Después de la tortura en el matadero (el cual llaman enfermería) me enviaron directamente al jardín, posiblemente solo para mantener las celdas personales vacías, generalmente cuando le hacen una visita a la prisión. Estoy segura de que es para agregar a nuevos prisioneros, es entendible que los familiares busquen un lugar seguro para ocultar sus indeseables, por lo que nos ocultan y nos alejan para no poder hablar ni siquiera con los visitantes, ha pasado tanto desde que la última vez que vi a alguien del exterior que estoy empezando a creer que estoy muerta y este es el infierno.
- Y este es el jardín, donde los pacientes pueden salir a tomar aire todos los días - agrega el enfermero caminando con una familia. Puedo ver como llevan de la mano a un niño pequeño que tiembla mientras nos mira, posiblemente él sea el próximo usuario de la celda 42.
- ¿Viste eso 16? Parece que tendremos un nuevo hermano en este lugar - canturreá el prisionero 4 mientras camina a mi entregándome una rosa negra.
- No me llames así, me llamo María - hablo mientras su rosa toca mis dedos causando que esta se muera de forma casi inmediata.
- Bueno, te puedo llamar muerta si gustas - bromea
- Y yo te llamaré imitador -
- ¿Ustedes son felices aquí? - una voz femenina nos llama.
De forma simultánea, ambos giramos viendo a una mujer de un aspecto preocupado y que apretaba la mano de un niño temeroso.
-¿Disculpe? -
-¿Que si ustedes son felices aquí? - repitió con angustia.
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Editado: 20.01.2023