¿Cuánto estas a dispuesta a perder por amor?
Era la primavera más hermosa que había vivido en mis cortos 16 años, los árboles se pintaban de rosa dejando caer las delicadas flores en las calles de ese pequeño pueblo, esas mismas calles años más tarde serian el triste recuerdo de la inocente niña que fue obligada a dejar su mundo de rosa por uno lleno de flores marchitas.
Conocido por ser una de los pueblos más hermosos y con un gran porcentaje de gente adinerada, las expectativas alrededor del gran crecimiento en años venideros eran altas, mis padres empezaban sus negocios en la venta y compra de casas, habíamos llegado hace poco de un viaje largo a Europa pasando más de un año fuera del pueblo.
Recuerdo bien las miradas curiosas de nuestros vecinos cuando el auto de mi padre aparco frente a nuestra casa, modesta comparada a muchas otras casas en la zona, nadie nos conocía eran nuevas personas llenando las casas que iban dejando para mantener su vida alejado del pequeño infierno que escondía aquel pueblo.
Mi madre tomo mi mano con un matiz de tristeza en sus verdes ojos y una voz suave- hemos llegado- sabía bien que deseaba quedarse en París, le rogo a mi padre todo un mes e incluso le aplico la ley del hielo, nada pudo lograr que el cambiara de opinión, incluso yo se lo pedí, aunque no era mi deseo y se negó una vez más.
Salimos del auto y el aire fresco recorrió mi delgado cuerpo.
-Cariño miras esa gran casa-mi padre se acercó a mi señalando la más grande casa de todo el pueblo imponente y hermosa a la vez, de niña jugaba cerca de esa casa o pasaba mis tardes en las fiestas que esa familia organizaba, apenas y tengo recuerdos de esos días.
-Si la casa de la familia Prins- la familia más antigua y poderosa del pueblo conocida por lo bueno y malo, siendo más pesado lo malo que habían hecho.
-Bueno si todo sale bien cenaremos con ellos muy pronto- toco mi hombro y esbozo una gran sonrisa yo le devolví otra.
Observé la casa por unos segundos hasta que vi salir a un joven alto, fácilmente podría decir que era un modelo, sin darme cuenta me había quedado embobada con aquel chico, que parecía tan distante para mí.
Pobre e inocente de mí, no sabía que había quedado encantada por el diablo
-Encantada por el diablo-
Precuela de Diario de una Suicida