Encuéntrame

Capítulo 1

Me levanté algo temprano, "no puedo llegar tarde" me digo a mi misma. Me levanto como puedo después de apagar como las 15 alarmas que puse anoche, para poder llegar a tiempo. Me meto a la ducha, salgo como media hora después. Me pongo una pantalón negro y una camisa algo "presentable" y unos tacones ni tan altos ni tan bajos. Agarró mis cosas tan rápido que flash se queda pendejo, y bajo de mi edificio de la misma manera. Me meto a mi auto, y me voy directo hacia donde esta mi amiga esperandome. Llegó donde esta a mi amiga en menos de una hora.

¡Dios santo que rápido llegue hoy! ¿Dios que me diste de comer ahora?

Noe estaba esperandome adentro de una cafetería que ya había ido un par de veces. Noe estaba con una blusa neta con letras blancas que decían "ok, bye" y unos pantalones azules ajustado con unos Vans. Estaba sentada en unas de las mesas de afuera con su laptop, cuando me estoy acercando Noe levanta su cabeza.

¡hola, Laila!-me saludo Noe, ¡Noe siempre está bien vestida, dios! Siempre cuando me junto con ella me preguntó, ¿Por qué todos mis amigos se visten mejor que yo?

-¡holi!, ¿Llegué a tiempo, verdad?- le digo inmediatamente sentándome el la silla que estaba frente a ella, Noe me da esa sonrisa que claramente  me dice "está bien chica, relájate".

-llegaste justo a tiempo, no te preocupes- me dice tan feliz.

-y ¿Como estás, Noe?- le pregunto ya que no la he visto casi en un año.

-muy bien la verdad, ¿y tu?

-¡bien!, Tengo un nuevo departamento y vivo sola, ¿Sabes lo mejor de eso? Que no tengo que compartir mi comida con nadie, ¡Lo mejor del mundo!

-¿la comida aún es el amor de tu vida?- me pregunta entre risas.

-sabes que la comida siempre será el amor de mi vida.-le digo.

-y bueno, ¿Estás lista?- me pregunta Noe un poco emocionada.

-bien, ¿Con que quieres que empiece?- le preguntó.

-mmm... Con como empezó todo con- dice pronunciando el nombre de mi "novio", que después de esto me reuniré con el.

-okay, todo empezó cuando yo tenía 12 años, justamente una noche de junio.- le digo a Noe, que intentaba ocultar su emoción.

-¡¿joder, a los 12 años?!-dice sorprendida.

*Años atrás*

Recuerdo que todo  estaba oscuro, estábamos sentándos en el césped del patio de su casa ya que su casa era más bonita que la mía y no lo dejaba ir a mi casa, aunque viviéramos a lado. Él estaba nervioso, me había dicho que vio algo en unos de los cuarto de su casa y que tenía que verlo, así que nos levantamos del césped y nos dirigimos al interior de su casa.

-¿Qué quieres enseñarme?- le pregunté.

-no puedo decirte, tienes que verlo tu sola.- me contesto.

Entramos a unos de los pasillos, este pasillo era diferente, este era todo blanco, sin ningún cuadro colgando y al final del pasillo había solo una puerta.
Él se puso más nervioso de lo que estaba al principio, eso me asusto un poco. Bajo la puerta se podía ver una luz blanca, me acerqué a la puerta, agarre la manija y la abri la puerta. Me quedé helada después de ver lo que había en el cuarto, cuando me di la vuelta para irme de allí estaban la madre de él enfrente de mi con su ropa fina y su carácter serio como siempre solía verla, solo que ahora molesta.

-¿Qué haces aquí, Laila?- me preguntó molesta.

Él no estaba por ningún lado, se había marchado cuando abrí la puerta, de seguro el llamó a su madre.

-¿Qué viste allí adentro, Laila?- me preguntó aún más molesta.

-n-nada.-logre decirle a la señora Kemper.

-meterse en lo que no te importa, trae consecuencias, Laila- me dijo, mientras agarraba mi brazo con fuerza.

La señora Kemper me arrastro hasta la salida de su casa, soltando mi brazo de su fuerte agarré, dejando marcas en mi brazo.

-no le puedes decir a nadie lo que viste, ¿Entendido?-me ordenó la señora Kemper. Asentí a lo que me dijo y me fui corriendo a mi casa.

Me prometí que nunca olvidaría lo que ví en ese cuarto, aún después de lo que me mandaron a hacerme...

Presenté /o futuro

Terminó de contarle una parte de la historia a Noe, me despido de Noe y lo llamo a el, me contesta casi de inmediato.

-¿encerio, Tan desesperado por verme?- le digo.

-no, ¿Sabes? estoy viendo a una hermosa chica parada afuera de un auto, delgada, pelo corto y unos ojos para morirse, ¿acaso no es tu "mejor amiga"?

-serás cabrón.

-no es nada nuevo, guapa.

-¿Dónde Estás?

-te dije que estaba viendo a una hermosa chica, ¿De quién pensabas que hablaba?

-¿Estás aquí?

-a veces eres demasiado tonta, ¿Sabías?

-y tu a veces eres un imbécil.

-esa no es forma de hablarle a tu novio, yo necesito amor, compresión y ternura.

-¿Sabes que quiero justo ahora?

-¿Besarme? No te culpo.-me dice.

Riéndome camino hacia donde esta estacionado, y antes de meterme a su auto termino la llamada, obviamente. Sentándome en el puesto de copiloto, me doy el placer de admirar cómo está vestido, va con unos pantalones negros y una sencilla camisa blanca. Dios ¿Como es que se ve tan bien con algo tan simple?

-hola, guapa.- me saluda mientras se acerca para besarme.

-primero lo que quiero y después eso.- le dijo alejándolo de mi, me mira entre cerrando los ojos y después enciende el auto.

-bien, bien, y ¿que es eso que quieres más que mis
besos?.- me dice, ocultando su sonrisa.

-un chocolate.- le digo, poniendo cara con una niña pequeña.

La verdad siempre me compra todo lo que le pido, es como mi sugardaddy pero no tan mayor a mi, solo por dos años más que yo, pero aún así le pongo esa cara de niña pequeña que te dice "compramelo, sii"

Él se me queda viendolo- pero antes de ese chocolate, quiero mi paga- susurra, muy cerca de mi boca. 
 



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En el texto hay: amigos, novelajuvenil, venganza

Editado: 12.07.2019

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