Entre el amor y el odio

Capitulo 32: Te lo voy a demostrar

Samuel estaba en su departamento había salido a comprar unas cosas quería sorprender a Andrea, quería que todo saliera perfecto,  Subió a su departamento que quedaba en el piso 8 de aquel edificio de buen estatus.

Samuel- Brujita mía-sonrio colocando las cosas en la mesa- Esta noche quiero Hacerte volar y sentir lo mucho que te amo.

Estefanía había llegado a aquel lugar donde le traía muchos Recuerdos, los encargados de la casa se encargaron de llevar su equipaje al interior de aquella casa que hace años no visitaba, Era un día hermoso con un sol brillante y las olas del mar hacían que olvidará toda pena que la embargara.

Se fue a cambiar y decidió ir a caminar por la Playa, antes se había preparado algo de cenar ya la noche comenzaba a llegar.  Le aviso a sus padres y a Andrea para que estuvieran tranquilos,  había recibido varias llamadas de Gabriel pero prefirió no contestarle.

En la mansión San Román estaban almorzando en paz.

Renzo- Nuestra hija ya llegó sana y salva-dijo mientras comía.

Mariana- Así es,  solo espero que aclare sus sentimientos, ante todo lo que esta pasando quiero que sea feliz-renzo sonrió y le tomó la mano.

Renzo- Es lo que más deseo,  me informaron los de Seguridad que esta mañana hubo una pelea entre Gabriel y Gael en frente de la casa tuvieron que separarlos parece que ambos tienen un problema muy grande.

Mariana- Problema- dijo aún no convencida.

Renzo- Mariana dime que ocultas- dijo serio.

Mariana suspiro- Es algo complicado,  pero Estefanía es un a mujer hecha y derecha libre de elegir con quien estar y no quiero que nosostros seamos los que obstruyamos su felicidad-renzo la miro sin entender.

Renzo- Que me quieres decir? -dijo intrigado.

Mariana- Es Estefanía ella no sabe si ama a uno de los dos hombres que han formado parte de su vida Gael y Gabriel.

Renzo- Me estas diciendo que Gabriel esta interesado en Estefanía? -Mariana asintió, el la miro sorprendido por lo que se estaba enterando.

Cecilia había llegado a aquel lugar que había Estado disfrutando por años,  echaba chispas como podían ser tan inútiles los de Seguridad de aquel lugar.

Cecilia se aproximó a la Oficina del director de aquel psiquiátrico- Como se pudo escapar? -exclamó furiosa- Son unos inútiles todos- dijo alterada no podía estar pasando aquello.

El director la Miró tratando de justificarse pero como le explicaría que se había escapado disfrazado de empleado y nadie notó quién era, fue demasiado astuto.

Director- Ceci calmate ya aparecerá no se debió haber ido tan lejos-dijo y Cecilia lo tomó de la bata.

Cecilia- Eres un inútil como me pides que me calme,  Si esa persona llega a Los Estados Unidos mi vida se acabará-dijo fuera de sí- Quiero que aparezca porque sino me encargaré de hacerte la vida miserable y sabes que puedo mandar a cerrar esta porqueria de psiquiátrico.

El director la Miró con miedo sabía que Cecilia tenía poder e inteligencia- Lo encontraremos Ceci -dijo temblorosamente.

Paula estaba en su casa ya estaba mejor,  estaba siguiendo las instrucciones del doctor al pie de la letra, se despertó vio la hora eran las 10 de la mañana, La cuna de su hijo estaba vacía suponía que ya se había despertado su madre había pedido permiso en su trabajo para cuidarla,  escuchaba unas risas suponía que era de su hijo sonrió moría por besarlo y abrazarlo era su todo, pero antes fue al baño a cepillarse los dientes y se colocó unos monos y una camisa se recogió su cabello revuelto en una coleta alta,  se dirigió a la Sala para abrazar a su hijo y saludar a su madre cuando quedó paralizada al ver algo que la hizó temblar de pies a cabeza su corazón se aceleró al ver aquello una lágrima se deslizó por su rostro la cual Quito ágilmente no quería que la vieran así,  su madre la Miró con una sonrisa y se acercó a abrazarla.

Fátima- Buenos días hija -dijo dándole un beso en la frente.

Inmediatamente ambos cruzaron miradas su hijo reía sin parar en aquellos brazos tan Familiares.

Miguel se le aceleró el corazón esa mujer tenía algo que lo hacía sentir así,  había llegado hace media hora buscó entre los datos personales su dirección Necesitaba saber cómo estaba, pero lo recibió su madre con aquel niño que tanto le hacia sentir su alma se llenó al escuchar decirle aquella palabra tan importante papá,  para aquel niño él era su padre,  no tenía corazón para decirle que no lo llamará así, ese niño ahora formaba parte importante en su corazón,  Se puso a jugar con él mientras disfrutaba el sonido de sus risas,  la madre de Paula fue muy amable con él aquella mujer lo miraba de una manera extraña, pero Dulce cuando lo veía jugar con el pequeño. Miró a Paula ella estaba igual de hermosa, una sonrisa salió de sus labios ella lo hacía sonreír, su mirada tenía algo que lo atrapaba.  Tenía unas ganas inmensas de besarla hasta cansarse y no soltarla.

Paula- Señor Cano? -dijo algo nerviosa pero se mantuvo firme,  vio a su hijo quién la miro y le sonrió.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.