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Regresemos al pasado

Parte 1

6 años atrás.

Cumpleaños 15 de Antonio Castro.

Después de celebrar su cumpleaños con familia y amigos, los buenos deseos y los regalos, su padre lo llevó hacia su oficina para iniciar con el ritual debido.

Lo acompañaba Héctor, el mediador de las mafias de la ciudad y el contacto con las otras mafias del mundo. Aquel hombre era el encargado de que los ritos de los herederos se lleve sin ningún conflicto y según los estatutos del reglamento dispuesto por las sombras y la sangre.

Llegaron hacia el lugar pactado y los involucrados se encontraban alrededor de una mesa.

-Es hora de tu presente. - Le dijo a su hijo señalando las carpetas en la mesa. - Escoge hijo. 

Antonio observó las carpetas y sentía emoción porque era su primera vez en las misiones de su clan. No demostraba su emoción externa porque lo sacarían del lugar y le negarían su lugar.

Observó y observo las carpetas y ninguna le llamó la atención, hasta que una de ellas le dio curiosidad. La carpeta era de un color amarillo opaco y era la más simple de todas en comparación de los otros colores mas vivos.

Agarró la carpeta y comenzó a leer la información de su primera víctima, seguía sin demostrar emoción alguna y al ver su nombre le entregó la carpeta a su padre.

-Ella. - Le dijo a su padre y este frunció las cejas regresando a ver a Héctor el cual se mantenía serio.

-No es muy simple para tu gusto, los colores vivos guardan jóvenes más atractivas, y puedes sacar no solo provecho de los hechos, también provecho personal. Lo cual dudo de ella. - Le dijo a su hijo sin expresión en su rostro.

-Ella es. - Volvió a decir su hijo entre dientes. y su padre alzó las manos en forma de rendimiento.

-Bien, tienes cinco años para completar lo debido. Si no lo haces iremos por ella y lo haremos delante de ti. - Le dijo y él solo lo observaba.

-Será en menos de cinco años y te traeré pruebas de los hechos. - Respondió a su padre  y caminó hacia la puerta de la habitación.

-Nombre. - Le pregunto a su hijo.

-Isabella Castro. - Le dijo con expresión seria.

-Cazaras a la hija del enemigo. Ten cuidado de caer en su encanto. - Le dijo burlándose.

-Como dijiste, es muy simple para mi gusto. - Respondió y salió de la habitación.

Antonio pensaba en la joven víctima que caería en sus redes, después de tantos años la volvería a ver y pagaría por lo que hizo.

Porque la elección no fue sorpresa, todo fue planeado.

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Un día antes.

La mansión Koslov se mantenía desalojada, ya que estarían planeando la elección para el cumpleañero de mañana, el primogénito de la familia Sánchez.

Todos los Sánchez se encontraban en la casa de la playa descansando. Dieron las dos de la madrugada y el muchacho no se encontraba en la casa. Nadie se dio cuenta de nada y nadie sabía nada.

El primogénito y cumpleañero de ese día por la mañana se encontraba en los ductos de aire en la mansión. Llevaba consigo una carpeta color amarillo opaco mientras se arrastraba por el ducto de aire hasta llegar al que conectaba con la oficina de su padre.

Bajó lentamente e inmediatamente agregar la carpeta en la mesa junto con las demás carpetas.

Si tiene que elegir, ella sería la única opción.

Nadie más que ella.

La hija de los Slovocia.