"En el descanso"
En este momento me dirijo al escritorio del profesor Rickson, en el cual se encontraban varios papeles amontonados los cuales estaba revisando el profesor. Me acerque con la sonrisa más hipócrita que alguna vez habrían imaginado y carraspee para lograr llamar su atención.
-¿Qué deseas?- pregunta educadamente lo cual me sorprendió un poco, pero luego la realidad llega a mí y me doy cuenta de que al ser mi profesor debe tratarme con respeto al igual que yo a él. —Cosa que por cierto no había hecho al principio—.
-La directora me dijo que tendría que ayudarle con algunas cosas- Entonces toda expresión que llevaba de confusión desapareció inmediatamente de su rostro y da un largo suspiro inclinándose un poco hacia atrás.
-Ah! Si, tu eres la chica que se metió en problemas... ¿Por qué no me sorprende?- Dijo esto último para sí mismo y yo solo aguanto las tremendas ganas que tenia de lanzármele a golpes.
-Sí, esa soy yo- Fue lo único que logre articular, porque si seguía hablando no serían cosas muy bonitas las que le dijera.
El mira uno de los papeles que se encuentran tirados en su escritorio y luego me echa una mirada de confusión.- Aquí dice que son dos chicas.
-Mm... si, acerca de eso sucede que la otra chica le toca ayudar en el Kinder, mientras que por desgra... digo que por gracia de Dios- mis palabras parecieron sacarle un atisbo de sonrisa- me toco ayudarle a usted.
-Pues... entonces, Emma ¿cierto?- yo asiento- puedes ayudarme organizando los papeles que se encuentran en ese cajón y por favor ponle asistencia a todas las personas que vinieron- dijo pasándome el registro- yo asiento (prácticamente solo podía hacer eso el día de hoy ''asentir'') y comencé a hacer mi trabajo, no sin antes escuchar otra vez la voz del señor Rickson- Emma...
-¿Si? Profesor Rickson- le pregunte confundida y alterada.
-Por favor, dígame Tyler, y... ¿se puede saber qué fue lo que hizo para terminar aquí?- Me puse algo nerviosa por su pregunta ya que la directora fue muy clara cuando nos pidió mantener todo bajo secreto ya que podría afectar mucho a la universidad y también a nosotras, así que decido mentirle.
-Usted ya sabe, lo normal, las típicas estupideces de los estudiantes. Le hice junto a mi amiga una broma al profesor encargado del laboratorio de ciencias, y aquí me encuentro- dije sin darle importancia y tragándome los nervios.
-De acuerdo.
Después de esas palabras trate de ignorarlo la mayor parte del tiempo ya que no tenía ganas de entablar otra conversación con él, aunque de vez en cuando podía sentir su mirada sobre mí, algo que me pareció extraño, pero continúe sin darle mente. Me quede con la loca idea de que todo era parte de mi imaginación. Al terminar de hacer lo que me pidió, salí de allí y fui en busca de Ginger ya que aún nos faltaba ayudar al conserje.
Cuando estaba con el profesor Rickson, pude notar algo muy raro; el no dejaba de observar unos papeles que tenía en el escritorio y se veía un tanto cansado. Esperen... ¿Qué es lo que estoy pensando? Acaso me estaba volviendo paranoica... claro que va a estar así, es un profesor dah!. Sacudo mi cabeza para dejar de pensar en aquella estupidez, últimamente me estaba volviendo muy paranoica y eso no me estaba gustando para nada.
El transcurso de mi caminata por los pasillos de la Universidad, se me hace eterno ya que la Institución era demasiado grande. Entre al área del Kínder y fui a buscar a mi cruel mejor amiga. Me introduje en un aula y pude ver a Ginger riendo con un par de niños lo cual me trajo una enorme sonrisa al rostro, ya que por más dura y ruda que pudiera parecer Ginger, cuando se trata de niños, eso cambia completamente.
Al entrar al aula, todos los niños se me quedan mirando con una gran sonrisa y puedo escuchar cómo me dicen todos al unísono <<Buenos días>>, el cual yo les respondo también con una sonrisa pintada en mi rostro.
Saludo a la maestra que se encontraba en el salón y me dirijo hacia Ginger, la cual se estaba despidiendo de los niños y de la profesora Dolores, esta última parecía satisfecha con el trabajo que mi amiga había logrado.
Al salir del salón, no lo dudo ni un solo segundo y le doy un golpe en el hombro a mi amiga, la cual me mira con una expresión de dolor y algo confundida—¿Y esa por qué fue?—pregunta sobándose el lugar afectado.
-Es por obligarme a ayudar al profesor Tyler y además coger el mejor oficio- ella pone una cara extraña que no logro descifrar hasta que comienza a hablar.
-Espera, espera. Retrocede, da un giro, para ahí y dale pausa ¿Cómo que profesor "Tyler"?- entonces todo tuvo sentido para mí.
-Ah, sí! Resulta que nuestro profesor si tiene nombre y es Tyler por si no lo sabias- le digo sarcástica sin ningún tipo de expresión en mi rostro.
-No seas sarcástica conmigo estúpida! Además de que fue lo que me perdí!- me pregunto entusiasmada. Le conté todo lo que sucedió sin emoción alguna, de hecho no quería contar nada, pero es mi mejor amiga y sé que si no le digo nada, me va a estar jodiendo el santo día, y créanme, ella se pone MUY insoportable cuando eso pasa.
Editado: 02.08.2019