"Ya el daño está hecho"
Narra Tyler:
Suelto todo el aire contenido al ver como Emma sale del aula, y tras de ella el sonido de la puerta cerrándose.
Emma
Respire hondo y una lagrima salió de mis ojos al recordar todo, desde la muerte de mi abuelo, hasta lo sucedido con Emma.
Todo en mi vida últimamente me ha salido mal y eso provoca rabia en todo mí ser. Estos últimos días han sido los peores.
Mi hermana Emely no quiere salir de su cuarto más que para ir al colegio mamá no quiere hablar con nadie, Eiza apenas come, mi papá está muy preocupado por mi madre y se le puede notar algo decepcionado de mí.
Pero lo que más me duele... es que todo esto es mi culpa.
Si no hubiera sido tan estúpido y se lo hubiera dicho antes! Ellos merecían saberlo! Y hasta ahora es que me doy cuenta del error que cometí al no decirles, al no contarles lo que pasaba, y guardármelo, dejarlo que me consumiera todo este tiempo.
Recuerdo lo decepcionados que estaban el día que se los conté.
Flashback:
Hace dos meses...
Acababa de contarle absolutamente todo a Eiza.
Se notaba a kilómetros que estaba molesta conmigo por no contarles antes, pero se notaba aún más que estaba dolida...
Y no la culpo
Admito que lo que hice no estuvo correcto, pero ella tiene que entender que me dolía verlos mal.
-¿Eiza?- Silencio.
Su rostro no llevaba expresión alguna y no me ha dicho nada todavía.
-Eiza... entiende que lo que hice fue por esta misma razón, lo hice por ustedes para que pudieran seguir adelante... para que pudieras seguir tu vida.
Más silencio
-Por favor dime algo... no te quedes callada- mi voz llego a el punto de quebrarse por completo al ver las lágrimas salir por sus ojos inexpresivos. Al parecer mi hermana se encontraba en un estado de trance- ¡Eiza, por favor! ¡No quería hacerles daño!
Error...
Pronunciar aquellas palabras fue un error
Eiza me miraba incrédula y enojada.
-¿No querías hacernos daño?- su voz se quebró- ¡Pues lo hubieras pensado antes!
-Haré lo que quieras... pero solo... no llores, me rompe el alma verte llorar
-¿Sabes que puedes hacer...?- hace una pequeña pausa, como si lo estuviera pensando- NADA absolutamente nada... ya es tarde, ya el daño está hecho, y créeme que las cicatrices tardan en sanar...
-Eiza-
-Solo... solo haz silencio- ni siquiera podía mirarme- vamos a casa, es hora de que todos lo sepan
Sin decir más salió de su departamento y se dirigió a mi auto. Iba pisándole los talones. No dije nada en el camino a casa de mis padres porque sé que Eiza necesita tiempo para digerirlo completamente.
Al llegar a casa de mis padres se bajó del vehículo cerrando la puerta del mismo en un golpe seco y sin pensarlo dos veces tocó el timbre.
Mamá apareció frente a nosotros con rostro cansado.
-¿Qué hacen aquí a estas horas?- bosteza- Sé que me aman y no encuentran la manera de vivir sin mí, pero intente disimular su desesperación por verme aunque sea un poquito- dijo, pero al ver que nos encontrábamos totalmente serios hablo- ¿Qué paso? ¿Por qué tan pálidos?
-Tyler tiene que decirte algo- dice Eiza rápidamente, de una manera muy fría-En realidad... tiene que decirle algo a todos, y es urgente.
Tragué duro al ver la expresión de angustia en el rostro de mi madre. Inmediatamente nos invitó a pasa.
Ya conocía el camino hacia la sala.
'Obviamente'
Este era el hogar en que había vivido la mayor parte de mi infancia, por esta razón no se me hizo complicado llegar a la sala de estar.
No me sorprendió ver a mi padre despierto en el sillón—de seguro que avanzaba algo de su trabajo y al ver todos los papeles que cubrían la mesa lo comprobé—al vernos, papá dejo de hacer lo que lo traía ocupado y nos prestó atención.
-¡Hola hijos!- dijo tan atento y alegre como siempre.
-Mamá, podrías sentarte por favor- dije después de tomar aire. Mamá obedeció lo que le pedí y tomó asiento junto a papá en el sofá y Eiza se colocó junto a ella tomándole la mano.
-Esto que les diré no es fácil para mí- comencé diciendo mientras tomaba asiento en uno de los muebles individuales- sé que también no será nada fácil para ustedes y en especial para ti mamá- pude percatarme de que mi madre se había tensado debido a mis palabras y en su mirada se podía distinguir una pizca de terror- Además, entiendo que me odien después de lo que van a escuchar...- una lagrima rodo por mi mejilla.
Editado: 02.08.2019