Entre Cintas y Combate

Capítulo 3.

- ¡Todos corran y escóndanse en cualquier lugar! –El grito se escuchó por todos lados.

- ¿Qué es todo este escándalo? –Le pregunto Rebecca muy asustada a un trabajador que se encontraba en pijama al igual que ella.

Rebecca y Mario estaban en su refugio haciendo la maña para irse a organizarse y comenzar su labor de trabajo en la fábrica de nuevo ya que el otro día ya había llegado y su responsabilidad aún no daba por finalizada, pero cuando la madre de Ana se levantó de la cama y se fue directo para el baño a lavarse los dientes, la cara y por ultimo bañarse el cuerpo, escucho un grito muy escandaloso y tenebroso que le zumbó los oídos a ella y a su esposo lo alzo de un solo salto de la cama por el miedo que le dio, ella giró su cuerpo muy rápido mirando a su esposo Mario que hizo que él tuviera una postura recta y largarse de ese lugar para llegar a la fábrica a ver qué era lo que estaba sucediendo.

Los padres de Ana salieron muy fugazmente de su refugio hacia la fábrica y mientras caminaban se organizaban la presencia ya que Rebecca solo alcanzo a lavarse la cara y los dientes y Mario simplemente se lavó los dientes y ambos salieron en pijama corriendo. En el camino ellos se asustaban cada vez más que se acercaban al lugar de los hechos, ya que cada metro que ellos recorrían los gritos se escuchaban fuerte como película de terror, el fuego que ellos veían de lejos era pequeño, pero se hacía más grande cada segundo y las personas que salían de la fábrica eran demasiadas pero cada instante se hacía menos el gentío que salía del lugar, así que ellos apresuraron más el paso hasta que llegaron a la industria y comenzaron a socorrer a los que podían, pero en un momento pararon y le preguntaron a un trabajador de lo que estaba pasando, del ¿por qué se incendió todo?, ¿cómo sucedió? y si había más gente adentro, ¿Quiénes eran los responsables de tal acto terrorista?

- ¿Qué fue lo que paso Adam? –Pregunto Rebecca muy asustada e impaciente.

-Mi señora, los contrarios, es decir, el ejército alemán nos encontró y de inmediato comenzaron la invasión a nosotros –respondió el trabajador de la fábrica muy asustado.

-Pero que es lo que me estas contando –dijo la madre de Ana poniendo un gesto de angustia y agarrándose la cabeza –. ¿A qué hora sucedió todo esto?

-Sucedió en las horas del alba mi señora, en eso de las tres o cuatro de la madrugada –comento un trabajador que estaba detrás de Adam que de inmediato se desplomo y cayó al suelo como un pedazo de palo.

Adam se volteo a ver quién era el que hablo por él y a su vez Rebecca se inclinó hacia la derecha a ver también la persona que estaba detrás del trabajador con el que ella está platicando, al ver que el ayudante se encontraba en el suelo desmayado, la madre de Ana se arrodillo rápidamente para así alzarle la cabeza y ponérsela en sus piernas para que él no le pasara algo más y Adam asimismo se movió rápido para cogerlo del torso y levantarlo hacia su hombro para sacarlo de ese lugar rápidamente y llevarlo a donde se encontraban los demás trabajadores de la fábrica refugiados.

Mientras tanto por el otro lado de la fábrica Mario realizaba un chuequeo por toda la zona con tres trabajadores más para hacer un intento de encontrar a alguien vivo, ya que en donde andaban había muchos muertos, a ellos si fue que los cogieron desprevenidos porque era el personal de la industria que dormían ahí y eran aproximadamente unas cuarenta personas, pero a lo último Mario Misulu se dio por vencido porque no encontró señales de vida por ningún lado hasta que en un callejón vieron los ayudantes a un hombre uniformado que estaba corriendo muy perdido por uno callejón que conectaba con otras tres rutas más que no tenía salida, era el lugar de la fábrica para entretener a los invasores para así llegarles, poder matarlos y así  minimizar las tropas de los terroristas puesto que los padres de Ana siempre tenían a todo el personal de trabajo armados y defenderse ellos mismos.

Cogieron rumbo los tres trabajadores y Mario atrás de ellos hacia donde se encontraba el hombre uniformado que se entró callejón arriba y no tenía ni la mayor mínima idea de donde se encontraba, pero los que lo perseguían si sabían dónde se hallaban y caminaban muy sigilosamente solo apoyando la punta de los pies de ellos para que el hombre no los escuchara, Mario y los tres ayudantes llegaron al centro del callejón donde soltaba las tres rutas más y fue ahí donde hallaron problema porque el uniformado ya se había perdido de la vista de ellos, así que decidieron dividirse, dos se irían por una ruta que era el jefe y el trabajador más fortachón que era Adrián y los demás se dirigieron por las otras dos rutas que faltaban, comenzaron su rumbo y la travesía de encontrar a este hombre misterioso y saber de una vez por todas si era aliado o era enemigo de ellos, por suerte los cuatro conocen los uniformes de los adeptos y no era un problema saber si lo era o no, a lo último el hombre los encontró reunidos en donde inicio todo el plan cuando se dividieron, que fue en el centro del callejón y se llevaron una sorpresa grandísima y un susto espeluznante porque él se les acerco con un M1 Garand y ellos solo tenían un Subfusil Thompson, pero Mario fue valiente y se puso al frente mientras que los otros tres se pusieron atrás con las armas listas para atacar.



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En el texto hay: historia, belle

Editado: 30.03.2018

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