Me acaba de despertar María, una de los muchos de los que trabajan en la casa. Ella hace la función de mi nana y el sustituto de mi madre, porque ella casi nunca está en casa o tiene tiempo para mí. Dicen que llegó cuando cumplí un año, llegó a mi casa ya que era una de esas personas que se manejan como algo así como esclavos.
Y eso es así porque ellos voluntariamente deciden venir a la ciudad y probar suerte, como en la ciudad la esclavitud se prohíbe, se tomó la opción de que en el centro de la ciudad cada mes de mayo. Esas personas vienen con el sueño de que una familia acomodada las contraten para hacer servicios, como limpieza, mayordomo, amas de llaves, cocinero, entre otros, en los negocios y casas, para salir de algún problema. Por qué no se maneja como esclavitud, simplemente es porque ellos llegan por su propia voluntad, tratan de llamar la atención de alguien y porque en donde trabajen se les tratará como si fueran personas normales.
Por lo que les proporcionan las cosas básicas como alojamiento y comida. Y se les da algo de dinero como salario, para que hagan lo que quieran con él, en si se utiliza mucho eso en este lugar porque es muy fácil de conseguir alguien y es muy barato mantenerlos, porque solo hay que darles lo básico y darles algo de dinero para que puedan sentirse libres. Así que en mi casa todos son encontrados en ese mes. Pero volviendo al tema, me despertó porque tenía que ir al colegio, así que una vez que me despertó, empecé a arreglarme para ir, bañarme, vestirme con el dichoso uniforme y desayunar.
El uniforme no era gran ciencia pantalón negro, zapatos negros bien boleados, calcetas blancas, camisa blanca, un saco negro y un pañuelo en el cuello de color azul rey como distintivo de la escuela, en ella solo van hombres, porque asi lo marca la sociedad, aunque sean nobles y ricos los que vamos. Entre esta muralla hay 2 escuelas que imparten clases hasta antes de la universidad y solo hay 3 universidades, la militar, la religiosa (que en si no lo es una como tal, porque es un monasterio) y la normal.
Para rápido la militar terminas cuidando presos y defendiendo la ciudad y a veces sales por cuestiones del ejército. En la católica, t enseñan como ser sacerdote, fraile y todo eso. Y en la normal son las carreras promedio y comunes. Así que la educación superior es algo variada, pero aun así, en la militar solo entran los más valientes, en la católica van entre obligados y por ejecución propia, y en la normal entran muchos alumnos, porque tiene más cosas que las otras 2.
Al llegar a la escuela me encontré con mis 2 amigos Rafael y Uriel, si lo sé nombres muy angelicales, pero no es mi culpa, Rafael es un noble porque su familia participo en la conquista hace mucho y Uriel, pues es noble por sangre y es muy engreído, pero tiene corazón, cuando quiere.
-Buenos días Adrián, por lo que veo llegaste algo cansado ¿Qué pasó?- me pregunto Uriel. El cual es de tez blanca, ojos cafés, cabello negro algo ondulado y largo que le llega arriba de los hombros.
-Si tienes razón, no pude dormir, tuve una pesadilla- admití, aunque en sí fue todo lo contrario. Ya que lo que soñé es que no me dejaban salir de la ciudad, por el simple hecho de que no podía, porque no podía y me desperté justo cuando me dieron un balazo en el hombro.
-¿Qué soñaste?- me pregunto Rafael, que es de tez blanca con rosa, ojos miel y cabello café obscuro lacio y más corto que el de Uriel por nada.
-Solo con un ataque pirata que entraba por la ciudad y destruía todo a su paso- mentí. Ya que es muy mal vista mi forma de ver el mundo.
-¿Cómo despertaste?- me pregunto Uriel.
-En el sueño me dieron un balazo en el hombro- dije lo único que era verdad.
-Que fea forma de soñar y de despertar- dijo Rafael algo asustado.
-Ni me lo digas.
-Oigan se enteraron de que Cortés no podrá venir, al parecer enfermo- nos comentó Rafael cambiando el tema.
-Júralo, esa es buena noticia ¿Cómo te enteraste?- pregunto Uriel sin creer la noticia.
-Acuérdate de que Cortés se lleva bien con mi padre- le recordó.
-Si eso lo sé ¿Pero como sabes lo grave que está?- le pregunté ya que normalmente si alguien se enferma no salía de casa hasta que se repusiera.
-Nos llegó la esposa de Cortés en la noche y le contó a mis padres. Yo estuve escuchando a lo lejos ya que no me dejaron entrar.
-Entonces, espero que no me lo tope en un buen rato- concluí y nos fuimos a clases.
Cuando estábamos en el descanso fuimos a nuestro pequeño lugar de siempre, en una de las esquinas del edificio administrativo de la escuela, que siempre tenía sombra y no está tan oculto.
-Oigan ¿Ya tienen que ponerse para lo del gobernador?- nos preguntó Rafael preocupado.
-Sinceramente, claro que sí, ya hasta ya tengo cubierto hasta los detalles más mínimos- dijo muy engreído Uriel.
-Yo también ya tengo que usar, lo sé pero ya me tomaron mediadas- admití.
-¿Porque preguntas?- pregunto Uriel con algo de interés.
-Es que aún no sé qué usar. Mi familia está dividida entre usar algo que diga de la conquista o algo más formal- admitió algo apenado.
-Oye sabes que es mejor ir con la segunda opción, aquí no es gran idea creerse presumiendo- le cometo Uriel y tenía razón, ya que es mal visto ver a los nobles mostrar logros familiares.
-Si lo sé, pero…- pero nada. Ve formal como un noble de sangre, así no te verán tan mal. Rafael tranquilízate, recuerda que eres muy joven para preocuparte de eso- le interrumpió Uriel.
-Si lo sé, pero… lo... Gracias por sus consejos- dijo algo decaído.
-Oye tranquilo, solo es una fiesta- le trate de calmar.
-Solo una fiesta, Adrián, es el evento más importante del año. La fiesta de gobernador es algo muy importante para todos, todo el mundo sueña con ir, pero es tan privada y selecta que sólo va lo mejor de lo mejor. Van las familias más ricas y poderosas de toda Nueva España. Tu solo dices eso ya que prácticamente va toda la ciudad, pero creeme hay gente que lucha por un lugar, porque si entras a una de esas fiestas eres alguien importante- me regaño Uriel.
-En estos momentos estoy de acuerdo con él. Adrián en eventos como este es donde más se debe lucir el título de noble- me dijo Rafael.
-Oigan ustedes saben que no soy muy afecto a estos eventos. Ya que es en ellos donde inicia la cacería de poder, con lo de los matrimonios y esas cosas- les recordé.
-Oye tú eres junto con tu madre de los más cotizados. Tu sangre de noble español hace que pase eso, como sabes tu familia ha ocupado puestos más que importantes en la política y milicia. Además no sería sorpresa que algún familiar tuyo termine como virrey, por como son- dijo más que indignado Uriel.
-¿Crees que no se eso? Pero a lo que me refiero es que ya estamos en la edad en la que se pone feo el asunto del matrimonio. Hay algunos quienes ya desde antes nacidos están comprometidos y otros, como nosotros, que esperan a que crezcamos y ver con quién nos quedamos. Esta fiesta en especial me preocupa más por ese motivo- les recordé.
-¿Crees que no sabemos eso? Oye estás hablando con nobles españoles, nobles que sabemos más que nada como funciona ese método y aunque no lo creas el que no va a tener más probablemente tiempo ni de respirar vas a ser tú. Por tu titulo tú serías muy poderoso aquí, pero tú odias las responsabilidades que trae consigo este mundo- dijo Uriel y eso que no sabe lo que de verdad quiero.
-Si lo sé- admití y termino el descanso.
Al llegar a mi casa me di cuenta de que el lugar estaba más que solo. Y de seguro porqué hoy era uno de esos días donde no se como pero todos los que nos ayudaban estaban fuera comprando cosas para la casa o para ellos mismos o para no sé qué. Así que aproveche la soledad y fui al cuarto de atrás para encontrar algo que hacer.
El cuarto como tal era una bodega con mil y un cosas que no se usan en la casa, era algo grande y tenía una ventana, que era la única luz que había en el cuarto. Aparte de una vela que se ocupaba para andar en el cuarto con luz, porque habían ciertas zonas donde la luz de la ventana no llegaba.
Al llegar al cuarto como siempre estaba abierto, cosa que es buena en este tipo de momentos. Cuando entré encendí la vela que estaba de momento y me fui a donde siempre, el antiguo escritorio de mi abuelo que antes estaba en el estudio. Estudio que mi mama convirtió en una sala para estar con los invitados. El escritorio tenia cajones a ambos laterales y otro alargado en medio, todos los cajones estaban abiertos menos el de en medio, no sé el motivo.
Sólo sé que eso es así, e incluía una silla más que cómodo, así que ese lugar era mi favorito de la casa, por lo oculto y olvidado que era. Siempre aquí o hago mis deberes de la escuela o me pongo ver qué cosas hay aquí y a verlas más detalladamente o examinarlas.
Y por eso me gusta, siempre hay algo que hacer por aquí. Hoy no tenía tarea, así que me puse a ver qué hay de novedades para mí aquí, por ello me pare de la silla y me puse a buscar en todo el lugar. Hasta que encontré algo, era un cofre muy elegante y que era fácil de cargar, por ser muy a la medida de mis manos y algo ligero.
Al llegar al escritorio apague la vela y la puse lejos del cofre, y abrí las cortinas de la ventana lo mejor posible para tener más luz. El cofre como tal era de madera y tenía metal como decoración y soporte, el cofre se veía entre cuidado y descuidado, ya que se veía que había estado en el agua antes y ser secado con paciencia y dedicación, para después estar en la obscuridad. También tenía algunos golpes y raspones, haciéndome ver que en cierta época no se la paso muy bien, además de que para mala suerte mía estaba cerrado, así que no podía ver que tenía en su interior. Cosa que me llamaba mucho la atención porque se escuchaba que tenía algo, pero como soy de curioso intenté abrirlo pero sin resultados, porque no quería lastimar el cofre.
Cómo era de esoerarse decidí después de un rato dejar de intentar y me puse a observar la cerradura para mínimo darme una idea de cómo sería la llave y mi lógica arrojó que era una llave común. Pero tenía que buscar algo que la hiciera identificable en todo el cofre y vi que el cofre tenía cierto dibujo que conozco más que bien. Una rosa de los vientos, para ser más exacto era el mismo diseño que el de mi brújula que era lo único que tenía de mi padre conmigo. El diseño tenia los típicos 2 círculos en el centro, después tenía 7 picos algo delgados saliendo del centro. El que se podría decir que era el octavo pico era una Flor de Lis, que marcaba el norte y como aguja tenía una manecilla de reloj con detalles en la punta dando la impresión de como un diseño. Cosa que me marcaba que ese cofre era de mi padre, haciendo que aumentará más mi curiosidad, porque no sé nada de mi padre.
-Hijo ya vine- dijo mi mamá tocando la puerta del cuarto.
-Sí, ya me di cuenta- le dije decepcionado de no poder terminar lo del cofre.
-Ve a tu cuarto lo más pronto posible- me pidió aún en la puerta.
-Sí, nos vemos ahí- le dije acomodando todo para ir con ella.
Editado: 03.12.2018