Es increíble como podemos perder a personas cercanas en menos de un año. La vida es un simple suspiro, es como arena o agua en nuestras manos.
El pasado jueves, primero de agosto, por designios de nuestro creador, nos tocó a mí y a mi familia, ver partir a mi abuela materna al plano espiritual.
Les seré sincero, como siempre lo he sido, no he tenido ánimos desde entonces, pero aquello no significa que el libro frenará sus actualizaciones. Seguiré actualizando.
Este apartado es para que tomemos una pequeña reflexión, de lo efímera que es la vida y lo poco que compartimos con aquellos seres que nos aman.
Dios les bendiga siempre y a continuar con las actualizaciones.
¡Los quiero... Besos y abrazos!