Ya está por llegar.
Oh Dios mío.
¿Qué hago? ¿Qué hago?
Estoy tan nerviosa.
Me ha enviado un mensaje diciendo que viene de camino a mi casa para la tarea.
Y ¡No sé que usar!
Tengo un par de prendas aquí pero…
¿Puedes ayudarme?
Por favor.
Te lo ruego.
Cosette suspiró y trató de ponerse en su lugar. Pensando en que sentiría si Jack tuviera novia y ella siguiera enamorada.
Sabía que renunciaría a él, por muy doloroso que fuera pero, quizás Kate no era de las que desertaba con facilidad.
Entonces pasó al siguiente punto ¿Cómo se sentiría al saber que podría estar a punto de perder su virginidad, en este caso con Jack? Solo pensarlo la puso nerviosa.
Así que respiró profundamente y se decidió por dar apoyo moral.
Hola.
Tu tranquila.
Solo se tú misma y relájate.
No te presiones o estarás más nerviosa.
Puede que pase hoy o no.
Así que respira.
¿Qué tienes pensado usar?
Hola.
Gracias. Gracias. Gracias.
Tengo esto.
A los pocos segundos ingresaron un par de fotografías de Kate frente al espejo con dos atuendos distintos.
Eran básicamente lo mismo. Piernas y senos apretados.
En uno tenía puesto un pantalón corto demasiado corto y un top blanco con cuello “V”. Había suficiente para ver. El segundo era una mini falda muy “mini”. Estaba casi segura que al sentarse cualquiera le vería la ropa interior. También acompañado de un top perlado que se sujetaba tras su nuca y el escote al frente.
Una punzada de envidia sorprendió a Cosette. Las generosas curvas de Kate la hicieron verse escuálida frente al espejo con sus 51 kilos y curvas poco sobresalientes.
Se sacudió esos pensamientos y se enfocó de nuevo en la situación. Pero siguieron llegando más fotos.
Esta vez era Kate en ropa interior. Tanto de frente como de espaldas. Los tres triángulos rosas que la cubrían eran demasiada información. “¿Es que piensa tener sexo conmigo o con él?” pensó al ver las fotos.
Cualquiera de los atuendos está bien.
Pero sustituye el color.
A Andrew le gusta el color azul.
Y en la ropa interior usa negro.
Sé por qué te lo digo.
¿Crees que le guste?
¡Oh Dios! Qué nervios.
Creo que tengo un conjunto negro por ahí.
Oye y...
¿Será cierto que duele?
La primera vez.
Me da miedo que duela y que él ya no quiera seguir.
Eso es lo que dicen.
Pero la verdad eso depende de muchas cosas.
De tu cuerpo, de la posición, de él.
“¿Es que esta niña no pone atención en biología?”.
Pero de algo estoy segura.
Él no haría nada para lastimar a nadie.
“Ni siquiera a Julieth. SU NOVIA. Por si no comprendiste”.
Eso espero.
Tengo tantos deseos como miedo.
Y tú. ¿Ya lo has hecho? ¿Lo has hecho con ese chico del equipo de fútbol?
¿Te dolió?
“No es asunto tuyo”. Pensó como reflejo. Estuvo a punto de escribirlo pero se retractó. Para Cosette esas eran cosas privadas. Ni siquiera a Katsumi se atrevería a contarle cuando por fin lo hiciera con Jack.
No soy experta Kate.
Pero como te dije, todo depende de tu cuerpo.
Si estas nerviosa claro que dolerá.
Por que estarás pensando en el dolor en lugar de excitarte.
Tú déjate llevar.
Disfruta que para eso es.
Oye y ¿Tienes preservativos?
Oh Dios ¡No!
Iré a buscar a la habitación de mi hermano.
“Que chica. Planea tener sexo y no consigue condones”.
Ya los tengo.
Y mandó una nueva foto con un abanico de tres condones de colores en sus paquetes. Ella sonreía endiabladamente feliz.
Ok.
Espero todo salga bien.
Espera. Espera.
¿Cómo se lo digo?
Es decir.
¿Lo beso o espero que él lo haga?
¿Le saco la ropa o me quito la mía?
¿O dejo que él me la quite?
¿Lo hacemos en el sofá o en mi cuarto?
Dios estoy que me muero amiga.
Y ¿Se lo hago oral primero o lo intentamos de una vez?
Oral lo intenté hacer con un chico en mi antigua escuela.
Pero me asusté.
Era enorme y me estaba asfixiando y me la saqué.
No quiero que me pase lo mismo.