Lo empuje y lo mire furiosa, me levanté de el Sillón y me fui de ahí sin decir ninguna palabra
¿Como se atreve?¡Me iba a besar! Soy la mujer de su mejor amigo.¡Esperen!¿Dije que era la mujer de Alexander? Alguien que me de un buen golpe por favor.
Al entrar a la habitación estaba Alexander con una toalla enroscada en su cintura y su pelo mojado. Sin remera...Ay diosito.
—Yo... Iré a la civilización.—Digo mientras agarró ropa y camino hacia el baño para cambiarme.
—¡Ja!¿Con el permiso de quién?—Dice riendo
—Con el mío.
El se queda mirándome con desconfianza
—Iré contigo.—Asegura. Ignore eso y me metí al baño
Después de cambiarme observé que Alexander estaba parado con sus manos en sus bolsillos delanteros de su pantalón
—Vamos—Dice caminando hacia la puerta.
Lo siento Alex. Pero no arruinaras mi día.
Congelé sus pies, el me miro sorprendido, corrí rápidamente hacia la salida y puse llave en la puerta.
Me dirigí hacia su oficina necesito algunos papeles que el guarda allí.
Al entrar estaba Lucas con un cigarrillo en su boca y sus manos enredadas en su pelo y una mirada de desesperación. Mierda
Me tambalee un poco, y caí al suelo, Lucas fue rápidamente a socorrerme un poco asustado
—Mi demonio me está por controlar—Susurre con una voz débil—Por favor, ve a la habitación de Alex y trae tranquilizantes—El asintió y salió corriendo rápidamente. Me levanté del suelo, limpie un poco de polvo de mis pantalón y congelé la puerta para que no puedan entrar nadie. Idiota.
Me senté en la inmensa silla y me puse a buscar el expediente de Kevin.Necesito hablar con el.
¡Taram! Kevin, Kevin, Kevin. Resibiras una excelente visita.
Alexander POV
Mire furioso mis pies mientras intentaba sacarme esto de encima. Esta mierda de hielo es durísimo
Lucas entró corriendo y al verme congelado frunció el ceño
—¡Mierda!—Grita enojado—¡Estúpida inteligencia de katherine!—Camina hacia la puerta, pero yo lo detengo
—¡Primero ayúdame!—El miro la puerta y luego a mis pies y hizo una mueca
—Se escapara—Dice bufando.
¿Desde cuándo le interesa? El siempre se reía cuando ella escapaba
—¡Controlamos el mundo, idiota! No escapará—Le grito.
—Buen punto.—Se acercó ami y comenzó a ayudarme a sacar mis pies. Santa mierda de tanto frío no siento mis dedos.
Katherine POV
Llegue a la casa y mire mis alrededores, aún no se escuchan aullidos. Toqué el timbre quien la puerta se abrió al instante.
—Reina Mclaren—Dice sonriendo—Percibí el olor a el rey... Creí que era el, pero igualmente me alegra de que este aquí
—Hola—Saludé—Tengo poco tiempo ya que me he escapado pero necesito saber algunas cosas—El me hace una seña para que entre y yo acepto la oferta.
Entro a la casa con una sonrisa tímida
—Bueno, Dime.
—Es sobre los deseos, utilice mi deseo en evitar la muerte de Alexander. Pero me hubiera gustado pedir otra cosa si no hubiera pasado aquel insistente. Quería pedir la paz mundial.
—Sabes que la paz mundial significa que Mataran al rey—Fruncí el ceño sin comprender, el puso los ojos como platos—Katherine, Cuando pidas aquel deseo los humanos buscarán venganza y Mataran al rey.—Explica.
No había pensando en aquello.
—Bueno... Supongo que sino hubiera pedido dejar de ser demonio—Murmure.
El rió—¿Y que te impide hacerlo? Es tu deseo reina, decide tu.
—Ya te he dicho que lo he ocupado en Alexander—Puse mis ojos en blanco.
¿Acaso no me escucha o que?
Sé escucho un aullido, maldeci por lo bajo al darme cuenta que provenía de Alexander pero se lo escuchaba a lo lejos.
—Cuando un deseo es para el bien de otra persona sé permite tomar otro. Ya que la bondad es algo que no lo tienen los demonios pero cuando un alma es pura y llena de preocupación hacia el otro, se gana otro deseo dando la gracias por haber pensado en los otros y listo..¿Acaso no leíste los libros que te he dejado la otra vez?—Dijo enojado
—Santa mierda—Susurre,¡Puedo dejar de ser demonio!¡Omg!
Dejaría de ser demonio y controladoria ami misma, no mataría ni llamaría a nadie por un simple problema. Ni tampoco transmitiría miedo.
Corrí hacia la salida y al llegar allí veo la casa rodeada de lobos y vampiros quiénes estaban en un tono alerta.
Entre ellos estaba Alex y Lucas.
—Deseo dejar de ser demonio—Susurre, ellos se miraron con confusión, hasta que entendieron y abrieron los ojos como platos.