Capitulo 41

2 kilómetros corriendo, 2 malditos kilómetros

Que conste que después de esto estaré super flaca

Y que también cuando esta mierda termine yo misma me encargaré de hacérselas pagar todo.

Según Leah por aquí debe estar el grupo, o almenos donde estaba Taylor quedándose. No me interesa donde esté Taylor y esas cosas, pero el debe estar con el grupo ¿Verdad? Y si el me ha derribado en el bosque supongo que el grupo debe estar solo. Asique llegaré allí y veré como mi gente esta bien y cuando aparezca Taylor me iré.

Al llegar a dónde Leah me indico mis pensamientos tuvieron razón. Había una especie de campamento improvisado, suspiré pesadamente ante eso.

No había nadie fuera de las carpas supongo que Taylor les habrá indicado que no salgan.

Busqué con la mirada a la de Taylor y la encontré. Se preguntarán como demonios sé que es la de él. Sencillo; Todas las demás carpas rodean aquella. Tiene que ser la de él

Al llegar a la carpa me aseguro que no haya nadie y comienzo a dar pasos silenciosos. Al entrar pude ver que Taylor no es para nada organizado o aquí tiraron una bomba. Parece como si todo lo hubiera tirado al suelo y algunas cosas estaban rotas hechas pedazos.

Busqué entre esas cosas unas cadenas, tenía de todo aquí menos cadenas ¡¿Acaso este chico no encadenada nada!?Uh... Supongo que Genial.

—Maldita sea, Philips—Murmure enojada, al encontrarlas abrí mis ojos como platos y sonreí amplia mente. Salí de la carpa y veo como Taylor estaba parado observándome.—Hola.

Sus ojos estaban rojos, pero por pequeños minutos vuelve a su tono verde, pero vuelven los rojos. Es como si estuviera luchando para controlarse, eso lo valoro.

Pero el rojo gana.

Comienza a caminar hacia mi dirección a paso apresurado, yo solo hice pasos atrás sorprendida y comencé a correr.

Debo llegar a un lado que haya mucho espacio, desmayar a Taylor, encadenarlo y con Alexander lo mismo.¿Que puede salir mal?

Se me tiran por la espalda y caigo al suelo de cara y tiró un grito ahogado, el se sienta sobre mi abdomen y me intenta sujetar de las manos pero yo solo le daba golpes y alguno que otros cachetazos.

—Taylor—Grité, el se detuvo y tú lo mire con nerviosismo, me miró a los ojos fijamente—Puedes controlar esto—Le Susurre, el negó Con la cabeza y me Agarró de la mano y me clavo sus colmillos. Tire un grito horripilante ante eso.

Sentía como succionaba mi sangre, lo ví como el cerraba los ojos disfrutandola saque mi mano de su agarré y le di un golpe seco en su mandíbula, me pare y puse mis manos como puños cuidando mi cara, Mi ex mejor amigo era muy bueno en las peleas clandestinas. Capaz que esto me sirva de algo. El me mostró sus colmillos mientras gruñe ¡Hay la puta... Esto no sirve de nada!¡ESTO NO SIRVE DE NADA!

Derrepente veo como salen de sus carpas gente, comienzan a rodearnos, Taylor ve con asco hacía todos y gruñe, derrepente cae al suelo, asombrada mire a quien lo había golpeado; Una anciana con una escoba entre sus manos, llevaba un pijama y un gorrito de tela en su cabello blanco.

Taylor en el suelo se tocó la cabeza un poco adolorido, antes de que pueda reaccionar del todo, le agarre del pie y lo encadene, el me miro confundido y derrepente muestra sus colmillos ante todos.

—¡A sus casas, corran!—Grité, todos comenzaron a gritar y correr, menos la anciana que miraba con orgullo a su palo de escoba. Un hombre le dijo algo en su Susurró y ambos se fueron.

La cadena ya está enganchada a su pie, pero la tengo que enganchar a algo que sea lo suficientemente fuerte como para resistir a Taylor... Un árbol.

—Tengo sangre deliciosa, la mejor de todas de echo,¿Quieres? Oh, disculpa. Olvidé que no podes alcanzarme—Lo provoque, el comenzó a correr en lo dirección y yo fui al árbol más cercano.

me escondo detrás de el hasta que veo que el viene le doy un puñetazo en su mandíbula y el se pone un poco tonto por el golpe. Me gruñe fuertemente asta que sin tocarlo se acorrala contra el árbol y se pone en puntitas de pie como si lo estuvieran ahorcando...Oh.

—¿Necesitas ayuda?—Dijo la voz agitada de la sombra, sonreí amplia mente y agarré la cadena y la enrosco al árbol. La sombra suelta a Taylor y yo hago pasos para atrás. Únicamente estaba atado su pie derecho por lo cual seguramente se va a querer tirar encima de mi.

Me aleje lo suficiente y vi satisfecha al escena.

—Al fin sirves de algo, sombrita—Murmure, sentí un suave golpe en el hombro y su risita, Era la primera vez que lo escuchaba reír.—Tranquilo, aún falta Alexander y su padre...Y Quizás tu.