Encadenados [#e2]

Capitulo 33

Siempre tuve un problema con la vulnerabilidad.

Aún que toda mi infancia y adolescencia siempre fui vulnerable, disminuta y poco interesante. Al finalizar la guerra, prometí ya no volver a sentirme así.

Pero claro, Katherine Mclaren, nunca puede ser feliz más de 5 días seguidos

—Levántate y mueve tu maldito cuerpo hasta la puerta, Mclaren.

Mi vulnerabilidad había llegado a tal límite qué no podía llevarme de la cama, de hecho no podía sentir mis piernas.

Una mierda.

—¡Vamos, eres una Mclaren, no te puedes rendir tan fácil, idiota!—

Sería genial que me estén apoyando mis amigos, mis hijos y Alexander. Pero claro, todos están muy pendientes de Jackie y me han dejado sola en la habitación, por lo cual, yo misma tengo que darme "Apoyo" para poder salir de aquí

Y vaya apoyo que me doy

Me puse de pie y antes de caer me sujeto de un mueble con mis manos, apoyo todo mi peso ahí hasta tal punto que mis manos comenzaron a acalambrarse.

—Vamos, tú puedes.—Me susurre cerrando los ojos. Me solté del mueble y me mantuve de pie moviendo mis manos en el aire para mantener el equilibrio.—Bien, ahora mueve tu trasero hasta la puerta.—

—Esa no es la forma que uno se debe tratar, jovencita.—A mi lado aparece Derek con su brillante cuerpo, literalmente, sus ojos estaban clavados en los míos y pude notar un poco de preucupacion.—¿Necesitas ayuda?

No, solo déjame caer al suelo, imbécil.

—No necesito tu ayuda, nunca la necesite, y no voy a necesitarla. Así que puedes irte.—Conteste fríamente

—Eres mi hija. No puedo dejarte morir—-Habla con un gran tono de seguridad. Me detengo en seco y miró el piso.

aquel tono firme fue tan parecido al mío. Su modo de expresarse y elevar su voz igual a como usualmente yo lo hago. Su ceño fruncido arrugando un poco sus cejas, sus labios fruncidos y su nariz un poco fruncida en la zona del puente.

Es maldita —y extraordinariamente— parecido a mí.

—¿Qué? ¿Quieres venir y que te llame papito y jugar a las muñecas, Derek?—Pregunté, comencé a hacer pasos hacia la puerta agarrandome de lo que tenía a mi alrededor —Hubieras aparecido hace 27 años y podríamos hacerlo hecho.

—No sabes los verdaderos motivos por qué me fuí, tu misma creaste la frase "No juzgues, sin conocer la historia" el mismo día que conociste el trauma que tenía William Alexander con las cadenas. —Exclama, aún que su tono de voz era alto, seguía brindando paz. Supongo que son ventajas de ser Ángel

—¿Sí? ¿Me has visto cuando dije eso?—Pregunté, mi tono de voz era un poco forzosa gracias a la fuerza que hacia—¿También me viste cuando me lastimaron, manipularon y me destrozaron? ¿Donde estuviste, Derek?

Derek se mantiene en silencio.

Hice un paso pero fracase y caí al suelo de rodillas, puse mis manos en el suelo y todo mi blanco cabello cayó por mi cara. Cerré mis ojos y comencé a respirar con dificultad.

—Estuve a tú lado, siempre. No podía demostrar que yo estaba ya que los Ángeles tenemos órdenes de mostrarnos ocultos. Nadie nos puede ver y muchísimos nisiquiera creen en nuestra existencia.—Explica—Aún qué quieras enojarte por que yo no estuve dándote la mano en cada caída tuya, seguiré siendo tu padre.

Levante mi cabeza y lo mire con incredulidad.

—¿Dándome la mano?—Pregunté, solté una carcajada irónica.—Siempre he caido, y siempre me he levantado. Sola.—Me pongo de pie utilizando toda mi fuerza, al ponerme de pie noto la impresión que tenía Derek y continuo hablando—En verdad, nunca pensé en ti, y ni te nesesite. ¿Padre? Padre es Edward Mclaren, quien me ha criado toda la vida.

—Rose, tu madre, fue mi esposa por 15 años. Cuando conoció a Edward se "Enamoró" de él y eligió abandonarme. Claro, tú estabas con tu hermano en su estómago. Cuando ibas creciendo, a tu hermano le agarró cáncer, consiguió la cura.—Frunci el ceño totalmente confundida—Él se salvó la vida.

—¡Imposible!—Exclame altamente alterada—Él murió. Mi mellizo murió por un tumor en el cerebro.

—No, como tú madre decidió seguir su camino junto a Edward, me dijo que me lleve al niño y ella se quedará contigo. Ambos tomamos caminos distintos, ella desapareció y nunca más la encontré. Nunca más te encontré. —Hace una pausa—Tiempo después, en la guerra, me asesinaron... Me converti en ángel y pude ver qué tu madre había inventado la atrocidad de qué Edward es tu padre y tu hermano estaba muerto... Para que yo no interrumpiera ni te diga la verdad, se mudó aquí.

Cada palabra unía las cosas con recuerdos, recuerdo cuando mamá tenía un acento -nada disimulado- de otro país, ella decía que su acento europeo era dado a qué por ver muchos reality show y somatizaba




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.