Entre las sombras I

Epílogo

No sé dónde me encuentro todo se ve negro bueno no del todo apenas se alcanza a ver una pequeña luz que está emergiendo, se ve que está alejado y que se puede sentir algo más, pues donde estoy es demasiado oscuro, además de tener unas pequeñas cadenas que están cubriendo en totalidad estoy totalmente atada, intento hacer lo posible para poder escapar pero no lo consigo.

 apenas puedo ver como alguien entra y siento su sonrisa aún más siniestra esperando el momento para salir, esperando una posibilidad, siento que me duele bastante el cuerpo, aun así la luz no se ve bastante clara que digamos pero se perfectamente quien es, no sé en qué momento paso solo pensé que todo había terminado pero realmente eso no paso, cuando pensé que habías ganado la victoria no ocurrió de la forma en que quería simplemente me atrapo y ahora estaba en un lugar sin salida.

—Al fin despiertas —dijo una voz bastante conocida sabia de quien se estaba tratando  

No puedo pensar con más claridad, pero es voz se me hace tan conocida pensé que lo había acabado por completo, pero al parecer no, debía suponer que no iba a suceder no sé cuánto ha pasado exactamente, no calcule el caso es que no tengo más fuerzas para poder, no puedo con tanto, sabía que tenía que usar más mi poder, pero cuando paso todo fue rápido que ni siquiera me di cuenta de lo que realmente pasaba y ahora todo había sido tan repentino lo único que recuerdo es que todo había vuelto a la normalidad y se me nublo, realmente no me acuerdo lo que sucedió aquello simplemente paso tan rápido que no lo sé.

— Me extrañaste — dijo Daniel — ha sido varios meses de verte 

—Eres un idiota —dije con rabia  

—no tienes nada más que decir simplemente no tienes nada — me dijo ignorando lo que le dije

— Pensaba que ya estabas muerto — dije con rabia acumulada — no puede ser cierto que hayas sobrevivido

— no es tan fácil como creíste te tengo una pequeña sorpresa — dijo — se te olvida que alguien como yo no se puede morir así de fácil

—vaya sorpresa 

—tu estado de ánimo no es lo mejor, pero es lo que me gusta  

—No entiendo como pude llegar hasta aquí —dije  

—para derrotarme no será tan fácil como tú crees  

—eres un monstruo 

—ciertamente es verdad mi querida 

—te odio en estos momentos 

—es normal que me odies pero juntos tendremos algo mas

—contigo ni al caso

—no comprendo porque dejaste de confiar en ti

— ¿te parece poco que la persona que lloraste por seis años te mintió?

—Tenía que hacerlo— dijo sin gran importancia — tenía que ceder ante aquello

—solo eres un maldito

—si puedes decir lo que tú quieras pero lo logre

De repente ahora todo estaba más que nítido miraba a mi alrededor estaba mi padre colgado en unas cadenas al igual que yo estaba, pero se veía con más que yo, tenía su color típico, joder no puedo creer que este malvado lo haya hecho tantas cosas tenía que hacer y ver ciertamente a mi padre, ese malnacido tiene que pagar por lo que ha hecho, solo lo miraba con desprecio y de pensar que era la persona que yo había querido alguna vez, de aquella persona que llore todo este tiempo resultando siendo mi propio enemigo.

— ¿te gusto tu sorpresa? — Dice sonriendo malvadamente produciéndome como un escalofrío — hagamos un trato —dijo arqueando la ceja —es algo que te puede involucrar a ti, que te puede ayudar 

— Tratos no hago con demonios —dije retante —como tú no lo creo, no se puede confiar  

— Es uno simple queridita, no es nada de malo  — dijo intentando tocar mi rostro

— Si es lo que piensas de gobernar no pienso hacerlo— dije decidida — no creo que quiera acabar con algo  

— ya obtuve el poder que necesitaba solo faltabas tu para unirte a la lista — dijo el mirando  — mi querida Sofía pensé que serias más inteligente

— ¿qué hiciste conmigo? 

— eso no se dice 

—contesta maldito idiota

—todo a su tiempo

Se podía ver algo más que ni siquiera estaba pensando esto me dejaba en más desventaja de lo que estaba creyendo, lo que me estaba confirmando era cierto había pasado meses, pero no sé cuánto exactamente había pasado, la verdad estaba tan perdida que ni siquiera sabía de lo que había ocurrido tan solo ver aquello era algo desagradable y no me gustaba para nada

— sabes una cosa 

No me interesaba escuchar nada de él si tuviera la fuerza hasta si lo acabaría, pero no, tenía sed estaba agotada ya no podía soportar más. 

— no entiendo porque sigues tan viva si ha pasado seis meses que no has comido nada 

— no pues que gracia 

—ahora dime si aceptas el trato 

— ya te dije que no hago tratos con demonios y algo que se la parezca 

— te puede servir de gran ayuda tiene que ver con la libertad de tu padre 

— ¿hasta cuándo? 

— la cosa es depende de ti 

— ¿qué es ese trato? 

Tenía que buscar algo más pero no podía, ya simplemente me rendir no tenía más opciones, él quería algo de mí me lo informo desde un principio cuando todo esto comenzó. 

— ¿me quieres a mí? 

— no tienes que preguntar si ya sabes la respuesta 

— si acepto tienes que dejar a mi padre libre y volver todo como estaba 

— si eso es lo que pido 

Aún estaba en riesgo estaba aceptando algo que necesitaba y tenía que escoger mi libertad algo más, tenía que hacerlo. 

— bien vámonos 

— quiero que sueltes sus cadenas si no lo haces no voy contigo  

— vaya la vampira no tiene que perder 

— hasta que no vea resultados no me voy contigo 

— que vampira — dijo — está bien haré lo que me pides 

Miraba como cada una de sus cadenas estaban desapareciendo este me miraba, antes se había sacrificado por mí, pero ahora la cosa es distinta yo soy la que tengo que arriesgar, mi padre me abrazo. 

— Qué momento tan conmovedor — comentaba Daniel — ya vete despidiendo de tu padre que nos vamos 



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En el texto hay: misterio, muerte, suspenso

Editado: 18.07.2024

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