Capitulo 42

—No me dejes caer. —Mire a James por reojo, estábamos frente a la puerta del gran salón, todos los invitados ya habían llegado, todos estaban a sus puestos y yo ... Yo estaba muy nerviosa.

Elegí a James que me acompañe en la alfombra hasta llegar a Alexander, esto les parecerá una boda pero es todo lo contrario. La coronación es muchísimo más difícil que una boda.

—¿Cuando lo he hecho?—Me pregunta, sonrió a medias dándole la razón. Él nunca me ha dejado caer.

Cerré mis ojos y apreté mis párpados fuertemente, estaba muy nerviosa. Y tenía demasiado calor. No sé si era por el vestido o por mis nervios. James no se cansaba de comentar que mis mejillas estaban hechas unos tomates.

Había miles de personas allí, la familia de Alexander​, mis amigos, mis hijos, humanos, seres míticos y etc... Y para todos, yo seré el centro de atención. ¡Demonios! Es más difícil de lo que me imaginé

—Solo sonríe, camina lentamente, y no hagas movimientos bruscos con la cabeza, en el saludo solo mueve elegantemente la cabeza y no dejes de sonreír... Tu sonrisa es magnífica, sería todo un castigo no poder verla.

—¿Desde cuándo eres especialista en coronaciónes?—Pregunté mirando mi vestido nuevamente 

—Desde qué hace 15 minutos.—Besa mi mejilla y las puertas de abren.

Todos los individuos me quedan mirando, los hombres estaban con el semblante serio mientras que las mujeres susurrando hablaban mientras señalaban mi vestido. Los niños están entretenidos mirándome al igual que sus padres. Todos absolutamente todos están mirandome.

Joder.

A medida que iba caminando, la cola de mi vestido se arrastraba por la alfombra elegantemente, haciendo caso a James saludé con un movimiento leve de la cabeza a todos los que me miraban.

Mientras caminabamos, pude ver a algunos rostros conocidos pero no recordaba de donde, un chico me miraba con una sonrisa y frunci el seño intentando adivinar quien era

Seguimos caminando hasta ya llegar hacia Alexander. James puso una mano en el hombro de William y ejerció fuerza allí —demasiada para mi gusto— y le musito un “Le haces daño y te rompo los huesos” para luego hacerse aún lado.

Alexander frente ami, con su corona puesta, me sonríe ligeramente para luego hablar ante la multitud

—Hoy, 8 de octubre de 2017. Le doy comienzo a un nuevo camino. Katherine Mclaren, mi fiel y querida mujer será participe del reinado. Atenderá y respetará cada derecho establecido con su sabiduría, astucia, sensatez, prudencia y acierto que ella misma brinda. Dará lo mejor de ella para que mi imperio siga de pie y mis hombres tengan una calidad de vida mejor. Mi imperio y mi ejercito pasarán a ser de ella también. Compartiendo absolutamente todos los roles.

No recuerdo como se respira.

No recuerdo como me llamo.

No recuerdo como me siento

No recuerdo el maldito discurso que Alexander me hizo aprender.

Y todos esperan ansiosos a que hable.

A lo lejos, veo a Derek parado junto a Lucas. Ambos me miraban con una sonrisa amplia. Sonreí sin mostrar los dientes y el discurso volvió a mi mente nuevamente

—Yo, Katherine Mclaren. Juro con todo mi ser, que protejere el imperio. Seré un ejemplo a seguir y los cuidadanos tendrán una mejor calidad de vida. Los seres míticos ya no estableceran reglas y los humanos ya no las aceptarán.—Tome aire y me concentre en mirar a los ojos intrigados que estaban sobre mi—Los seres míticos tendrán el mismo valor qué los humanos. Todos seran iguales y la única autoridad... Seremos nosotros.

La gente aumento los murmuros impactados por mis palabras, Alexander aclaró su garganta y rápidamente el silencio volvió a reinar.

—Las puertas estarán abiertas.—Continuo Alexander—Todo aquel que tenga una queja o denuncia hacia mis hombres pueden venir a hablarlo. Nosotros, los escucharemos.

Alexander tomó de mi mano y ví a los gemelos acercarse, se pusieron en fila alado mío y pude admirar como estaban con trajes y peinados exactamente iguales a su padre. Parecían tres fotocopias.

—Yo, Alexander William, rey del mundo, autoridad de todo ser y objeto. Declaró a Katherine Mclaren Reina.—Agarró la corona que estaba sobre una mesa de cristal y la puso en mi cabeza.—Yo declaró a Katherine Mclaren, mi reina.

Todos comenzaron a aplaudir fuertemente, sonreí con emoción y miré como Alexander agarro la otra corona y siguió con los gemelos

—Declaró a mis hijos, príncipes del mundo —Primero le pone la corona a Matthew y luego a Dylan—Yo declaró a Matthew William y Dylan William principes.

Asombrada por qué haya puesto su apellido en los pequeños, y un poco aturdida por los aplausos y ruidos mire a Alexander quien entrelazo su mano con la mía, yo con mi otra mano agarre a la de Matthew, y Matthew agarró la mano de Dylan.

Y así la familia William estaba agarrada como cadenas, encadenados mirando hacia el frente con la cabeza en alto ante todos que nos admiraban.

—Mamá—Escuché el susurró de Dylan—Me pesa la cabeza. ¿De que está hecho esto?—Se refiere a la corona.