con él,  pues realmente este ya no les entregaba su apoyo moral, y su amor, de padre y ni de esposo, pero sí que de hecho  se lo brindaba a ella, a Delfina, a la joven y hermosa Delfina, tan hermosa como su señora madre, y en lo referente a su esposa de cierta manera, le seguía entregando amor, pero muy a su manera, él estaba más metido en el amor que le tenía al mundo, el cual era un amor más fuerte y profundo que el que le profesara a  Bianca su mujer, por eso está parecía una cabra cada que lo veía, pues ella así se comportaba, al estar Doña Bianca frente de él, y lo único que podía sentir  desdé ella, fuera que estaba muy dolida con él, aunque él  pensaba que estaba haciendo lo correcto en cuestiones del amor, para con su esposa, pero él estaba en un error, la señora estaba muy sentida con él,  y en cuánto a su hijito Rubén, pues él era un hombrecito, Y él contador pensaba que tratando con respeto a su hijo Rubén con eso bastaba, Y aunque el joven  fuera un hombre en toda la extensión de la palabra, también necesitaba el apoyo moral, espiritual, y del amor de su padre, porque somos seres humanos, y Rubén era un ser humano.

Sí el contador Alejandro era siempre visto por su familia como una persona egoísta, esto era desgraciadamente por su forma de manejarse, frente de su familia, y esto así lo hacía ver ante la opinión de esta,  pero que el contador Alejandro era que tenía un sueño en el que formaban parte, y participaban, Delfina su hija, Rubé su hijo, y Bianca su mujer, sí que lo tenía, y ese sueño sí que tenía una existencia real, en la mente y en las intenciones del contador, y así era que desde este punto de vista, y viéndo así todos estos aspectos de él, sucedía que el contador Alejandro no era tan mala persona, a como su familia creía que era en realidad, su padre, y su esposo respectivamente, solamente no lo comprendía desgraciadamente su familia, y si era egoísta, pero no al grado que se pensaba, tenía esos sueños, esos planes, para su familia, solo que como era un hombre que se había perdido en el camino de la vida, él había en Diosado al caballero don dinero, pues cómo no lo tenía, el lo sentía como una parte básica, para sentirse feliz, él tenía la idea esa equivocada de que con dinero traería a la felicidad a su vida, como por arte de magia, si ayuda el dinero y ayuda mucho, pero el dinero no te va a dar nunca a la felicidad, la felicidad la tienes que cosechar dentro de ti mismo día a día, pues caballero don dinero le daba cosas materiales, sí le daba estas cosas, pero él pensaba erróneamente, que también a través de estas cosas materiales, él podía conseguir otras, bueno eso lo pensaba así, ya que verdaderamente todo mundo sabe qué el dinero no compra el amor, y no puede comprar tampoco muchas otras virtudes que tenemos los seres humanos, el se había enamorado del mundo, al cual lo amaba como un hombre, que él era, porque los hombres siempre aman al mundo, al dinero, al poder, y amaban también a todo esto que conllevaba poseerlo, Y de alguna manera el amaba a Bianca a su mujer.

Él no era un millonario, pero si tenía la mente ambiciosa de alguien que quería salir adelante, cosas que no tenían nada de malo, el así serlo, y el así pensar, de esta manera, lo malo estaba cuando esté sentimiento de ambición se convertía en una idea, y en un pensamiento constante y presente en la mente, de alguien que ya ha perdido su camino, y qué necesita regresar a él, ese era su único pecado querer hacer bien las cosas para su familia, aunque no era comprendido por esta de ningún modo y de ninguna forma.