CAPÍTULO 3

Han pasado ya dos días desde qué ese idiota de ojos verdes me robara mi primer beso.

Ustedes deben pensar porque tanto escándalo por tu primer beso, ¿No?

Y sí, las entiendo. Porque es lo mismo que me preguntó mi hermana. Porque me fui de ahí hecha una furia, y porque Sebastián (así parece llamarse el idiota de ojos verdes) apareciera minutos después que yo con un mal estar en su mejilla. Ella me conoce muy bien, sabe que si estoy hecha furia y después aparece un chico golpeado, fuí yo.

Aunque no pensé que golpeaba muy fuerte.

Para que puedan entender mejor mi escándalo por mi primer beso, les voy a contar un poco sobre mí. Ya que no lo eh hecho todavía.

*Mejor me preparo para escuchar la mejor historia triste del mundo*

Mi nombre es Amanda Morales, tengo 17 años, ya termine el colegio así que pienso tomarme un año para después empezar la Universidad a causa de que todavía no me decido que estudiar. Por ahora trabajo en una tienda de disfraces la cual es de una amiga de mamá, que por suerte necesitaba empleados así que trabajo ahí.
Vivo con mi madre y mis dos hermanas en una casa medianamente grande, pero perfecta para nosotras. Tiene tres cuartos; uno es de mi madre y mi hermana menor, otro es de mi hermana mayor y el ultimo es mío. Mi madre se llama Laura Morales, tiene 36 años, es divorciada de mi "supuesto padre" nombre que no merece un hombre que sólo dejo a mi madre 3 veces embarazada y luego desapareció sin decir nada.

Por eso llevo el apellido de mi mamá, porque para mí no existe ese hombre. No existió y no existirá nunca. Ella trabaja de enfermera en una clinica, si no fuera por ella nosotras estaríamos en la calle, pero ella fue tan fuerte que tomó el papel de madre y padre al mismo tiempo. Un papel que no le correspondía pero lo tomo igual, por eso la admiro mucho.

Mi hermana se llama Analia Morales aunque le decimos Ana, tiene 19 años, estuvo 3 años en una relación pero el innombrable hijo de p*** con el que estaba la traicionó y después le terminó con la excusa de que era culpa de su carácter y que ya no funcionaba. Por ese imbécil mi hermana estuvo más de 4 meses deprimida ¡Pero! por suerte tenía el apoyo de sus amigos, el de mi madre y el mío. Lleva un año y medio con Pablo Ramírez quien era su mejor amigo y ahora novio. Sinceramente hacen una linda pareja y como todas han tenido días malos y buenos, pero siguen juntos y eso si me alegra. Ella trabaja en un patio de comida llamado Wendy, eh igual que yo todavía no a entrado a la Universidad.

Y bueno. Luego está mi hermosa y pequeña hermanita, su nombre es AuroraiComo la princesa! tiene 4 años y es la más chiquita de la casa. Va al jardín—sala naranja—y no pregunta mucho por su padre, lo cual me alegra ya que no me gustaría decirle la verdad.
Por eso hacemos todo lo posible para que sus días sean de risas y alegría, y nada de tristeza por alguien que no vale la pena.

Ustedes dirán que tiene que ver lo que les acabo de decir con mi primer beso. Bueno, el punto es que no quiero salir lastimada, sentirme vulnerable, depender del amor de un hombre, ni tampoco estar triste o derramar una lagrima por un imbécil que no vale la pena. Por eso, todo lo que tenga que ver conmigo; mi primer beso, mi primera cita, mi primer amor, mi primera vez, todo lo quiero guarda para cuando enserio se me presente un hombre que si valga la pena. Cuando llegue ese hombre quiero poder entregarme completa a él.

*Ya no tan completa*

Bueno es pensaba hasta hace unos días atrás que el idiota de ojos verdes me robara mi primer beso, ya tengo una cosa menos. Por eso me molesta tanto. Porque muchas veces que me intentaron besar nunca los dejé. Por eso algunos chicos aparecían golpeados, pero ahora viene este imbécil y me lo quita así nomás, como si fuera que los regalara.

Después de ordenar mí cuarto, limpíe la sala y la cocina. Le dí de comer a Aurora y la puse a ver la tele, mientras yo esperaba que mi mamá venga con las compras del supermercado.

…

Ya han pasado como dos horas desde que mi madre se fue en el auto al supermercado. Espero que no le haya pasado nada.
Cuando me decido tomar mi celular para llamarle y saber en donde está, tocan el timbre. Con la esperanza de que sea ella abro la puerta.

Oh, no.

No puedo tener tanta mala suerte, ¿O sí?

Del otro lado de la puerta no se encuentra mi madre, sino el idiota del boliche. Intensionalmente trato de cerrar la puerta pero su pie como traba me lo impide.

— ¿Cómo estas hormiga?—dice con tono de burla y arrogancia.

Genial un apodo (sarcasmo)