Entre dos corazones

Capitulo 13

Pedro

Cuando se acerco Yuleisi no sabia como hacer para que me suerte cuando mire a mi lado no estaba Adrielis, le correspondí el abrazo a Yuleisi. 

Luego nos fuimos a bailar, ella no es fea y cuando me da mis deseos de hombre ella me satisface, pero la que con solo mirarme me pone a Babear es otra.

Yuleisi se me restriega en mi parte para llamar mi atención, y la tomo por la cintura y la sigo moviendo a mi tal ves hoy pueda sastifacer mis ganas con ella.

Ella no sale de mi memoria, y la busco con la vista la veo en la barra hablando con Claribel creo que ese es su nombre y sigo con mi baile, siento que me halan, y volteó y veo a Yuleisi la sigo y ella me guía a mi habitación, ella sabe donde esta por que la he traído aquí antes, entramos a mi habitación.

Ella se desnuda lentamente en forma de stripteases, y eso me esta provocando de una manera desgarradora, me quito la camisa, y la agarro, la beso y...

—Pedro —oigo que me llaman. Esa voz la conozco, cuando miro hacia la puerta veo a quien menos quería que me viera en esta situación a Adrielis.

—No es lo que crees —logro articular, pero ella me niega con la cabeza.

—No digas nada. Gracias por abrirme los ojos tan rápido, eres una basura, te odio, no me hables nunca por favor —me dijo, sentí que algo se me rompió ella se fue sin esperar que diga nada. 

—Mi amor no le hagas caso a esa loca para eso estoy yo aquí —me dice Yuleisi y yo solo la fulmino con la mirada.

Ella no sabe que esa loca como ella la llamó me gusta. Siento que me besa el pecho Yuleisi y la aparto. 

—Vete por favor no me siento bien —le digo esperando que no lo coja a mal.

—¿Por qué? —me dice, pero es que ella no vio lo que paso o se hace la idiota. 

—No ves lo que acaba de ocurrir por favor dejame solo... Vete —le abrí la puerta, y ella se marcho echando humos hasta por las orejas.

Me puse la camisa y bajé en busca de Adrielis pero no la visualice solo vi a Claribel hablando con el barman. 

—Claribel —la llamé.

—Dime.

—¿Has visto a Adrielis? —le pregunté.

—Si salio llorando de aquí, ¿que le hiciste a mi amiga? —me dijo.

—Nada, te explico luego —y me fui a ver si la veía afuera. 

No la encontré por ningún sitio, la busqué en el jardín, en la piscina, y en los alrededores pero no la vi, me siento como la mierda, no me gusta hacer sentir mal a ninguna mujer y menos a ella. 



#13047 en Joven Adulto

En el texto hay: accidente, pleitos, dos amores

Editado: 30.10.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.