Recuerdo como sucedió todo esto; Como todo el mundo como lo conocía murió.
Recuerdo haber intercambiado miradas, y sobre todo, recuerdo lo que sentí, esa sensación de haberte conocido desde antes.
Sentí la necesidad de aferrarme a ti. Sentí que tenía que buscarte.
Fue un error, pero me di cuenta demasiado tarde. No puedo volver a atrás, no puedo olvidarte, no quiero olvidarte. Esto nos está matando. Ya no puedo pararlo.
Quiero salvarte, el problema es de quien o de que debo salvarte, si de este mundo, o si de mí.
Se supone que debía hacerte feliz, pero no lo estoy logrando, estoy haciendo todo mal. Una vez más.
Soy un monstruo. Un monstruo no puede ser salvado, debe ser olvidado, y sobre todo no puede ser amado. Pero… Prométeme que si no te logro salvar tú lo harás, nos salvaras.
Aprendí que por ti haría lo que fuera, con tal de verte sonreír, de verte feliz, no me importara el costo a lo que eso me lleve. Tampoco me importa a lo que tenga que llegar con tal de que me ames, no es difícil, y sé que lo terminaras por entender.
No es un amor enfermizo como tú lo llamas, no es una obsesión. Simplemente es amor.