Base de las Sombras.
Aquel hombre observaba con detenimiento a Nora, la cual observaba las cámaras de seguridad intentando identificar donde se encontraba Isabella. Estaba todo oscuro y la joven insistió por verla.
No le negó nada a Nora pero ya le estaba cansando su comportamiento obsesivo que tenía a favor de Isabella. Su odio era tan grande que su plan de asesinar al niño fue pactado desde el día que se enteró del embarazo de la joven.
Después de enterarse de la noticia y después de practicarle un aborto a la joven en un avión a la mitad de la nada, se dió cuenta que esto iba mas de lo que ella estaba diciendo.
Solo esperaba que hablara lo más pronto, y no enterarse de externos.
-Ya estuvo bueno, solo hay oscuridad. - Le dijo a Nora.
-Si observas bien ella está muerta del miedo. - Nora respondió acercándose más hacia el monitor y sonriendo a cada rato.
-Una Castro no tiene miedo, menos una rata como Isabella. - Respondió aquel hombre. - Solo está esperando que bajes la guardia para asesinarte. - Volvió a decir.
-Es lo que más desea, pero no sabe que tengo un protector. - Respondió Nora regresando hacia aquel hombre. - Y tú no dejarás que nada me pase, verdad.
-Nadie sabe qué pasará mañana, así que no hagas planes. - Respondió y se levantó de la silla. - Ya revisaste y te percataste que ella sigue en el cuarto, ahora necesito que salgas de mi despacho porque tu cara me fastidia. -Terminó de decir y sacó del brazo a Nora sin dejar que se defienda.
Ya en su tranquilidad aquel hombre apagó el monitor y se volvió a sentar en el sillón. Pensó en los problemas que le había traído Nora y en cómo se iba a vengar de los Castro-Sanchez.
Porque ahora eran familia.
La venganza ha estado en piloto automático desde hace varios años, pero ahora es momento de tomar el mando y demostrar quienes somos. No dejarnos caer por una perra que no supo cerrarle las piernas a una lacra como Antonio.
Una peste que tenía un solo trabajo, asesinarla, y la terminó preñando.
Ahora tenía en el poder al heredero de los Koslov-Slovocia, y estaba imaginando como le quitaría la vida al bastardo de meses de nacido.
La vida de Isabella se detendría al enterarse la muerte de su segundo hijo, y luego iría por la presa más grande.
Alfonso Castro.
Solo ha demostrado que no sabe llevar el poder y que nombres como Mansión y Jefe lationamericano no le quedan. Porque no ha demostrado la letalidad de su legado, no actuó como tenía que haberlo hecho.
Su bando es una porqueria que merece ser exterminado, no es nada a lo que eran cuando estaban vivos sus antepasados.
Y nosotros como líderes debemos castigarlo y demostrarle cómo se trabaja dentro de la comisión.
Somos enemigos mortales sin corazón que no les temblaría la mano al ser traicionados por alguien.
Tan letales que no nos importa si la familia es la que traiciona, un claro ejemplo es cuando no me tembló la mano al arrebatarle la vida a mi progenitora por traidora y bigama.
Así como tampoco me temblara cuando le quite la vida al bastardo de Dante.
Desde que Antonio fue fichado por mi padre y desapareció de la nada supe que había escapado y no falle. Mi intuición nunca falla y cuando me encontré con los traidores que le habían ido con el chisme no me tembló la mano al decapitarlos.
Y solo tenía doce años.
Estuvimos bajo su radar durante años hasta que regresó con una grata sorpresa y se condenó solito. Otro hormonal que no sabe cómo comportarse cuando ve a una mujer.
Gente como aquella debe morir, y la que pide piedad sirve de experimento.
Camino por toda la oficina y me centro en aquella foto de la infancia, cuando fingí que era su amigo y el muy imbécil se creyó todo el cuento de la amistad y la sinceridad.
No tenía ni idea que solo lo estaba acechando para al final atacar, pero nos traicionaron y tuvimos que escondernos. Nadie sabe de nuestra ubicación, y los que la encuentran terminan siendo alimento para halál.
La muerte más dolorosa que pueden imaginar.
Un pitido me saca de mis pensamientos y me acerco hacia las cámaras, observó como ese imbécil lleva al bastardo hacia la celda de Isabella y como está se queda estupefacta en su sitio.
Todo empieza a ir como quiero, y nadie va a truncar mis planes.
He llegado a lo alto solo y así seguirá, solo debo seguir manipulando a la inestable de Nora para que me de más información de Antonio.
Y cuando llegue el momento yo mismo jalaré el gatillo, porque no me temblará nada cuando le arrebate la vida a la mancha en mi familia.
Slovocia
Alfonso permaneció en el mismo sitio desde hace una hora, encerrado en el estudio secreto que tenía en lo poco que quedaba de la mansión. No paraba de repetir las mismas palabras en su mente.
Lo perdimos señor, hicimos lo que más pudimos pero su organismo no soportaba más y su corazón dejó de latir.
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Editado: 25.09.2021