—no iras conmigo —sonó contundente, pero no me gire a mirarlo, estoy acostumbrada.
—y no lo hará, Elena ira con tus hermanos, número cinco —lo escuche gruñir bajo, pero me limite a mirar al frente, hasta que salió de la habitación.
—ve a prepararte, querida —hice una corta reverencia y me fui de la habitación, mis latidos podía escucharlos en mis oídos.
—debe sentirse bien ¿no? —traté de ignorar su comentario y seguí caminando, pero de la nada apareció frente a mí.
Para mi desgracia en esta vida me tocaron unos centímetros menos y él tiene esta costumbre mirar a todos como simples imbéciles y antes no me miraba así, pero quiero partirle la cara.
Mantengo mi postura firme mirando esos ojos verdes que una vez me convencieron de hacer todo para entrar a esta empresa. Esa mirada ahora solo me causa un gran dolor.
—¿en qué estás pensando? —solté un poco el aire al inhalar ese olor a café ¿Cuántas tazas se ha tomado?
…
Todo se está descontrolando en el edificio, Diego y Luther están en pisos inferiores y estoy lista para saltar con el arnés, pero llegan demasiados hombres y estoy peleando con lo que encuentro en la oficina. La engrapadora vuela de mi mano y cae directo en la cara de uno de los agentes, llegan más y el piso ya no se da abasto con tantos muertos.
—¡Elena! —la voz de Five detrás de mí me hace voltear un escritorio y esconderme allí.
Veo a Five aparecer de la nada a mi lado mientras la ametralladora sigue disparando en nuestra dirección.
—tenemos que salir de aquí! —me grita enojado.
—¡no!, ¡necesito el detonador! —él nota que no lo tengo encima y aprovecha la pausa del arma para mirar y encontrarlo, se teletransporto tan rápido que no me dijo su plan, pero llame la atención del tirador mientras él tomaba el control y ahora aparecía en el mismo lugar que yo: detrás de uno de los pilares. Me sujeta de la cintura y sonríe como en los viejos tiempos, pero yo no lo hago, acaba de arruinar la misión. Aparecen más hombres armados y él se encarga de desarmarlos, yo me encargo del resto con mi paralizador perdido, ya no quedaban muchos hombres en pie, hasta que uno de ellos saco una pistola y apunto directo a Five.
—CINCO! —grite e iba a quitarlo del medio, pero la bala dio justo en mi pecho, unos centímetros al lado del corazón, todo pasaba en cámara lenta y allí estaba Five sacando su pistola y disparándole en la frente al hombre.
—Elena, Elena, vamos, quedate conmigo —me sostuvo en sus brazos mientras intente con todas mis fuerzas respirar, pero mi pulmón está colapsado, no queda tiempo. Con la mano temblorosa apenas pude tocar su rostro.
—Fi-Five…—musite viendo de nuevo esas luces de colores, estaba yéndome, espero que a mi realidad, pero ¿quería que acabara así? Pues la verdad es que no.
Odio el hecho de tener que rehacer mi vida, lejos de mi amor platónico, si esto solo hubiera sido un “shifting” estaría bien pero no lo es y duele.
Me levanto de un salto inspeccionando mi alrededor notando el sol brillando y la leve brisa en el aire, me llevo la mano a mi pecho justo donde estaba la cicatriz, un pequeño dolor fantasma se queda allí durante un par de latidos más hasta que simplemente solo soy yo, de nuevo. Existiendo.
—¿estás bien? —miro a un lado y allí esta Walter, verlo me hace saber que no, Five no vino por mi o viajo en el tiempo para que el disparo jamás llegara. De alguna manera eso me conforta.
—si ¿Qué paso? —respiro hondo, peinando mi cabello hacia atrás, para luego rascarme como si eso aliviara el hormigueo en mi cerebro.
—hiciste mucho viento y luego te desmayaste —explico con simpleza terminando de secar su cabello, miro bajo las sabanas y sigo con la misma ropa de Lucien.
—entonces… ¿Por qué me miras así? —desde que lo veo me está mirando como si ser una bruja fuera lo más extraño del mundo. Lo vi dudar un momento pero luego se acerco más a la cama, como si quisiera ver a través de mi.
—¿Qué es “Five”? —me quede en shock. No supe ni a donde mirar ni que hacer, solo allí.
No es la primera vez que sucede, que hable dormida. Cuando estuve en el orfanato algunos me hacían burlas por soñar que los números me perseguían, pero la realidad es diferente, siempre tengo el mismo sueño, el rostro perfecto de Five está allí, esos hermosos ojos verdes están mirándome con terror, sabía que iba a morir, por eso me tenía tan fuertemente apretada, pero yo no lo sentía. Sentía que mi cuerpo iba a explotar, así se siente cuando tu alma sale de golpe de tu cuerpo y viaja a otro mundo.
—no es… nada —murmure intentando poner los pies en el suelo, dándome cuenta que este suelo es de madera.
—no creo que sea nada, estabas llorando —ahora entiendo porque me arden los ojos; froto sin mucho cuidado y dejo salir un bostezo.
—bueno… solo fue una pesadilla que no recuerdo —él se quedó en silencio y yo igual mientras me levantaba de la cama.
—si quieres ignorar esto, entonces está bien —no lo mire, pero me reí. Si hubiera sido cualquier otro universo estaría encantada de cooperar, pero… ¿Quién es Walter Styles? O ¿Rothlow?
#923 en Fantasía
#110 en Paranormal
romance accion y drama, romance y tragedia, romance actor hollywood
Editado: 14.12.2024