En lo que se convirtió

El tiempo pasó más lento de lo esperado. Este año si estaba poniendo empeño y como me había gustado las clases de inglés, decidí continuar hasta el último nivel.

Una tarde de octubre mientras repasaba la última lección de inglés con un compañero de clase, alguien llamó mi atención. Un cuerpo pequeño pero curvilíneo, con un redondo trasero respingón; unas piernas pequeñas, pero tonificadas y una larga melena que llegaba unos centímetros por encima de las nalgas. A simple vista se notaba que tenía una cintura proporcional su cuerpo, pero no podía decir más. Primero porque la dueña de aquel cuerpo me daba la espalda y dos, porque llevaba una sudadera larga y ancha. Me encontraba tan absorto en aquella mujer que casi me caigo de bruces cuando ella giró, mostrándome su rostro. Era ella, era pequeña manzanita.

Ni siquiera escuché el llamado de mi amigo, lo único que hice fue seguir con la mirada a ese pequeño cuerpo que empezó a despertar mi deseo. Seguía teniendo la misma boca pequeña, los ojos achinados. Y por supuesto caminaba como una princesa pisando huevos y sin mirar a nadie. Supuse que me había mirado por el rabillo de su ojo derecho, pero no fui digno de una mirada, nada. No podía creer lo que estaba viendo. Esa mujer se había convertido en un delicioso manjar y no era el único al que estaba tentando. Cuando se perdió entre su grupo de clase, me di cuenta que mi amigo seguía mirando el lugar por donde se había ido y el resto de hombres en el lugar también. De pronto sentí ganas de reclamar a esa mujer y dejarle bien claro a todos ellos que no eran dignos de ella, aunque yo tampoco estaba seguro de serlo.

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Hola!!! Esta historia esta fluyendo como si de un rio se tratase. Espero les esté gustando. Si es así, pueden dejar sus comentarios y una estrellita. Se les agradece. :)