¡¿Quién se cree que es este grosero?!
-¡Yo soy la que debería preguntar eso...!- Una voz detrás de mí interrumpe mi respuesta.
-Jane, ¿Quién esta en la puerta?- Me doy la vuelta para ver los ojos de Caden abrirse de alegría mientras se acerca a nosotros. -¡Jacob! ¡Tanto tiempo, hombre!
-Mucho tiempo, maldita sea. Perdoname por no venir a verte antes.
-¿Demasiado ocupado persiguiendo modelos, supongo?- El chico ríe y se encoge de hombros.
-Las modelos son las que me persiguen a mí, Caden. No al revés.- Resisto el impulso de echar los ojos hacia atras.
-Deja de perder el tiempo ahí parado y pasa.
-Gracias, pero esta chica no quiere dejarme pasar, creó.- La sonrisa de Jacob es muy arrogante...
-Lo siento, Caden no me informó de tu llegada.- Me disculpo.
-No te preocupes, Jacob siempre llega sin avisar. Pero en cualquier caso, ella es Jane, mi nueva ama de llaves... Y Jacob es uno de mis mejores amigos.
Tanto Jacob y yo nos saludamos con un movimiento de cabeza. Cuando Jacob mira a Caden, su mirada es cálida. Sin embargo, cuando me mira a mí, su mirada es fría.
-¿Qué te trae por aquí?
-Estaba por aquí cerca y decidí pasar a ver si seguías con vida. Hace mucho que no hablamos.
-Vaya, eres un gran amigo...
-Oye, al menos te he traído un regalo.- Jacob le entrega una botella de vino,¡Esa marca de vino es carísima!
-Conoces muy bien mis gustos.
-Llevamos siendo amigos demasiado tiempo.
-Sí, ya empiezo a aburrirme de tu cara.- Los miro bromear sin decir nada. -¡Oh si! ¿Te gustaría quedarte hasta el almuerzo?
Los ojos fríos de Jacob se posan en mí.
-¿Esta chica va a cocinar?
-Oh... hum... si. Pero no deberías esperar mucho, me temo.
-Espero lo mejor, no me decepciones. - Su sonrisa arrogante empieza a molestarme. Caden le da un golpe suave en la cabeza.
-No le hagas caso, es un niño gruñón.- Le sonrió a Caden, sintiéndome a gusto de inmediato ante su suave sonrisa.
-No te preocupes, me encargaré de preparar suficiente comida para los tres.
-¡Excelente! Avísanos cuando esté todo listo, por favor.- Caden se aleja, pero Jacob no lo sigue de inmediato, su mirada penetrante hace que me sienta incómoda.
-¿Pasa algo?
-No. Me muero de ganas de probar tu comida.- Jacob se marcha detras de Caden y por fin puedo respirar tranquila.
-Menos mal...que tipo más extraño...
Comparando con el tranquilo y callado Caden, Jacob parece más...intenso.
Me pregunto cómo se hicieron amigos en primer lugar... Intento pensar en otra cosa para no distraerme del trabajo.
-¡Mmm...perfecto!
Sonrió satisfecha con mi olla con spaghetti con salsa y albóndigas, y con mi plato de pan de ajo. Tarateo alegremente mientras pongo la mesa.
-Alguien está de muy buen humor hoy. Sobresaltada, me soy vuelta. Encontrándome con Jacob apoyado en la pared. Otra vez con esa expresión de arrogancia en su rostro.
-Lamento haberlos hecho esperar, pero finalmente el almuerzo está listo.
-Excelente. Veamos lo bien que se te da.- Jacob se acerca a la mesa, y toma uno de los panes de ajo, y lo prueba. -Ohh.. ¿Esto lo has echo tú, Jane?
-Si...¿te gusto?
-Supongo que es suficientemente bueno para mí. No puedo evitar sonreír. En este momento, Jacob no parece tan intenso como antes. -Oye, Jane. ¿Qué te parecería trabajar para mí?
-¿Eh? ¿Perdona?- Parpadeo varías veces sorprendida, Quizás he oído mal.
-Digo que quiero que trabajes para mí y no para él, no me hagas repetirlo.- Enderezó los hombros y me pongo muy firme.
-Me siento halagada, pero mi respuesta es no.- Me voy hacia la cocina para empezar a lavar las ollas y las sartenes. Jacob se acerca y se inclina sobre la mesada de la cocina. Puedo sentir sus ojos clavados en mi espalda.
-¿Por qué has respondido tan rápido?
-Porque Caden acaba de darme este trabajo y estoy muy contenta con él.
-¿Y si te pagó más de lo que te paga Caden?
-La respuesta sigue siendo no. No necesito tanto dinero, de todos modos.- Oigo su risa burlona y me giro hacia él.
-¿Estas bromeando? Todo el mundo quiere más dinero. - Entrecierro los ojos y contestó con voz firme.
-Entonces supongo que no soy como todo el mundo. - Jacob me mira con una sonrisa burlona.
-Si el dinero no puede influir en ti, eso significa una cosa... Estás enamorado de Caden, ¿verdad? *La repentina mención de Caden hace que mis mejillas se enrojezcan al instante. ¡¿Qué diablos me pasa?! Apartó la mirada y vuelvo a concentrarme en los platos.-¿He adivinado?
-Caden me da trabajo. Nada más.
Jacob cierra el grifo del agua delante de mi, trago saliva, nerviosa, mientras el apoya sus manos en la mesada a mis lados, atrapándome. Su aliento en mi oreja me da escalofríos.
-Dices eso, pero parece que ustedes son los únicos que vienen aquí.
Antes de que pueda responder, oímos los pasos de Caden.
-Oye Jacob, ¿Ya has averiguado si la comida está lista? - Jacob se aleja rápidamente de mí, me enderezó y fuerzo mi mejor sonrisa antes de que Caden entre. -Ahí estas. ¿Por qué tardaste tanto?
-Lo siento, estaba teniendo una buena conversación con Jane.
-Lamento haberlos hecho esperar, el almuerzo ya esta listo.
-¡Excelente!- Sonríe Caden -Me muero de hambre, ven a comer con nosotros, Jane.
-¿Seguro?
-Vamos, come con nosotros. Mientras más, mejor.- Miro fulminante a Jacob, y me siento en la mesa con ellos.
-Esto esta muy rico, Jane.
-Me alegra que te guste, Caden.
-Me pregunto qué otros talentos esconde.- Jacob me mira de una forma muy extraña y luego vuele su vista a Caden. Sin, embargo, no dice nada más.
Nerviosa, meto la mano en mi bolsillo. Mis dedos tocan la botellita con la medicina. ¿Caden...estará enfermo...?
Levanto la vista, Caden conversa alegremente con Jacob. No lo parece, tal vez debería preguntarle más tarde.
Editado: 03.08.2020