Capitulo 32

—Oye...—Lo llame. El me ignoro—Hey, hey, hey, ¡Taylor! ¡Taylor! ¡Hey! ¡Taylor! ¡Philips! ¡Philips! ¡Hey! ¡Taylor!

—¿QUE? —Gritó enfurecido, no me tiene mucha paciencia.

—tengo hambre.

—¿¡Es enserio, mclaren?!—Se detuvo en seco y giro a verme—Todo el puto mundo está intentan-dote cazar, estás herida en la cabeza, tu Sombra no para de golpearme y ignorando el hecho de que te estoy ayudando a ocultarte del rey y tu...—Cierra sus ojos y intenta mantener la calma—Tu me dices en el medio del bosque que tienes hambre...

Continuo caminando con frustración, yo camine a su lado en silencio.

—Sigo teniendo hambre.

Taylor me fulminó con la mirada y siguió caminando, Derrepente se detiene en seco. Yo me detuve y mire a todos lados.

—Es una trampa.—Apenas dijo eso, ví como nos rodeaban lobos, mire uno en especial; Estaba a unos pasos más alejado; Era negro y alto, altísimo, el más alto de todos.; Era Alexander.

Alexander tiró un alto gruñido y caminó hacia nosotros.

¡Hay dios mío! Me matara, luego venderá mis órganos al mercado negro, Tejera una bufanda con mi cabello y se hará un piercing con mis ojos... Okey, estoy exagerando.

—Claro que no, campeón—Taylor me tomó de la cintura y me cargo, comenzó a correr a una extraña velocidad, junte mi cabeza a su pecho, no por miedo a caerme. Sino por que tiene olor a galletas. Prefiero que el último olor que sienta sea el de galletas antes de ser asesinada por Alexander.

Mire por encima del hombro de Taylor, estaban todos corriendo, y Alexander muy cerca.

—Taylor, déjame aquí y escapa.—Pedí, el río sin parar de correr.

—No te dejaré sola, Mclaren.

—Imbécil.¿Acaso crees que la sombra va a dejar que me hagan daño?—Pregunte—Corre, y por favor no me vengas a buscar;te atraparan.

—Bonita fe.

—a la cuenta de tres me sueltas...1...

—¿Soltarte?¡Katherine estamos corriendo en velocidad vampirica,la caída te matará!—

—2...—Cerré mis ojos.

—¡Katherine, escucha!

—3.

—Te quiero.—fue lo único que escuche, Sentí mi cuerpo caer al suelo y rodar un poco por que estábamos en una parte elevada y había una colina, mientras rodaba por la colina,ví que en el fondo de esta habían rocas,al llegar allí sin duda me iba a lastimar.

Siento como algo salta sobre mi,veo al lobo de Alexander abrazar mi cuerpo con sus patas y sigue rodando,al llegar a las piedras.Escucho un chillido de Alexander y finalmente dejamos de rodar,me separé bruscamente y lo miro alarmada; su espalda sangraba un poco por causa de las rocas,se puso de pie y movió su cuerpo en una sacudida sacándose la nieve de su pelaje,y soltó un chillido cuando vio por su lomo su herida

Alexander me miró y gruño fuerte mente.

—Hola.—Salude poniendo mi mejor sonrisa.

Derrepente siento un golpe en mi cabeza, todo se vuelve oscuro rápida mente

(...)

Nose como sucedió,que pasó pero abrí mis ojos y mire mi alrededor, estaba en un... Calabozo.

Que emotivo.

—¿Que sucedió?—Susurro, poniendo mi mano en frente, el vendaje ya estaba sucio y la sangre lo traspaso.

—un idiota te golpeó la cabeza para poder traerte sin que cometas una estupidez... Lo asesine, pero tranquila, podremos escapar de aquí... —Habló enojado la sombra

—Menuda mierda...—Mire el lugar—¿por qué este calabozo es distinto

No tenía las condiciones que tenía los normales, las paredes eran totalmente blancas y alcoholchonadas,y una puerta de acero... como la habitación donde encierran a un loco

—te están vigilando, hay una habitación del otro lado de esta y hay un vidrio polarizado que les permite vernos pero tú no a ellos... Alexander está mirándote atenta.

Fruncí el ceño.

—Hay viene...—Susurra la sombra apareciendo alado de la puerta, quien se abre y se lo ve a Alexander.

Cierra la puerta y camina hacia ami.

—Despertaste.—Informa Alexander sonriendo, se para al frente mío, yo me puse firme y lo mire a los ojos, Derrepente pone una mano en mi nuca y otra en boca, la mano de mi boca tenía un pañuelo con un arroma extraño. —Lo siento preciosa.

Derrepente caigo de rodillas, un dolor en mi abdomen se hace presente. Tiró un gruñido y miró mi boca por donde comienza a salir sangre.

—¿Que me hiciste?—Digo limpiando con mi puño la sangre. Pero sentí algo.—Esperen... ¿Sombra?...¿¡Sombra!?—La llamé, pero no contestaba, sentía que ni siquiera estaba cerca—¡SOMBRA!—Grite, mire a Alexander quien tenía una sonrisa de lado. —Maldito ¡¿Que has hecho!?¡¿SOMBRA?!—Sentía lágrimas en mis ojos, mi voz se elevaba poco a poco, la sonrisa de Alexander nunca desapareció—¡SOMBRA!

—Tranquila, preciosa. Solo la desmaye, Kevin me ha conseguido unas gotas que debilitar a tu sombra hasta desmayarla. Dice que le dolerá mucho ¿Cuando despierte, me puede contar cuanto sufrió?