- A mediados del 2025, un grupo de expertos en virus estaban rumbo a las costas articas de Rusia, el calentamiento global derritió una gran parte del decierto helado liberando antiguas enfermedades que se consideraban extintas, causando que la humanidad no tuviera ninguna preparación para afrontar las catástrofes que nacerían; estos expertos buscaban todas aquellas muestras aún congeladas para poder realizar estudios y afrontarlas antes de que causen aún más muertes.
Por desgracia, un terremoto desvío a la tripulación guiandolos más y más lejos de su destino original, haciendo que se perdieran y tuviera que enfrentar aún más peligros en aquel helado desierto; gastando provisiones y apunto de morir congelos, uno de los hombres logro ver a lo lejos una extraña estructura, pensando que habían regresado a su basé, se dirigieron a ese lugar, solo para encontrarse con una cueva que tenía rocas talladas con forma de dos personas levantando las paredes de la misma cueva.
Asombrados por la presencia de alguna civilización antigua decidieron entrar a lo que parecía ser una cueva que decendencia directo a un abismo. Acamparon en ese lugar, debido a que los resguardaba del frío protegiéndolos de las terribles tormentas de nieve y sin ser invasivos solo se acomodaron en la primera cámara de aire que tenía dicha cueva, en la cual descubrieron pinturas en las paredes, pinturas que solo uno se atrevió a seguir hasta llegar a una cámara más pequeña en la que encontro joyería extraña. Al querer tocar un amuleto antiguo, su mano recibió una descarga electrica lo que ahora llamamos "concentración" aunque en aquel momento, el virologo, realmente se asusto, después de eso pudo ver cómo en su mano se acumulaba una extraña energía que brillaba. Aterrado por la situación, el se alejo regresando con sus compañeros, evitando hablar del tema volvió a cubrir su mano con aquellos guantes y fingió demencia.
A la mañana siguiente, todos salieron de la cueva dispuestos a adentrarse más al desierto ártico y como si fuera arte de magia, el virologo pudo leer el suelo sobre el que estaba, pudo ver con claridad líneas en el suelo que indicaban direcciones, facilitándole leer el mapa haciéndolos volver.
Una vez de regreso, se contó las historias más asombrosas con respecto a una civilización antigua que solía vivir en aquel desierto helado, una en la que se evitaba hablar del extraño amuleto hasta que un grupo de expertos en ruinas fueron enviados, expedición a la que se unió el virologo confundido, permitiendo le así, reclamar su derecho de nombrarlo al ser el primero en conocerlo.
Y así es como se encontró el Colibrizu, un extraño material que no cumple del todo las reglas de la tabla periódica, ya que según sus estudios, este "elemento" cuenta con muchos más protones que electrones, volviendolo un material inestable, tiene una cantidad de protones similares a los del Oro pero tiene tantos electrones como el Helio, lo que hace que el Colibrizu, este absorbiendo electrones de su alrededor para mantenerse estable y en el caso de los humanos nos causa una concentración de aquella energía sensible que cada uno de nosotros tenemos, revelando así todas aquellas habilidades que tenemos y nos vuelven especiales.
- Profesora ¿Por qué se llama Colibrizu?-
- Es muy curioso, el virologo que lo descubrió y que guío hasta el era mexicano, así que cuando le dieron el derecho de nombrarlo decidió usar el nombre de un Dios que representará a su tierra, pero los demás países no podían pronunciar el nombre de Huitzilopochtli, por lo que decidió usar su traducción volviendolo Colibrí Zurdo y reduciendo lo a Colibrizu -
- ¿Y es peligroso? -
- Hasta ahora no se han descubierto reacciones abversas al uso de Colibrizu -
- Pero da mucho miedo -
- Es aterrador, pero es muy emocionante estar en contacto con tu energía -
- ¿Usted que puede hacer maestra? -
- ¿Yo? Yo puedo ver cuándo me mienten, así que mis exámenes son los más difíciles del mundo porqué se cuando copian -
- ¿Que pasa si no tenemos esa energía? -
- Hasta ahora nadie a tenido resultados negativos, pero si eso pasaría significa que no es confiable -
- Ojalá aquello fuera cierto - murmuro molesta en mi celda mientas ciento que el efecto de los analgésicos bajan, no puedo mover mis brazos por está maldita camisa de fuerza - Ojalá hubiera tenido razón profesora Asusena -
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Editado: 20.01.2023