-Woah, ¿Este es el Reino Demoníaco?- exclame sorprendido al ver cómo se veía el Reino Demoníaco.
-Sígame- dijo Jess mientras seguíamos avanzando.
Asentí y la seguí mientras no me perdía nada a mi alrededor. Pensé que el Reino Demoníaco sería oscuro y con todas las casas negras y más, pero no, es como un pueblo normal de la época medieval y puedo decir que no es nada parecido a lo que en un inicio pensaba.
Toda la ciudad esta rodeado de agua lo que hace unas vistas hermosas, las casas son de madera clara y también hay árboles por todos lados solo un poco más grandes que las casas brindando una sombra hermosa en los alrededores, a lo lejos alcanzó a apreciar la única estructura de color oscuro y esta esta al centro de la ciudad.
Este es un castillo muy alto a comparación de todas las casas, pero extrañamente no se ve mal y se ve majestuoso tal y como debe ser un castillo, este esta dividido en 3 murallas, supongo que estará dividido así por algo.
Mientras más me acercaba, la muralla se veía cada vez más alta de lo que parecía desde lo lejos, además de que parecía había mucha gente entrando a la ciudad con distintos tipos de cosas. -¿Siempre hay tanto movimiento?- pregunté.
-Si suele haberlo pero hoy es un día especial, hoy hay es el Festival de cosecha- dijo Jess con una sonrisa.
-Vaya- dije mientras seguía viendo todo lugar.
Note que había una fila muy larga esperando para entrar a la ciudad, también debo decir que la cantidad inmensa de carros con muchísimos tipos de bienes son los que hay más, sin embargo Jess ignoro la fila y siguió caminando.
Yo no dije nada y en su lugar solo la seguí, después de adelantar ya a muchas personas unas observaron a Jess que se adelantaba a ellos y de inmediato gritaron -hey niña, entra en la fila como todos los demás- dijo un señor con tres cuernos en la cabeza, supongo que es de otra raza.
Pero después al verme pasar extrañamente debutó sus palabras, talvez sabe algo que no se, algo que mientras sigo caminando entre tanta gente es el hecho de el tipo de ropa que usan, después de volver a ponerme la ropa cuando me encontraba en la cascada me sentí raro con ella.
Por el éxtasis de la emoción había olvidado esta misma pero después cuando la ocupe me sentía incomodo, así que no pude más que refunfuñar un poco, pero viendo mejor a la gente de aquí, no todos tienen muy buena ropa.
No puedo decir que su ropa esta en las últimas, pero no tiene nada que ver a la ropa que generalmente se usa en la tierra, se ve muy sucia y desgastada y también con poco esfuerzo al ser hecha, con hilos que sobresalen por todos lados y muchas cosas de ese estilo.
Así que supongo que no me puedo quejar ya de mi ropa, aunque si puedo en un futuro muy próximo ocupar ropa más cómoda sin duda lo haré. -Identificación- dijo uno de los guardias que estaba custodiando la entrada.
-Aquí está- dijo Jess y los soldados después de ver la pequeña medalla de inmediato me saludaron en posición militar y dijeron -Por aquí por favor- y así Jess y yo entramos.
Mientras seguíamos entrando no pude evitar mirar atrás y vi como le estaban cobrando algún tipo de peaje a las demás personas, y aunque siento que es lo normal no pude evitar pensar en el porque nosotros no pagamos nada así que después de pasar por las murallas no pude evitar preguntarle a Jess.
-¿Por qué nosotros no pagamos peaje como el resto?- pregunté.
-Los señores de cada ciudad no tienen porque hacerlo- dijo mientras levantaba los hombros demostrando cierra duda a la pregunta, como si fuera obvia.
-Lamento decirte que no recuerdo… - dije mostrando algo de desánimo para saber si lo que intuía era correcto.
-Es cierto, lo olvide por completo por un momento- dijo mientras mostraba cierto nerviosismo en si rostro.
-¿Entonces como mi padre controla esta ciudad nosotros como sus hijos no debemos pagar peaje aquí?- pregunté nuevamente.
-Es correcto, pero no sólo su familia, cualquiera que sirva al señor archiduque en esta ciudad puede pasar el peaje por alto, pero sólo es en su propia ciudad, al entrar a otra ciudad no se puede evitar pagar peaje- dijo.
-Ya veo- dije mientras tocaba mi barbilla de manera pensativa.
Y así seguimos caminando unos pocos minutos hasta llegar a la otra muralla para después seguir cruzando, pasando las tres murallas al fin llegamos al castillo. Si de lejos se veía hermoso de cerca se ve incluso más.
Creo que mínimo tiene un equivalente a un edificio de 20 pisos de alto y es totalmente negro, en cada esquina del castillo tiene un tipo de faro similar a uno de luz en la tierra pero este es más alto y tiene un tipo de luz azul, que no se alcanza a ver muy bien desde donde estoy.
-¿Eso que es?- le pregunte a Jess mientras señalaba el faro que antes mencioné.
-Es uno de los pilares que mantiene la barrera defensiva del castillo y la ciudad- respondió.
Yo no respondí en respuesta y en vez de eso solo seguí caminando detrás de ella mientras seguía pensando ‘Talvez el famoso circuito mágico’ y seguí observando, en lo más alto del castillo hay una bandera grande con un símbolo especifico, viéndolo detalladamente puedo decir que es una espada.
Esta espada tiene un como borde alrededor y una corona encima de esta misma, toda la bandera es de color rojo y negro, más específicamente el fondo de la bandera es rojo y la espada es negra al igual que la corona y el bordeado es negro pero un poco más claro.
Después finalmente entramos al castillo y entre a lo que parecía ser un gran comedor en el que había gente que me parecía muy familiar.
-Aland- escuche hablar por mi nombre o el nombre que me dijo Jess que tengo a un señor algo grande.
Tiene ojos, cabello, barba y bigote absolutamente color negro y unos cuernos de igual manera negros muy parecidos a los que tengo en mi cabeza en cuanto a estilo, y parece que si me pinte las uñas o algo así pues el no las tiene de color negro.
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Editado: 21.11.2023