*MARCUS*
Odio con toda mi alma al desgraciado de Cipriano, maldito sea el día en que decidí ofrecerle mis servicios, ni yo mismo soy capaz de creerme, el gran KING casado, las noticias, revistas y periódicos solo hablan de mi supuesta boda, la mejor después de la de mi padre, deben pensar que he seguido su legado, ¡Que patéticos! Mi querido padre si se casó por amor, en cambio mi boda es un jodido chantaje.
A Sarah la obligué a casarse, sé que tiene un fuerte odio hacia mí, maté a su padre aunque ella aún no lo sabe, si se entera me mataría, de eso estoy seguro, aunque me gustaría verla apuntándome con un arma, ver si sería capaz de matarme para escapar de mí.
¡Solo serán 18 años Marcus! me recuerdo, pero ¡Dios! 18 malditos años para poder obtener lo que es mío, pensé que deshaciéndome de todos sería más fácil, pero el muy imbécil de Cipriano supo jugar bien sus cartas, pero yo también se jugar, por las buenas y por las malas. Sus jodidos abogados me tienen harto, quiero mi maldito dinero, pero como el viejo decrepito de Cipriano creyó que podría robarme se equivocó, me pagó con su vida, y tengo a sus dos amadas hijas bajo mi poder, una que es mi esposa y la otra que se muere por mí, sin importarle que sea el marido de su hermana.
_Señor KING, hemos llegado_ avisa mi chofer, Carlos, asiento, por lo que me doy cuenta, ya Sarah y Eleyne están entrando a la casa, doy unas cuantas órdenes para después seguirlas.
_Señorita Sarah, disculpe mi impertinencia, pero, sino ama al señor KING, ¿Por qué accedió a casarse con él?_ Awgg, Eleyne y su lengua metiche.
_Es algo complicado Eleyne, sólo te puedo decir, que hay personas capaces de dar todo por amor, estoy cansada_ la escucho decir.
_Eleyne, una de las sirvientas te llevara al aposento que ocuparan la mocosa y tú_ Sarah me da una mirada fulminante, la cual ignoro rápidamente_ Sarah, vamos, te guiaré hasta nuestro cuarto_ ella sólo asiente, le deposita un beso a su hija y empieza a subir las escaleras.
La veo que va directo a la cama, la tomo del brazo y la acerco a mí, uno mis labios sobre los suyos, odio cuando no me corresponde los besos, me pone furioso, es la primera mujer que se resiste a mí, por eso ella es mi reto y no dudo por más dura que sea que llegará a amarme.
_Marcus, ahora no, estoy cansada, además de que no tengo deseos de estar contigo_ dice separándose de mí.
_Bien, sino lo haces tú, buscaré quien lo haga_ veo que su rostro cambia a uno lleno de cólera.
_Disculpa, ¡Si crees que seré una cornuda ente la sociedad estás muy equivocado querido!_ grita, en cambio yo me río ante su comentario.
_Haber Sarah, eres mi esposa para la ley y la iglesia, pero para mí sólo eres una más del montón, no creas que voy a serte fiel cariño, no soy hombre de una sola mujer, me gusta experimentar, mejor vete acostumbrando_
_Eres un maldito depravado, si crees que me volverás a tocar después de estar con quien sabe cuántas zorras, si lo que quieres es placer, pues bien a ellas que te lo den, pero a mí no me vuelves a poner un dedo encima Marcus KING, desde hoy voy a ocupar otra habitación, para que hagas y deshagas a tu antojo_ camino hacia ella lentamente hasta llegar hacia ella, le acaricio una mejilla y ella cierra los ojos ante mi tacto, y yo aspiro su aroma, acercándome a su oído pada decirle lo siguiente.
_Lo de dormir en otra cama te lo acepto, lo de no tocarte sabes que no, tu cuerpo es exquisito y tentador Sarah, mejor por las buenas, no querrás saber cómo soy por las malas amor_ me acerco más para darle otro beso, pero me ladea el rostro al lado contrario_ No me esperes despierta querida_ salgo antes de que diga al más, escucho como cierra la puerta de golpe, aprovecho y la encierro con llave, sonrío y ordeno que preparen mi Audi Negro, ésta noche la pasaré de maravilla.
🏵🏵🏵
*SARAH*
Maldito, Maldito, Maldito, Marcus KING, cuanto te odio, eres el ser más despreciable que pudo haber existido, necesito salir de aquí, ¿Y ahora qué?, la estúpida puerta no abre, ¿Acaso me ha encerrado? Desgraciado, no me vale gritar que me abran, debió dar la orden de que no me escucharan.
No me quedan fuerzas, me rindo, nadie me atenderá, gran luna de miel Sarah, encerrada en una habitación me doy un extenso baño, para después dejarme caer entre los sueños provocados por Morfeo.
(...)
Una terrible mezcla de alcohol, cigarrillo y perfume femenino, inunda mis fosas nasales, provocando que me despierte, siento un fuerte brazo pasar mi cintura, es Marcus, miro el reloj, son las 4:55 am, aún sigue vestido con la misma ropa, por lo menos debió de darse un baño, ese olor apesta.
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Editado: 24.10.2018