Una lagrima rodaba por la cara de Raquel, desconsolada por la traición de su esposo se encontraba. Pequeños fragmentos de felicidad se incrustaban en su mente, pequeños vestigios de lo que fue su matrimonio con aquel hombre ¿Cuándo se fue todo a la mierda? La respuesta era clara, desde la llegada de aquella mujer, Violetta. Esa perra había seducido a su esposo, y le había hecho perder a su hijo que llevaba en el vientre.
Ella la maldijo desde su alma, mientras un suspiro de muerte se llevaba su vida.
Raquel sintió que caía y caía, cada vez más profundo. De pronto, dejó de caer de golpe y sintió que su cuerpo se comprimía por el golpe.
¿En dónde estoy?...
Intento abrir sus ojos, pero no pudo.
¿Qué está pasando?...
Una cálida luz tocaba su cuerpo y por fin pudo abrir sus ojos.
Solo se podía observar un camino.
¿Qué es esto? .... ¿Este es el cielo?
Una pequeña Hada apareció de repente, solo se le podía ver sus pequeñas alas transparentes.
La pequeña hadita revoloteaba cerca de Raquel, al parecer quería que la siguiera. Ella le hizo caso y se dejó guiar por la pequeña hadita. Llegaron a un trono blanco, había una corona de cristal en el asiento.
El hada se acercó a la corona y comenzó a revolotear.
¡¡¿Quiere que me lo ponga?!!
... ¿Qué está pasando? ¿Por qué hay un trono en medio de la nada?
... Todo esto es muy raro, pero no tengo otra opción...
Raquel tocó la corona y se la puso. De pronto, pudo verse a sí misma cuando su marido la engañó con una cualquiera.
... Esta vez no me enamoraré de un idiota ...
Todo comenzó a iluminarse hasta que ya no se podía ver nada.
Editado: 18.12.2020