7 - Epílogo

Epílogo

Alara estaba sentada leyendo su novela, estaba aprendiendo mucho de ella y le gustaba mucho la relación entre los dos personajes principales. Su novio estaba parado mirando hacia su ventana, que daba a uno de los patios internos del templo. Su mirada estaba perdida y ella podía sentir en la Fuerza que estaba teniendo una visión. Dejó su libro en la pequeña mesa que estaba a sus pies para acercarse a él. Shin sonrió en el momento que tocó su espalda.
“¿Otra vez?” Preguntó con cuidado Alara.
“Sí… Tengo que miedo de llegar tarde.” Dijo pensante Shin. “Pero son preocupaciones para otro día…” Agregó mientras se giraba. “¿Cómo está la novela?”
“Me gusta mucho.” Dijo sonriente Alara mientras abrazaba a su novio. “Como este hombre que tengo entre los brazos.”
“Son un sueño realizado, Alara.” Dijo sonriente Shin mientras acariciaba su espalda.
“Cuando vayamos a alguna ciudad vamos a tener una cita.” Dijo divertida Alara mientras levantaba la mirada. “Vamos a ir a comer y tal vez a un museo… y no sé, lo que quieras hacer…”
“¿Tienes algún lugar en mente?” Preguntó con curiosidad Shin.
“Sí, quiero ponerme un vestido…” Dijo apenada Alara. “Nunca usé uno.”
“Madre es una mala influencia…” Dijo divertido Shin.
“Quiero verte vestido de persona, Shin.” Dijo jocosa Alara mientras tomaba una decisión.
Su mano entró dentro de la túnica de su novio.
“Los no jedis somos personas también.” Respondió jocoso.
“Tú sabes a qué me refiero…” Dijo divertida Alara mientras acariciaba su pecho. “¿Por qué no puedo dejar de tocarte?”
“Creo que te gusto un poco, Alara…” Respondió sonriente Shin. “Eres una jedi mala…”
Alara lo desvistió un poco, quitando la túnica rosada que siempre andaba encima.
“Tal vez quiero ser una jedi mala…” Dijo apenada, ya que no podía sonar tan sensual como en su mente.
“Hace mucho tiempo que no tengo uno de estos sueños…” Dijo sonriente Shin mientras Alara lo tiraba hacia la cama.
Alara se sentó sobre él para mirarlo con detenimiento mientras acariciaba su pecho.
“Después soy yo la jedi mala…” Dijo pensante mientras le quitaba la calza que cubría su pecho. “Ahora entiendo esta lujuria, Shin, pero la verdad es que solo quiero mostrarte cuanto te amo…” Agregó para besarlo.
“Mi amor…” Dijo Shin cuando sus labios se separaron. “Hay momentos para todo, para pensar, para jugar, para entrenar…” Agregó mientras Alara se desnudaba sobre él. “También hay momentos para…”
Alara quería mostrarle todo el amor que tenía por él.