¡HAY QUE BESAR MUCHOS SAPOS!

Llegé a casa y me dispongo a cocinar para comer con mis hermanitos, (Mis sobrinos) no los puedo ver de otra forma, me prometí que siempre los cuidaría como lo había hecho, pero sin descuidarlos como lo estaba haciendo por pensar en mis problemas de amor.

A Fer le dolía que su madre se hubiera ido sin despedirse a los Cabos, Alex no entendía nada por su corta edad. Cierto que solo eran unos días, pero le afectaba. Me dormí con ellos para hacerles compañía.

Solo basta con ver un hecho como el de Daniel con sus hijos, para comprender el dolor de los niños, es cuando puedes darte cuenta de la necesidad en silencio que sufren. Los afectamos con nuestros estúpidos problemas de adultos.

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Me voy a trabajar... Al llegar a la oficina veo que está abierto, está el pick up de mi jefe, imaginé que me regañaría de nuevo solo que en persona, con cierto temor y vergüenza entré.

—Buenos días, señor Roberto.

—Buen día, Isabel... Necesito que el miércoles vayas a la oficina, estaremos haciendo una reunión mensual, tu hermana lo sugirió para escuchar de cada una lo que opinan los clientes. Que hace falta para mejorar en oficina, publicidad y demás, así que te veo el lunes a las 9.00 am "PUNTUAL". —Haciendo énfasis en la palabra—

—Sí, me parece excelente idea, haré una lista de lo que me hace falta.

—También te voy a pedir que NO me vuelvas a mentir, yo creo en ti Isabel. Me decepciona saber que no hubo la confianza para avisarme que llegarías tarde.  ¿Dónde estabas? ¿Por qué se te hizo tarde?

Por un momento pensé volver a mentir pero definitivamente no debía hacerlo. 

—Fui con Enrique al banco a entregarle un dinero que yo tenía guardado, fue lenta la atención, por eso llegué tarde, cuando usted me llamó ya estaba aquí.

—Mmmm muy mal Isabel, de nuevo Enrique... Que no vuelva a suceder, primero tu compromiso con el trabajo, que él espere en tu tiempo libre.

—Sí, lo entiendo. —Lo veo marcharse—

Escribiré lo que hace falta en la yarda, para la reunión del lunes...

1- Banderas con los colores del negocio que vienen en la tarjeta. (Azul y blanco)

2- Cambiar diseño de tarjetas, hace falta poner un correo electrónico, ya sea individual o solo uno general.

3- Hacer la entrada para los autos, para la comodidad en los clientes. (En mi yarda)

4- Mejores diseños en las casas, alguna garantía extra.

5- Pagar publicidad en el periódico.

6- Tener una casa siempre en oferta.

7- Comprar un bote grande para tener agua en mi oficina.

8- Contratar la luz.

9- Tener oficinas en venta.

10- Que se pinten las casas.

Y por último escribí... Posdata: Tal vez pueda reconsiderar nuestra comisión, así motivarnos a vender. Hace falta abrir más mercado y publicidad para nuestras casas.

Guardé mis necesidades, sugerencias en mi carpeta.

Llegué a casa y esperé a Lourdes.

—Me dijo el señor Roberto de la junta, me parece excelente tu idea.

—Sí, es para saber en qué fallamos, en qué podemos mejorar. 

—Excelente, también quiero pedirte un favor.

—Dime.

—Si en alguna otra ocasión llego tarde a la oficina, no le avises primero a nuestro jefe, puedes llamarme y preguntarme a mí primero el motivo.

—No, yo no le voy mentir como tú. Si me doy cuenta que llegas tarde yo le diré. 

—Está bien, no voy a discutir, puedo entender tu lealtad. (En caso que ese fuera su motivo real y no el de dejarme en mal con mi jefe).

Me voy con mis sobrinos para hacer la tarea y ella con Enrique a la recámara. Allá comen, él llegó con una Tv. Nueva por la que se robaron para la casa.

Llega mamá de trabajar con mi papá, que gusto me da verlos juntos, aun cuando peleen pero juntos, porque sé que a mamá le da gusto que él esté aquí, pero su adicción al alcohol es más fuerte que el amor y al igual la responsabilidad para sus hijos y su hogar.

Suena mi celular y corro a mí recamara, es Kristell. 

—¡Tía mamá!  Mañana voy a visitarte a tu oficina para platicar. ¿Puedo? 

—Sí hija, allí te espero. ¿Cómo a qué hora llegas? 

—Cuando salga de la escuela mi mamá me llevará.

—Te espero, pero dime algo antes. ¿Te pasa algo? 

—Mañana platicamos.

—Está bien.

Sé que algo sucede. Pero tendré que esperar.

No soy mucho de ver Televisión, pero me encantan las caricaturas de los pitufos, el conde pátula y las veo con mis sobrinos, como nos reímos con la pantera rosa.

Me siento muy tranquila, no sé si sea motivo para preocuparme por mi sobrina/hija o por los niños, pero confiaré en que todo estará bien, tal vez solo discutió con su novio Juan.

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La espero ansiosa y las veo llegar "Triste" se baja y se despide de mi hermana, yo la saludo y despido al mismo tiempo.

Nos abrazamos y comenzó a llorar. 

—¿Qué te pasa? No llores, bueno si llora, desahógate. —Al tiempo que acaricio su largo y lacio cabello—

—Mi papá no me deja tener novio, pero tengo que decirte algo más que no sé cómo lo tomes.

—Dime.

—Ahora no, más tarde. ¿Vamos a la tienda? 

—Claro que sí, pero yo te traje tus chamoy, miguelitos y pelón. Se los doy. (Sonríe feliz y me abraza).

Caminamos a la tienda y a lo lejos saludo a Daniel, llegamos y está Víctor, le presento a mi sobrina-hija y platicamos un momento.

Compramos agua, sodas, y más dulces picosos para platicar cómodamente. (Extraño esos tiempos a su lado).

Platicamos de la escuela, de sus muchos pretendientes, de amigas y  las mentiras que le dicen. Nos echamos las cartas, todo lo escribimos y platicamos.