Capitulo 46

—Han pasado 3 días, no aguanto más estar si ella, es quien elige mis outfit cada día—Reconozco la voz de Nick quien estaba a mi lado pero por una extraña razón no podía ni abrir los ojos ni moverme

—Mi sangre quizás fue muy fuerte para ella—Dice confundido Alexander

—¿Es enserio? Es Katherine Mclaren. Mitad Demonio, mitad Ángel, debe soportar tu inútil sangre.—Exclama James

—No es inútil—¿Alicia?— Ruthless necklace modifica su sangre cada mes a una más potente... Y todos sabemos que su collar es más fuerte que un demonio.

Un silencio indunda la habitación, quería avisar que estaba despierta quería al menos moverme en mi lugar y gritar que los estaba escuchando. Pero era como si estuviera sufriendo parálisis de sueño, era una sensación más que horrible

—Pero también es Ángel.— opino Aleckseï, se lo escuchaba bastante lejos. —Nerd, ¿Sabes algo sobre la fortaleza de Ángeles?

—No soy nerd—Adara contestó indignada—Y respondiendo tu pregunta, solo leí que los Ángeles pueden contactarse con cualquier muerto y su sangre cura toda herida, sin excepción... Pero nunca leí sobre la marca de un licántropo en un ángel.

Una gran cantidad de sangre de Alexander abarcaba mi organismo. La marca consiste en qué al morder mi piel, una gran cantidad de su sangre pasa amí, haciendo que huela a él, evidentemente cualquier hombre—Menos un humano— al acercarse ami olera a Alexander y sabrá que ya tengo “Dueño”

—¿Hablar con los muertos?—Alexander preguntó, por su voz pude notar que estaba muy confundido y al terminar de decirlo hubo una pizca de enojo

Santa mierda, Adara, cállate, ellos no debían saber eso...

—Yo creo que con un balde de agua con hielo se despierta.—Leah opino. Perra.

¿Para qué tener enemigas, si tengo a Leah?

—Si le prendemos fuego sus lados, el calor la va a sofocar y tendrá que despertar—Nick dijo rápidamente como si su idea fuera la salvación a todo.

Maldito teñido

—Tú estás loco—Alexander y James contestan al mismo tiempo. Me sentí orgullosa por la contestación inmediata y coherente, pero un poco de incomodidad al escucharlos hablar al mismo tiempo de mí

Y depende, vuelvo a perder la conciencia.

Alexander POV

Katherine no despertaba, y me preocupaba demasiado. Todos se habían ido pero yo me quedé en mi oficina mirando unos archivos. Nick se había ofrecido a ayudarme con las cosas que Lucas las hacia.

No pude evitar pensar en las palabras de Adara, Katherine puede contactarse con los muertos... Eso incluye —Evidentemente—, a Lucas. Pero si en verdad se hubiera contactado con él, me lo diría ¿Verdad?

Le llevó acondicionador para cabello cada día en su tumba, las flores sin renovadas cada tarde y su lápida es de oro... El merece todo, tanto vivo como muerto.

Confio en Katherine, sé que si hubiera hablado con él me lo hubiera dicho, confio firmemente en ella.

Un guardia entra a toda prisa lo miro con una ceja alzada. Hasta que su rostro de pánico me hace ponerme de pie

—Despertó.

Tan rápido como pude, me levanté de la silla y corri a la habitación, al llegar torpemente entro y la encuentro parada mirando la habitación con atención. Su rápida mirada cae en mi y inclina hacia el costado su cabeza analizandome

—Siento las cosas distintas. Escucho cosas que no debería escuchar.—Hace pasos hacia atrás algo alterada,— Veo las cosas de distintas maneras

—Tiene mi sangre en tu organismo.—Hago pasos hacia ella lentamente—, al principio estarás confundida pero es normal... Ruthless necklace modifica mi sangre, lo que implica qué estás teniendo una sangre especial... Pero te ayudaré, no es difícil

—¿Escuchas eso?—Me pregunta, presté atención a mi alrededor y no escuché nada—¡Sh, escucha! ¿No es de nosotros, verdad?

—No se de que hablas...

—El latido—Balbucea mirando para todos lados.

Al llegar hacia ella la envuelvo en mis brazos y siento como se relaja. Apoya su cabeza en mi hombro y cierra sus ojitos esmeralda. Me muevo un poco amacandola y una sonrisa amanece en mi rostro

—Ya eres mía...—Su olor era el mío, esto implicaba que cualquier hombre que se le acerque olera y sabrá que Katherine ya tiene mate y se alejaran de ella. Lo que me implica una felicidad extrema para mí

—¿Recién ahora te das cuenta?—Se ríe aún entre mis brazos—Alexander, yo soy tuya desde hace muchísimo tiempo.

—No me has dicho nada—La solté y frunci el ceño. Ella siempre me hizo la contra en mis propuestas y siempre parecía que ella verdaderamente nunca estuvo enamorada.

Katherine sé encoge de hombros con simpleza y responde;—Si, lo sé. Pero quería verte intentándo conquistarme cada día.—Pestañea muchas veces

—Eres un personaje, Katherine.—Bese su frente y agarre sus manos—Por fin estás de vuelta, aquí. Has dormido por tres días, una tortura