Camila Pov
A pesar de que quemaos algo triste con la partida de Sebastián, tuvimos que seguir adelante con todo lo que teníamos planeado, cada vez que nos reuníamos en la casa de alguien, se sentía el vacío que dejo.
Por el mismo Rodrigo supimos que el padre de Sebastián, dividió su tiempo en dos; por las mañanas tiene que estar trabajando dentro de la constructora y en las tardes tiene que estudiar para su examen.
A veces me pongo a pensar, que hubiera pasado si el se hubiera quedado en la ciudad.
Tal vez hubiéramos tenido citas.
Tal vez hubiéramos tenido una relación.
Tal vez solo seguiríamos siendo amigos, pero eso no lo sabre.
Deje de pensar en todo eso con forme paso el tiempo, la prioridad en su momento fue pasar mi examen de admisión, cuando lo logre fue uno de los días más felices de mi vida, aunque no sabia la putiza que me esperaba en medicina y a la que me sigo enfrentando.
Mi tiempo ahora como interna, es únicamente para atender en el hospital y dormir cuando puedo.
Pero es lo que implica ser esclava de los residentes.
Por el dalo de los chicos, como arquitectura e ingeniera son carreras que se cursan en tan solo 4 años, Sebastián y Mauricio se titularon el año pasado, igual que Rodrigo y Guadalupe, solo Isabel y yo aun nos falta, ya que en su caso como ella quería estudiar psicología, sus padres la condicionaron a estudiar la carrera de medicina completa y tomar la psicología como una especialidad, así que, en este momento, ella es tan esclava como yo.
—Amino amiga—dice Isa cuando pasa a mi lado y llena los expedientes de su paciente—Solo nos faltan 16 horas del turno— dice con pesar.
—Isabel, Camila— nos llama nuestro residente—El director las quiere ver en su oficina—nos dice.
Aunque no emos metidos la pata en ningún caso y mucho menos tenidos problemas, el algo alarmante que el director del hospital nos quera ver a ambas.
—Para hoy—nos dice al ver que no nos movemos del nuestro lugar y como si se tratase de un incendio salimos corriendo hasta la oficina del director.
—¿Tienes idea del porque nos mando a llamar? —pregunta Isabel.
—Eso mismo yo te iba a preguntar—le respondo.
—¿Crees que sea por tu disputa con la doctora Gómez? —pregunta. Ya que tuve un problema con una doctora del área de pediatría, por un caso sobre un bebé que casi se muere por la negligencia de la doctora.
—En todo caso seria a mi a quien llamarían—le respondo—Si ese es el caso, no sé por que te pudieron involucrar— señalo.
—Disculpe, el Doctor Hernández nos mando a llamar— le comunico a la secretaria.
—Pasen, son las únicas que faltan—nos dice y esto se pone cada vez más raro.
Tocamos y cuando recibimos el adelante vemos a Alex que es el interno de cardiología; Natividad que es la residente de neurocirugía, Raúl que es el interno de obstetricia y nosotras.
—Tomen asiento—pide el Doctor Hernández—Ustedes han demostrado ser los mejores residentes y al mismo tiempo son los candidatos para el programa de intercambio—nos dice, es realmente impresionante, miro a mis compañeros y están igual de enmudecidos que yo —Doctor Alexander usted ira de intercambio a Seattle—le dice y posteriormente le entrega un boleto de avión— Doctores Natividad y Raúl, ustedes a Los Ángeles—hace lo mismo con ellos—Y por último, Camila e Isabel—Ustedes a irán a Nueva York—habla dejándonos aún más sorprendidas que en un inicio. Camino hasta su escritorio para recoger mi boleto de avión— Por errores administrativos, tendrán que estar listos esta misma noche para tomar sus vuelos—nos comunica — Pueden pasar por administración y completar el papeleo— nos dice para después señalarnos la puerta y en automático salimos.
—¡No lo puedo creer! — comenta Isabel muy emocionada —¡Tenemos que llamar a Guadalupe! — dice y saca su celular y comienza a buscar en sus contactos en los que comenzamos a caminar a administración.
—Con calma amiga—le pido al ver que no controla su emoción, lo mejor de todo que podremos estar cerca de nuestra amiga ahora que se va a casar.
—¡Amiga a que no te imaginas la noticia que te tenemos! — exclama Isabel cuando Guadalupe contesta la llamada.
—Ponla en altavoz—le pido para que yo también escuche.
—Por tu tono de voz, son buenas noticias, porque lo que menos quiero en este momento lo que menos quiero son malas noticias—nos dice.
—¿Todo bien amiga? —le pregunto porque se escucha realmente apagada.
—Hola Camí— me saluda—Si, solo que es estresante organizar todo esto y más si tu novio no te ayuda como uno quiere—reclama y creo que a su lado esta Rodrigo— Tengo un problema con las flores— no dice.
—Lo lamentamos amiga—le dice Isabel —Pero volviendo a las buenas noticias, tus dos damas de honor llegaran antes a la ciudad, nos acaban de decir que nos vamos de intercambio todo un año a Nueva York—le suelta mi amiga y se escucha el grito de emoción de mi amiga.
—¡Esa si que es una gran noticia! —exclama.
—Esperemos que nos respeten las 80 horas semanales a cumplir; para poderte ayudar con los detalles de la boda—le cuento.
—Ojalá que si chicas—nos dice —Porque enserio necesito ayuda con las cosas de la boda— nos cuenta como va con eso en lo que comenzamos a caminar a el área de administración. —Pero, ¿A que hora llegan y cuándo? —pregunta.
—Nos vamos hoy en la noche, para llegar directo a un hotel—le cuento—Hay que hacer las reservaciones Isabel—le digo mirando a mi amiga.
—¿Cómo que hotel? —pregunta Guadalupe —Nada de eso, en mi apartamento cabemos perfectamente— dice—Cabemos perfectamente ahí las tres—
—Te lo agradecemos, porque solo nos dieron dos días para buscar alojamiento—le dice Isabel.
—Con más razón se quedan en mi casa—exclama decidida. Y no podemos negar su ofrecimiento así que terminamos la llamada para poder empezar con los tramites del intercambio.
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Editado: 04.01.2022