Conexiones Inesperadas

Catraoine

Me encontraba sentada en un banco del parque después de clases, ayer llegue tarde ya que me olvide de mi vida universitaria luego de conocer a Elián, desde ese momento todo parece extrañamente nuevo, me siento feliz y cada nada me quedo absorta en mis pensamientos, como ahora, mientras disfruto de un sorbo de mi cappuccino recién preparado. Aunque no era una mañana fresca, dirigí mi mirada al cielo y pude sentir el sol comenzando a calentar suavemente mi rostro, creando un ambiente acogedor.

De repente, mi teléfono sonó, interrumpiendo mi momento de tranquilidad. Era un mensaje de Elián, el hombre misterioso que había conocido en la cafetería. Mi corazón dio un vuelco de emoción y una sonrisa estúpida se dibujó en mi rostro automáticamente mientras leía las palabras en la pantalla.

- Chismoso E: Hola, bailarina de Ballet. ¿Te gustaría reunirnos de nuevo? Tengo algo que quiero mostrarte

Si lo agregue como lo que es, un chismoso. –su apodo me hace sonreír, pero la emoción y la curiosidad se apoderaron rápidamente de mí, la ansiedad comienza porque quiero saber que tiene para mostrarme, así que decido responder rápido-

- ¡Qué onda chismoso! Claro, me encantaría verte de nuevo. ¿Dónde y a qué hora?"

- Chismoso E: Donde no demoran en poner una foto con tu rostro diciendo que te prohíben la entrada por demorarte 3 horas leyendo el menú para pedir lo mismo de siempre. ¿Te parece bien encontrarnos allí a las 4 de la tarde?"

- ¡Siempre tengo la ilusión de que haya algo nuevo! Sabes que le diré a Tony que ponga una foto en el cartel de los vetados. Allí estaré.

No sé si todo esto esté yendo muy rápido, me siento levitando, pero es que la conexión que tuvimos para mí fue tan inesperada como placentera, la sonrisa en mi rostro no se va, me levantó rápidamente del banco y me dirigió hacia el café del centro de la ciudad. Mientras caminaba, mi mente se llenaba de preguntas y expectativas. ¿Qué sorpresa me tenía preparada Elián? ¿Cómo sería el encuentro esta vez?

Cuando llego al café, ese hombre que me tenía suspirando con su aura oscura y enigmática ya estaba esperando en una mesa cerca de la ventana, mirando hacia el exterior con una expresión enigmática en su rostro, tiene ese poder que se activó cuando lo conoce que hace que quisiera descubrir cada uno de sus secretos.

Decido acércame con cautela, sintiendo una mezcla de nerviosismo y anticipación. Elián finalmente dirige su mirada hacía mí, una sonrisa cálida iluminó su rostro dándome la bienvenida.

- Pero si es doña Moñitos Me alegra verte de nuevo –dice poniéndose en pie para darme un abrazo no sin antes jugar con mi moño blanco-

- -rápidamente, pero con suavidad retiro su mano de mi cabello- ¿Conoces el espacio personal acaso? –el levanta las dos manos al aire en señal de paz y le dedico finalmente una sonrisa- Me alegra verte también. ¿Qué es lo que querías mostrarme? -Elián señaló una pila de libros en la mesa frente a él que no había detallado cuando llegue, algo extraño porque suelo ser observadora, ando distraída desde que lo conocí-

- Estos libros son parte de mi colección personal. Cada uno de ellos ha tenido un impacto significativo en mi vida y en mi forma de ver el mundo. Quiero compartirlos contigo, ayer estuvimos hablando de muchos títulos literarios y sé que tenemos gustos similares, porque creo que encontrarás algo especial en ellos.

Miró los libros con asombro, notando títulos que abarcaban desde clásicos de la literatura hasta obras más contemporáneas. Levantó uno de los libros y leo el título en voz baja

-Wow, esta es una selección impresionante. ¿Cuál es tu favorito? –volteo a mirarla emocionada ya que nunca había conocido un chico que le gustara la lectura, la música y fuera tan apasionado como yo. Lo único que nos diferenciaba era lógicamente la estatura, pero también que notaba esa chispa de tristeza y una luz apagada en su mirada-

- Es difícil elegir solo uno, pero este -dijo mientras señalaba un libro desgastado en particular- ha sido mi compañero de viaje durante años. Me ha enseñado sobre la fuerza del amor y la importancia de seguir nuestros sueños, incluso en medio de la adversidad.

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda mientras escuchaba las palabras de Elián. Por un segundo me sentí algo indispuesta que me tuve que sostener de la mesa, el me miró extrañado, pero rápidamente me recompuse. Decidí enfocarme en que sus gustos literarios y sus perspectivas estaban alineados de una manera que yo nunca había experimentado antes.

- Es fascinante cómo los libros pueden tener un impacto tan profundo en nuestras vidas. Me encantaría leerlo y conocer tus pensamientos sobre él – me sonrió y asintió-

- Me alegra que estés abierta a la experiencia. Creo que compartir nuestras pasiones y conocimientos puede ayudarnos a comprendernos mejor y fortalecer nuestra conexión.

A medida que conversábamos y compartíamos pensamientos sobre los libros, me di cuenta de que había algo más que simplemente una atracción superficial entre nosotros. Si, demasiado pronto, pero es que no lo puedo explicar, siento como un flechazo instantáneo. Hay una conexión más profunda, una afinidad posiblemente basada en la pasión por la literatura y el deseo de explorar el significado de la vida.

Como siempre el tiempo pasó volando mientras conversamos y compartimos fragmentos de nuestras vidas, sueños y anhelos. No me tomo más de dos segundos saber que Elián no solo era atractivo físicamente, sino que también era una persona fascinante con una mente inquisitiva y un corazón abierto.

Se me hacía tarde para ir a casa, él se ofreció a llevarme a casa, pero me negué ya que quedaba cerca, al final se rindió y desistió, pero no antes sin darme un libro de regalo, el mismo que había mencionado como su favorito.

- Espero que este libro te inspire tanto como a mí. En otra ocasión vendré a leértelo. Te deseo dulces sueños y espero volver a verte pronto, moñitos. –rodeé los ojos divertida por su apodo y asentí, con una sonrisa en mi rostro y un brillo de anticipación en mis ojos-