Encadenados [#e2]

Capitulo 28

ALEXANDER POV

—Les doy toda las putas cosas que necesitan, tienen todo y aún así ¡Me traicionan!—Elevo la voz con autoridad, los 5 japonés causantes y creadores de la bomba nuclear se encontraban de rodillas mirando el suelo.

Mis hombres mientras tanto destruian todo el lugar.

Pero había uno de ellos que grababa, por todos los países estaban viendo aquel vídeo en vivo por lo cual debo demostrar que aquél hombre que era un despiadado y maldito con los humanos ha vuelto.

—Las cosas cambiarán.—Caminó hacia un hombre que me mirada—Quien me mire muere.—Clavo un puñal en su cuello haciendo que me ensucie totalmente con sangre. Los 4 japoneses que quedaban tiraron un grito y miraron el suelo con miedo—Ya no tendrán música, risas, diversión, las cosas se podrán como fueron al principio.

—¿La-a reina acepto-o  e-esto?—Pregunto uno de ellos.

Claro, los humanos aún tienen el pensamiento de que Katherine los cuidara de mí, pero no saben que está situacion nos tiene encadenados a los dos.

—La reina acepta esta decisión ya que sabe que ustedes están menospreciando todo lo que les doy. ustedes son un gran ejemplo de como actúa el mundo. ¿Creen qué todo será rosas y flores? En mi mundo lo que se obtiene, se consigue ensuciandote las manos; trabajando duro por aquello. Disfruten estar en estas condiciones humanos

—Un día dios te castigara—Un hombre me mira mientras se pone de pie y me enfrenta, no llegó a hacer un paso a que mis hombres lo agarren del cuello y lo golpeen para que se vuelva a arrodillar —Te llevará al infierno.

—Un religioso, interesante...—Murmure—¿Sabes cual es la diferencia entre nosotros?—Me pongo de cuchillas frente al hombre—La única diferencia que tú trabajas para dios y ¡YO SOY DIOS!

(N/A; Comenzaré a amar esa frase)

Todos quedaron completamente inmoviles mirando el suelo. Me puse de pie y camine llendome. Al cruzar a Lucas lo miró y le digo con firmeza

—Matenlos a todos, y asegúrate que el vídeo lo hayan visto todos los humanos.

KATHERINE POV

Toqué mi pecho al ver como Alexander se iba y a sus espaldas mataban a los hombres, tire un gemido ahogado y apague rápidamente la televisión. Mire el suelo con la respiración agitada.

—No me la creo.—James rompe el silencio—¿Escuchaste eso?

—Si.—Contesté mirando el suelo con la cabeza gacha

—¿¡ ESTÁS APOYANDO ESTO, KATHERINE?!—Grita poniéndose de pie bruscamente. Me pongo de pie y tiró hacia atrás mi mano.

—Es la única opción, James. Los humanos están saliendo de control y...

—¡No! —Me interrumpe—Estás siendo totalmente manipulada por Anabella. No intentes proteger lo que eres ahora, protege a quien siempre fuiste.

—¡No estoy siendo manipulada!—Elevo la voz con enfadado. Los guardias se acercaron pero les hice una seña para que se mantengan lejos

—¡Por este estúpido y innecesario puesto de reina haces ésto!—Se acerca ami y agarra la corona. Me la quita con brusquedad haciendo que tire de mi cabello y la lanza contra la pared. Un guardia se tiró para sujetarla en el aire así no se rompía.

El silencio reino la habitación, el guardia se acerca ami y me entrega la corona haciendo una reverencia antes. Agarro la corona entre mis manos y la miro

—Si los humanos siguen descontrolados, como lo están siendo ahora. Es muy posible que maten a el rey, llámame egoísta, arrogante, malvada, como tú quieras. Pero yo amo a el idiota que ocupa el puesto de rey.

James asombrado hace un paso hacia atrás y lleva una mano a su pecho.

Llevo la corona a mi cabeza nuevamente, y miró con frialdad a James

—Estoy tan... Decepcionado.—Susurra mirando el piso con una gran carga de impotencia y tristeza sobre sus hombros.—Vete al infierno, Katherine.

Se gira y comienza a irse, lo sujeto del brazo y hago que me miré.

—Unete a nosotros, podemos evitar discutir y ser solo un equipo.

El ríe sin gracia

—Katherine, yo vine a la tierra para proteger a los humanos, me vincule a tí para hacerlo, ambos teníamos la misma meta y era liberar a nuestra especie.—Sus ojos encuentran los míos y suspira con rendición—No puedo verte haciendo ésto, por que si veo que le haces daño a un humano, ninguno saldrá bien.

—¿Es una amenaza?—Susurre

—Eres suficientemente inteligente para darte cuenta con firmeza que lo es, reina Mclaren.—Hace una falsa reverencia mientras se ríe sin ganas. Se da vuelta y se va dejándome totalmente sola.




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