2.

Daniel llego a su habitación y se tiro en su cama, se quedo mirando al techo y recordó la agenda que se encontró en el cementerio, pensó en la joven con la que se había chocado, era muy linda, su cabello largo castaño, esos ojos, su nariz respingona, se levanto y busco la agenda en su mesa de noche, nuevamente se recostó en la cama y leyó, en esas estaba cuando entro Cristóbal con una bolsa que le tiro encima

• Me debes una
• Los conseguiste – le dijo sonriendo – eres el mejor
• Lo se – le dijo Cristóbal orgulloso
• Que costaron?
• No debería cobrarte – le dijo tomando asiento en la silla del escritorio que tenía Daniel en su habitación – Me encontré con una muy querida vieja amiga
• Que bien – dijo Daniel alegre – viejos amores
• No –dijo pensativo Cristóbal – ella es mas de tu tipo
• De mi tipo? – le dijo levantándose de la cama – No te vayas a poner en plan noviero
• Porque no? La necesitas , además, es mi especialidad
• Si, es tu especialidad, pero de verdad no la necesito
• De verdad? – lo miro sorprendido – No me digas que le vas a seguir el juego a Camila
• La verdad no lo se - le dijo Daniel tomando asiento en la cama
• Daniel, hermano – se sentó a su lado – Camila era amiga de Martha Cecilia, su mejor amiga - le recalco – Que sientes por ella? Agradecimiento?
• A ti no te puedo mentir. Yo jamás podré quererla como ella quiere, pero me da no se que decírselo, no la quiero lastimar, no se como tocar ese tema sin herirla, sabes que las mujeres son tan melodramáticas con esas cosas
• Piénsalo muy bien antes de hacer cualquier cosa, no vayas a cometer un locura solo por no lastimarla, y tu, sales jodido.

Daniel lo miro pensativo, se levanto y camino por la habitación

• Piensa bien antes de hacer cualquier cosa
• Te lo prometo – le dijo Daniel apoyándose en el escritorio
• ¿Jimena ya llego?
• No, me dijo que iba a llegar un poco tarde, que iba a estar con Santiago
• ¿Dijo donde? – pregunta Cristóbal enojado
• No
• Esta niña me va a sacar canas verdes – Cristóbal intenta salir, Daniel lo detiene
• Hey, ¿para donde vas?
• A buscarla, ¿a donde mas?
• ¿A buscarla? ¿Te volviste loco? – le dice Daniel sorprendido
• Está con el Santiago ese, ese tipito es de lo peor, quien sabe que cosas la obligará hacer
• ¿Te estás escuchando? – Daniel sonríe - Por si no te habías dado cuenta Jimena está bien crecidita y sabe perfectamente cuidarse sola
• No, ella aun es mi niñita – Se sentó en la cama - me la va a quitar
• Vamos primo, sabes que no es así ¿Es que no confías en ella?
• Es que no me gusta ese Santiago
• Pero a ella si, y debes respetar sus decisiones, confiar en que ella sabe juzgar bien a las personas y sabrá si ese tipo le conviene o no. Debes calmarte por que si sigues así la vas a fastidiar y de verdad que entonces si la pierdes.

Camila entro a su habitación y busco en los cajones de su guardarropa una caja, saco la foto de Martha Cecilia y la se quedo largo rato mirándola y sonrió triunfal, por fin había conseguido lo que tanto anhelaba, Daniel se había olvidado de ella, se había desecho de su recuerdo, ella sabía que algún día eso iba a suceder y espero pacientemente, Daniel no podía estar toda su vida amando a una muerta, y ahora que la había olvidado la iba a amar a ella, a ella que había estado a su lado todo este tiempo, y se iba a encargar de que jamás en su vida volviera a pronunciar el nombre de Martha Cecilia, que ni siquiera un pensamiento de el estuviera dirigido a su memoria, ya ella no existía, ni su persona, ni su fantasma, nada de Martha Cecilia, ahora era su turno, ella estaba viva, a su lado y lo iba a disfrutar, rompió la foto en mil pedazos y rio

• Vete Martha Cecilia, tu y todo lo que haga recordarte, por fin Daniel es mio

Jimena llego a su casa pasada la media noche, entro a la sala y todo esta oscuro, encendió la luz y se dio un susto de muerte al ver a Cristóbal sentado en el sofá

• Donde estabas? –le pregunto Cristóbal bastante enojado
• Que haces despierto? – le replico Jimena aun sin reponerse del susto
• Te hice una pregunta
• Estaba con Santiago
• ¿Y lo dices así de fresca?
• Cristóbal, esta discusión ya la hemos tenido varias veces, Santiago es mi novio y debes respetar eso
• Es que ese tipo no te conviene – le dijo acercándose a ella
• Deja que yo decida eso, no puedes estar todo el tiempo diciéndome que me conviene y que no, soy capaz de darme cuenta de las cosas, y si me equivoco será por que yo tome mal la decisión, no por que otra persona me lo dijo
• No quiero que sufras, no quiero que te lastime
• No lo hará, y por lo menos se que si lo hace tu estarás ahí para consolarme – le da un beso en la mejilla – buenas noches – salió de la sala, Cristóbal suspiro

Santiago llego a una calle donde estaban varios hombres tomando cerveza, uno de ellos de tez morena se le acerca, era su amigo de la universidad Juan

• Porque te demoraste? – Le pregunto Juan entregándole una cerveza, Santiago se la recibe
• Estaba con Jimena
• Te esta demorando esa noviecita, cuanto tienes ya con ella?– le pregunto en tono burlesco
• No quiero hablar de eso