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NIKKI
¿Más que una amiga?
Luego de escuchar su declaración casi olvido como respirar.
—Estas loco — logró decir ya que por alguna razón casi olvidó como hablar.
—Tu me vuelves loco como no tienes idea.
Mordí mi labio inferior tratando de no reír, pero falle.
—No hagas eso — me pide.
—¿Por qué?
—No podré contenerme — su voz se volvió más ronca.
Una pequeña risa nerviosa se escapa de mis labios y de inmediato vuelvo a morder mi labio inferior.
En parte no quería hacerlo, pero otra parte de mi quería volver a saborear sus labios.
—No digas que no te advertí.
Sus manos me tomaron de la cintura y me pego a su cuerpo, sin vacilar un momento acerco su boca a la mía fundiéndonos en un muy apasionado beso.
El gruño en el momento en el que nuestros labios se juntaron y un pequeño gemido se escapo de mis labios durante el beso que lo hizo besarme con más ferocidad.
¡Dios! ¿Qué tienen sus labios?
Mis piernas se debilitaban por cada roce de nuestros labios que agradezco mentalmente que sus brazos me sostenían pegada a su cuerpo. Tomó la valentía y enrollo mis brazos en sus hombros queriendo más de sus adictivos besos. Mis dedos se perdieron entre su sedoso cabello solo intensificándolo más para mí.
Nunca antes había necesitado tanto el toque de alguien mas como en este momento, esta atracción carnal que parece que si no lo saciará me comería viva.
Cómo prendía mi cuerpo entero, era como delirar de deseo. Siento como su de alguna manera yo necesitaba esto, lo necesitaba a él.
Sus manos se alejaron de mi cintura y fueron reemplazados por otras cuales me obligaron a alejarme y provocó que mi espalda chocara contra el pecho de esta persona.
Me tome unos segundos para recuperarme. Al ver a quien me había alejado de Tyler me di cuenta que era Adam y el miraba a Tyler con una mirada asesina, al igual que Tyler quien parecía que estaba a punto de estrangularlo.
Esto va a terminar mal.
Adam me coloca a sus espaldas sin despejar la vista de Tyler.
—Vuelves a ponerle un dedo encima juro que te parto la cara — lo amenaza Adam y Tyler solo le sonríe de forma sínica.
—Oblígame.
—Quiero que te alejes de mi chica.
—Dejó de ser tu chica desde el momento que te convertiste en un maldito infiel.
Eso le bastó a Adam para dar el primer golpe que Tyler fácilmente esquivo.
—¡Deténganse! — exijo, pero mis palabras eran nulas para ellos. Parecían perros rabiosos.
Trató de interponerme y empujo a Tyler tratando de detenerlo, pero Adam me hace a un lado provocando que me tambaleara y cayera al suelo. Tyler de inmediato busca detrás de su chaqueta y por el ángulo que me encuentro logró distinguir la figura de una pistola que parece querer sacar, pero lo piensa un momento y decide empujarlo y acercarse a ayudarme a levantarme.
Temblorosa acepto su mano y el me levanta. Adam vuelve a alejarlo de mí tratando de iniciar una pelea.
—¡Ya basta Adam! — esta vez el voltea a mirarme, su pecho sube y baja más rápido de lo normal mientras me mira a los ojos.
—No trates de recuperar algo que ya perdiste.
—Te extraño.
—Tu fuiste quien decidió engañarme.
Tyler permaneció a mi lado.
—¿Por qué te engañe decides andar de puta con este maldito idiota?
No alcance a articular las palabras cuando el puño de Tyler se estrelló contra la cara de Adam. Los dos comenzaron a golpearse de manera brutal y no puede evitar sentir inservible sin saber cómo detenerlos. Gritarles no servirá.
La única manera de que se detenga severa que me hirieran por accidente. ¿Servirá?
Se que esta va a ser estúpido, pero debo hacerlo. Tome un suspiro y me acerque a ellos. Trate de tomar a Adam por los hombros y detenerlo, pero su codo impacto contra mi nariz enviándome un punzante dolor y que callera al suelo. El mundo me dio vueltas mientras sostenía mi nariz y sentía la tibia sangre brotar de ahí.
Abro mis ojos para mirarlos y por lo visto funciono por que los dos dejaron de pelear y ahora me miran preocupados.
—¿Nikki? — Adam comienza acercarse a mí, pero Tyler aprovecha que se encuentra distraído y lo noquea dejándolo inconsciente en el suelo.
¿Cómo hizo eso con tanta facilidad?
El se levanta y se acerca a mí, por un momento dudo si salir corriendo, pero decido quedarme donde estoy. Él me toma del mentón obligándome a levantar la vista y me examina.
Levanta aun mas mi cabeza tratando de detener el sangrado, pero alejó sus manos y me levanto.
—¿Dónde crees que vas? — lo oigo preguntar a mis espaldas.
—Yo puedo curarme sola.
—No claro que no.
¿Y este quien se cree que es?
Lo ignore, pero el me tomo de la muñeca y me dirigió hasta la cocina del instituto. La cocina se encontraba sin llave y sola para la suerte de los dos y eso que ya va a ser hora del "punto de queda"
Tyler me tomo de la cintura y me subió sobre una de las mesas y me obligó a mantener la cabeza levantada.
El rápidamente saco un poco de hielo de la nevera y lo envolvió con un trapo húmedo y comienza a limpiar la sangre que manchaba mi rostro. Al dejar de sangrar, coloca el trapo con el hielo con delicadeza sobre mi adolorida nariz.
Ambos intercambiamos miradas y él iba acercándose poco a poco hacia mí que ya podía sentir su aliento mentolado. Su mano la depositó encima de mi muslo provocándome una repentina excitación. Pero antes de que sus labios tocaran los míos, la puerta fue abierta de repente.