Camila Pov
Habro los ojos con una pesades tremenda, la cabeza me pesa y el cuerpo casi no lo siento, al mirar a mi alrededor veo lo que parece una bodega, pero que diablos ago en este lugar, a mi alrededor hay muchas cajas y contenedores y una pequeña cabina de control donde puedo observar dos siluetas, trato de moverme pero mis muñecas están atadas y rojas por la cuerda, al igual que mis pies, una de las personas se acerca y cierro los ojos instintivamente.
Me sujetan la barbilla y me besa en los labios -- se que ya has despertado-- susurra en mi oído y esa voz se me hace conocida, abro los ojos de golpe y veo a Nathan completamente vestido de negro agachado donde yo estoy.
--¿que hago aquí?-- le preguntó tratando de ubicar una salida.
--tranquila corazón, solo aremos un largo viaje--
--por favor........dejame ir--le suplicó pensando en mi bebé.
--cuando tu amorsito pague el rescate, tu vendras con nosotros para asegurarnos que ellos no nos sigan y te portaras bien si quieres estar sana y salva, así que vas a obedecerme y no haras nada estúpido ¿okay?--
Asiento con la cabeza, es mejor obedecerlos y no exponerme a mi ni a mi bebé.
La otra silueta que estaba con Nathan en la cabina lo llama y se alejan unos pasos de mi, pero aún puedo escucharlos.
--saldré un momento, encargate de todo y mo la pierdas de vista-- le dice lo que ahora puedo ver que es una mujer, alta y rubia.
--no tardes mucho, nos tenemos que preparar para verlo--
--llegare pronto-- le dice y continua su camino, sale por una puerta son hacer el mas mínimo ruido y sin mostrar su rostro.
Nathan sube a la cabina y es mi oportunidad de escapar, lo veo de espaldas contra el vidrio hablando por teléfono, mis muñecas duelen y apesar del dolor y las ataduras logre safarme del agarre, rápidamente me quita la cuerda con la que tenia atados los pies y me pongo lentamente de pie, al caminar trato de ahogar los gemidos de dolor que salen cada vez de que pongo mis pies lastimados en el suelo frío, camino despacio para evitar hacer cualquier ruido, para mi suerte la puerta no está cerrada, para ser criminales no son muy listos, pienso yo y al logar salir la fria noche me golpea, busco con la mirada alguna señal que me diga donde estoy, pero me sobresalto al oír un ruido en la bodega y sin importar el dolor de mis pies corro como si no hubiera mañana, en este momento lo mas importante es mi bebé y yo, y sin importar ni como este ni donde este avanzó por el camino, Nathan grita mi nombre y corro aun mas rapido de lo que lo estaba haciendo, puedo observar como los locales de las calles estan cerrados y puedo ver un callejón, para después escabullirme en el, Nathan grita mi nombre pero no le doy importancia, a medida que me hacerco al final de este, puedo observar una puerta y sin pensarlo dos veces entró en ella.
Al cerrarla respire ondo y trate de calmarme, no me hace bien y menos en mi estado.
Al darme la vuelta, vi que era un bar al parecer donde me había metido y no cualquier bar, sino un bar gay, lleno de personas con pelucas de colores brillantes y atuendos ajustados al cuerpo, todos me miraban como si estuviera loca y mas por como iba vestida, toda despeinada, con una bata de hospital sucio y descalza, creo que aun traigo la aguja del suero, una persona se hacerca hacia mi.
--cariño, ¿pero que te a pasado?--
--por favor ayudeme, me secuestraron y acabo de escapar, se lo ruego--junto mis manos en forma de suplica--ayudeme.
--si claro, pero ven y calmate--me toma de la mano y me guia en medio de las personas que bailan animadamente y me lleva hasta la barra y el bar-man nos mira raro a ambas o a ambos, da igual.
--ten querida, tomate esto--me estiende un trago con lo que alparecee es licor.
--no puedo beber, estoy embarazada--
--oh, felicidades--dicen los dos alunisolo--soy charlie--se presenta la persona que me ayudo y señana al cantinero--y el es Paul--
--soy Camila--me presentó--por favor, ¿me podrian decir donde estoy?--
--si dulzura,--habla Paul--estás en el Color's, el mejor bar de Brooklyn--
--Y el único abierto--puntualiza Charlie, para resivir una mala mirada de Paul, pero al parecer le resto importancia--pero cuentanos tu historia--
Suspiró y asiento contandoles cada detalle, desdé que Sebastian se fue del hospital, hasta el momento en como llegue al bar o claro también les explique quienes eran cada persona, los dos estan atentos a mi historia y se muestran sorprendidos y horrorizados al termino de mi relató.
--por favor, necesito un teléfono --les pido y Paul me informa que hay uno fijo en la pared del baño, la decoración del lugar es toda negra y con el arco iris como complemento en las paredes.
Charlie lleva puesto un pantalón amarillo agustado y una camisa azul cielo con unos con unos zapatos cafe claro.
Me presra dinero y marcó el número de Sebastian pero suena ocupado, así que decido marcar el de Isabel que me contesra al tercer tono.
--¿hola?--habla mi amiga al otro lado de la linea con la voz un poco ronca y creo que a estado llorando.
--Isabel, amiga del alma, necesito tu ayuda--
--¡Camila!--grita sorprendida y puedo escuchar los gritos de felicidad de las chicas-- amiga por dios, todos estamos preocupados por ti, pero, ¿estas bien?¿de donde nos llamas? ¿te isiseron algo?--
--tranquila, si estoy bien, logre escapar y me encuentro segura en un bar en Brooklyn, necesito que vallan a recojerme--tapó con una mano el teléfono y le pregunto a Charlie la hora, a lo que ella responde que son las 11:27 pm--las veo en 30 mínimo en el café diner que esta abierto las 24 horas en Queen's--
--si amiga, ¿ya hablaste con Sebastian?--
--lo intente pero cuando marque sonó ocupado--
--okay, pero tanquila amiga, piensa en que la angustia no le hace bien a tu bebé--
#20168 en Novela romántica
#3521 en Chick lit
romanance reconciliacion amistad, amor romance celos, amor juvenil rencuentros de la vida
Editado: 04.01.2022