Encantada [#e4]

Capitulo 26

Si algo había aprendido hasta ahora era que no me meta en los problemas de mi familia, y tampoco, mucho menos, en los de Katherine. Ella por toda su historia pasada siempre fue muy dura y difícil de conseguir anhelada confianza. Todo mi interior me decía que esté lejos de ella; que me cuide, que no me entrometa. Aún que dudemos que sea ella a quien estamos enfrentando, sé que después de esto conseguiré su confianza total o su ira absoluta.

—¡Amelie mantente quieta!—Susurro Allen tomando de mi cintura para que no me caiga.

Lo malo que me sucedió fue entrar al reinado sin saber absolutamente nada de el. Causé una guerra, miles de muertes, cientos de heridos y una separación definitiva familiar.

—Estoy bien.—Contesté apoyando mi cabeza en el tronco de mis espaldas. Cerrando mis ojos con fuerza

—¿Le temes a las alturas?—Preguntó luciendo notoriamente confundido. Ladeo la cabeza abriendo mis ojos

—Tengo fobia.

Sus ojos se agrandan más que nada, puedo verlos parecer a dos platos, me sujeta de la cintura mejor y pone una mano en mi brazo mientras junta su cuerpo al mío

—No mires abajo. Mira mi rostro que es brillante.

Necesito tener su autoestima.

Instantáneamente bajo la cabeza y miro por encima del tronco a la altura que estamos, todo el aire me abandona y rápidamente vuelvo mi vista arriba causando un leve mareo, debemos estar aproximadamente a cinco metros de la tierra.

Mika había tenido la brillante idea de subirse a los árboles más altos y observar las escenas ya que como Tío Cunningham había aullado si hubiéramos entrado a la cabaña probablemente la manada que viene en camino nos hubiera atacado y tanto Mika como Allen son fugitivos, sin aclarar que Drew siendo del ejército probablemente lo condenen a muerte.

Estábamos escondidos en los troncos de los árboles de mármol, todos subieron a uno distintos pero yo obligadamente tuve que subir al mismo que Allen gracias que era la única que recurri de ayuda, mientras todos subían gracias a saltos sobrenaturales yo tuve que subir gracias a que rodee mis brazos en el cuello del híbrido y me cargó mientras él subía.

—¿Por qué no nos dijiste antes?—Gruñó con enojó. Yo achine mis ojos en su dirección

—No te conviene hacerme enojar, Vieenself.

Un aullido interrumpe nuestra "conversación" giro un poco y logró ver cómo demasiados lobos corrían ágilmente entre los árboles, comienzan a rodear la cabaña y como si se tratara de un entrenamiento se dividen en grupos; algunos corren a vigilar el perímetro, otros olfatean la tierra de los árboles buscando un olor de un intruso, otros entran a la cabaña y otros simplemente rodean el lugar preparados para lo que sea.

Allen les hace una seña a Drew y Mika para que mantengamos el silencio, sin embargo escuchamos una conversación.

—Huelo a un intruso—Escuchamos, parecía ser un vampiro quien hablaba—Debemos extender la vigilancia.

—Nos encontrarán, mierda.—Allen gime—Olvidé que el olor a demonio es más fuerte, era obvio que iban a olernos.

«—Ay Amalia, oculto mi olor gracias a Freddy. Y creeme que lo hago por una buena causa, cuando entro a los vestuarios de mujeres a espiarlas y me huelen son... Muy violentas. —Mike Carcajea llevando una patata a la boca.»

Mike ocultaba su olor gracias a su amigo el brujo, quizá yo... ¡Yo soy una bruja, debo poder hacerlo!

—Dime cómo ocultar el olor y lo haré—Susurro, Allen me mira confundido pero luego entiende y sonríe ampliamente

—Extiende tus manos, cierra los ojos, visualiza nuestras figuras en tu mente... Proyectate.., sentirás un aura envolverte...

Extiendo mis manos haciendo caso a Allen, mi aura se comienza a proyectar lentamente. Visualizo a Drew, el recuerdo de cuando me calmó por primera vez que mi ser interior tomaba poder se mantenía constantemente proyectándose en mi cabeza. Cuando Mika apareció en mi habitación y hizo su gran presentación diciendo que iba a ser una de mis peores pesadillas. Mi última visualización es Allen...

Cuando finalmente él ayudó a que yo puedo salir de la gran fiesta de la familia real. Qué me subió a su auto y me dió su tarjeta con su número. Una sonrisa boba pero pequeña aparece en las comisuras de mis labios. ¿Cómo olvidar ese momento? ¡Me había llevado a mi hogar! Estuvo cuando necesite ayuda por primera vez y ojalá lo estara cuando sea la última vez

Abro mis ojos lentamente, siento mi vista nublasa y hasta me arden los párpados, seguramente mis ojos volvieron a tonarse blancos. Miré mi alrededor y noté como de mis brazos extendidos al ancho de hombros salía como si fuera un aura, colores magníficos; turquesa, púrpura, verde...

—¿Que es esto?—Pregunté sonriendo sin más no poder

—Parece que un campo de fuerza, funciona aún mejor que ocultar el olor.—Suelta una risa nasal—Mika y Drew están lejos de este árbol, no creo que puedas soportar que se extienda tanto tu magia...

¿Cansarme? ¡Esto es genial! No creo que mi ma... Oh, tengo un mareo




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