Encadenados [#e2]

Capitulo 25

Miraba a Alexander impresionada, el fuego causado por el mismo a sus espaldas me seguía mareando y comenzaba a sudar. Mi respiración se detuvo bruscamente, la sangre paró de recorrer mis venas.

Si no estuviera sujetando a los gemelos de la mano diría que esto no es real pero evidentemente lo es

—¿qué?

La única palabra que logré decir, Alexander me miraba con nerviosismo y emoción. Aunque yo en estos momentos nisiquiera sabia como reacciónar ¿Sí?¿No?¿Sí?¿No?…

—¿Quieres ser mi novia?—Volvió a repetir

—Yo-o —Comence a tartamurdear—¡No se que decir!

—Está bien, contestame cuando estés lista.—Se encoge de hombros,y suelta un suspiro—Debemos irnos antes que el calor te alcance... No quiero que te lástimes

¿Qué mierda acaba de pasar?

(...)

Me saqué el vestido y lo dejé sobre un banco. Camine hacia mi ropa y agarré un vestido corto completamente blanco, tenía su escote en V y las mangas eran de encaje muy delicado.

Mire mi rostro unos segundos y me susurre

—Estas jodida.

Volví mi vista a la realidad, salí de la habitación y fuí hacia la de los gemelos. Ya que es media noche y deben estar durmiendo.

Un grito se escucho desde la habitación

—¡AHHHH!—

Corri rápidamente hacia la habitación, pude ver como guardias habían entrado ya y con sus armas apuntaban a todos lados buscando el individuo. Entre y ví como Dylan miraba con preocupación a su hermano que mientras tanto lloraba a cuatro mares.

Alexander entró a tropezones y observo toda la escena. Suelta un suspiro y le hace una seña a sus hombres para que salgan.

Me siento alado de Matthew y lo junto a mi pecho como si fuera un bebé.

—¿Que pasa?¿Tuviste una pesadilla?

—¡El coco venía por mí por no comer toda la comida como papá dijo!—Lloro horrorizado

Fulmine con la mirada a Alexander quien hizo un facepalm. Me reí ante su gesto y volví mi vista a mi bebote.

Lo acuesto en la cama y Dylan se sale de su cama para ir a la de su hermano y abrazarlo. Me acuesto entre ellos y quedamos los tres abrazados. Alexander se acuesta detrás de Dylan y pasa una mano por encima de ellos para abrazarlos.

Estábamos Yo, Matthew, Dylan y Alexander. En esa misma ubicación.

Le sonrei ligeramente y los cubri con la manta para luego cubrirme ami.

Pasaron los minutos y los gemelos se quedaron completamente dormidos nuevamente. Alexander los miraba fijamente.

—Katherine...—Susurra, lo miró—Gracias por hacerme feliz.

Solo sonrei.

Sin darme cuenta me quedé dormida allí, el ambiente era cálido y todo estaba muy tranquilo era evidente que iba a dormirme si seguía así

—Katherine…Cariño... Hey... Amor... Despierta.—Abrí mis ojos poco a poco, mire como entraba luz del sol desde la ventana y Alexander me miraba con una sonrisa. Los gemelos aún duermen plácidamente—Buen día.

—Hola.—Susurre, me levanto un poco y mire todo mi alrededor liberando un bostezo—Me quedé dormida.

—Igual yo.—Se ríe.—Ven, necesito contarte algo.

(…)

Salí del baño ya cambiada y lista. Caminó hacia la oficina de Alexander donde me estaba esperando para hablar

Al llegar, Alexander bebía un café mirando algo en su computadora. Me mira y sonríe a medias

Tomó asiento frente a su escritorio y pongo mis manos en mi cabeza con un poco de sueño

—Katherine...—Murmura, lo miró y alzó una ceja—Mañana debo viajar

—¿Qué?—Me siento bien en mi silla y lo miró asombrada—¿Por qué? ¿A donde?

—A Japón. Han creado nuevas armas nucleares y un espía se lo contó a mi gente, iremos con Lucas a recordarles quien manda

—¿Que sucede? El número de rebeldes cada año aumenta y no hay que olvidar el hecho que hace menos de un mes casi se arma una guerra.

Y era verdad, al principio de todo esto solo había un grupo de rebeldes en esta ciudad, y ahora me lleve la sorpresa de que hay 6.

Aún que Nueva jersey siempre hay mucha gente muy activa, nunca creí que aquella gente se animara a unirse a esos grupos donde pasan el 90% de tiempo en peligro.

—Con los años los humanos han perdido el miedo y no dudaran en atacar de nuevo —Pasa una mano por su cabello y suspira—Ya no se cómo hacer para tenerlos dominados.

—Eres el rey, debes tener alguna idea.

—Ya les he dado todo lo de mi alcance, Katherine. Ya no hay ningún rio,lago, lo que sea contaminado, les di la cura al cáncer, las atenciones en los hospitales son gratuitas, los precios de comida son bajos, he ejecutado a todos los violadores y pedofilos ¡No entiendo que más quieren!

—¿Les diste la cura al cáncer?—Pregunté boca-abierta

—Los camiones llegarán mañana para transladar la sangre. Parece que la cura era sangre híbrida. Estuve una semana convenciendo a Lucas para qué me de una cantidad de sangre de sus híbridos. Pero creo que no lo valoran los humanos




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