Capitulo 11

Navidad 1999
Li,  las cosas en el castillo marchan demasiado bien, Johana me ha dicho que tiene una visión peligrosa, que tu llegada traerá caos al nuestras vidas y la tranquilidad que adquirimos en el castillo se irá con tu sola presencia

No lo entiendo mucho a decir verdad, eres un ángel no puedes causarnos tanto mal. Pero Allen... Allen está destinado a destruirte, quizá si te destruyen todo se irá por la borda, te convertirás en algo que no estamos preparados

Pero no nos importa, Li. Esperemos los quince años y esos años nos fortaleceremos, no serenos débiles, sabremos cómo llevar la situación

Prometo que le daré a esta familia un felices para siempre, aún que me cuente la vida.

Matthew nos ha dicho que le encantaría ser el sucesor a la corona, no sabemos si lo dice por un berrinche o por que en verdad lo quiere ser. Desearía que las cosas fueran sencillas pero ahora él solo tiene nueve años

Dylan a tenido un brote y golpeó a un niño en el escolar, él jura que no tenía poder en su cuerpo y las maestras lo han nombrado como si fuera el mismo Satanás. No sabemos si lo hizo él o su demonio interior. Creo que solo es una cosa del momento

Alexander para esta vispera de Navidad ha viajado a Rusia para comprarme unos pendientes que los ha mandado a fabricar allí especialmente para mí. ¿Sabes lo difícil que fue fingir mi enojo con ese regalo? ¡Woah!

Por cierto, me estoy haciendo la enojada con él por que en una cena importante con unos seres mitológicos que son historia en la humanidad Alexander me dió de comer ENSALADA

Tu cuidadora ha dicho que cada vez que vas al jardín revives las flores, que te encanta ver el jardín colorido y muchas veces vas al parque por qué te gusta un columpio que está pintado en verde, nos han dicho que has empujado a todos los niños corriendo con el fin de llegar antes que todos las columpio. Eres una ganadora sin duda

Te amamos Li, y esperamos tu regreso ansiosos. Todos quieren conocerte y estoy conteniendo a tu tío Nick para que no corra y te vaya a visitar, le dije que no era una diva y se ofendió tanto que ya no me habla desde una semana, su enojo siempre dura una semana así que lo mantengo enojado intentando que con el tiempo se olvidé de tu caso. Aún que no lo hará.

Te quiere demasiado, te extraña en eternidad y te protege con totalidad... Mamá

(...)

Apenas había llegado al castillo, tuve un recibimiento de puta madre. Los guardias se habían puesto frente a mi en ileras y me había he hecho una reverencia con una coordinación impresionante. Los Reyes se habían encargado de mostrarme lo básico del castillo, lo único que necesitaba saber de las ubicaciones por ahora. Dylan había estado muy emocionado, llendo y viniendo detrás mío mostrándome hasta los mínimos detalles de las paredes, en cambio Matthew caminaba a nuestro lado sin decir absolutamente nada.

Drew por otro lado, había recibido la orden de volver a vigilar su pabellón, y aún que le pedí una y otra vez a Alexander que lo mantenga cerca mío me explicó que es su mejor soldado y lo necesita para vigilar a los prisioneros, que lo entienda. Sin ser capaz de rogar, acepté que se alejara de mi.

Mi cabello se torna blanco en mechones cada vez que hago algo sobrenatural, me asusta por qué ya tengo cuatro mechones para nada bonitos. ¿Qué pasará cuando mi pelo es torne todo blanco?

No me gusta que las personas sepan sobre mí cabello en estas condiciones, y creo que los gemelos ya lo habían olvidando. Por lo cual uso un gorro de lana. No me queda tan mal a decir verdad

Tres golpes se escuchan en la puerta, rápidamente salgo de estar frente al espejo y me pongo alado de un mueble, acomodándome mi gorro de lana roja mientras finjo examinar el mueble.

La puerta se abre, Dylan estaba parado allí mirando ligeramente con miedo a ver algo indebido. Al verme parada examinando el mueble sonríe y sus hombros se relajan, cierra la puerta y camina hacia mi.

—Dylan...—Sonrió

—Amelie, me hace tan feliz que vuelvas a tu hogar.—Alza las manos señalando su eje. Camino hacia la cama y me siento, palmeo mi parte izquierda y él se sienta.—Por fin podremos ser una familia, como las normales. ¿No es genial?

—Claro, me alegra volver.—Coloco una mano encima de su mano y le doy un ligero apretón—Aún que me gustaría tener una conversación, de hermanos. ¿No?

<Perra manipuladora>

—¿De qué quieres hablar?—Pregunta, frunciendo el ceño

—De ti, lo que te sucede. —Me mira sin comprender—Dylan pierdes el control a mi mínima cosa y eso es por qué temes, le tienes miedo a algo. He estado pensando una y otra vez lo que puede darte miedo pero no lo entiendo, eres el príncipe del mundo, lo tienes todo, no entiendo tu temor.

—Yo no le tengo miedo a nada—Se remueve en su lugar incómodo.

—Dylan, no me mientas. —Él ni siquiera me mira—Dylan si me mentis te juro que me enojaré tanto que...