El Refugio de los Recuerdos

Catraoine

Hoy era mi último día de universidad, estuve muy ansiosa por escuchar mis calificaciones del semestre. No fui capaz de leerlas así que le pedí a Laura que lo hiciera.

- ¡Poesía –se toma un momento que parece una eternidad- DIEZ! –dice emocionada- Filosofía, narración, literatura clásica –sigue diciendo e nombre de las demás materias- todas diez –me dice colapsada de felicidad y orgullo, voltea a verme, una mirada de una hermana orgullosa- lo lograste amiga, lo hiciste, todo este esfuerzo valió totalmente la pena, ganaste la beca total –me abraza y yo no puedo contener las lágrimas consiguiendo que me derrumbe en felicidad-

- N..o .. Noo lo puedo creer pensé que no podría lograrlo –me abrazo más fuerte a ella, cuando al fin logro separarme paso las manos por mi rostro limpiando mis lágrimas- estoy muy orgullosa de mí y de ti –tomo sus manos- lo logramos amiga. Lo hicimos.

- Lo hicimos –acuna mi rostro en sus manos- estoy muy orgullosa de ti –me apachurra los cachetes- te adoro demasiado –da un beso en mi frente y me suelta- bien vamos a celebrar.

- Quiero comerme una gran hamburguesa con mucho queso y cocacola para celebrar y en la noche podemos salir a beber algo –me sonríe para comenzar a caminar hacia la salida de la universidad, veníamos charlando que nos pondríamos en la noche cuando Laura se detiene en seco-

- Oye, Ese de ahí ¿no es Elián? –dice mirando asombrada hacia un punto fijo lo cual me hace dirigir mi mirada hacia allí-

- Que—me quedo mirando impresionada no solo por ser el, sino que parece una escena sacada de una película, esta recostado sobre un McLaren negro con un ramo de libros y globos que dicen felicidades- ¿Pero qué demonios? –digo entre una sonrisa mientras camino hacia él- ¿Qué es todo esto? –había muchos estudiantes reunidos alrededor mirando la escena, chicas cuchicheaban sobre mi asombroso Jefe-

- Quería pasar a felicitarte por terminar el curso sin importar el resultado sé que eres excelente y tu esfuerzo merece la pena festejar –me entrega el ramo de libros, dios mío parece salido de una película no lo sé ¿este hombre es real? -

- Muchas gracias Chismoso –suelta una sonora carcajada, hace mucho tiempo no lo llamaba de esa manera- gracias por aparecer en mi vida, y por cada detalle que te hace tan especial –lo abrazo, cosa que lo toma por sorpresa, pero accede, al separarme dejo un beso en su mejilla- siempre he creído que ciertos lugares tienen la capacidad de despertar nuestros recuerdos más queridos. Parece que hemos encontrado uno de esos lugares aquí. –asiente sonriéndome-

Elián nos invita junto a Laura a ir a cenar para festejar, llegamos a un restaurante donde venden las hamburguesas que tanto me gustas. Nos sentamos en una acogedora mesa cerca de la ventana, sumergidos en la atmósfera encantadora. Y así entre risas y anécdotas pasamos una velada los tres junto a una buena comida, Coca-Cola y vino.