Capítulo 3: el hallazgo

Aiko: pero dime Toby por que está tan seguro de que ¿sigue en este pueblo?

Toby: por lo mismo es un lugar aislado donde no lo buscarán, solo los más intelectuales como yo le seguirían el rastro en un lugar así jajaja—dice entre una risa falsa—

Si tuvieras que esconderte en un lugar así. ¿En dónde lo harías Aiko?

Aiko: ¿en donde? ¿No me digas que?

Toby: si exacto, !!en el monte Fuji¡¡

Aiko: pero como llegaremos ahí es imposible con este frío.

Toby: no es necesario, ni el sobreviviría más tiempo que nosotros si nos adentramos ahí, por eso buscaremos en la base del monte

Aiko: te ves muy seguro... De verdad crees ¿que lo encontraras allí?

Toby: si... Solo mira su vestimenta, tiene como 3 abrigos encima, ni el puede resistir ese !frío¡

Toby y Aiko partieron hacia la base del monte Fuji para encontrar al hombre que les aclare el pasado de la humanidad del planeta tierra.

En el camino hacia el monte, solo se podía ver árboles sin hojas, llenos de nieve blanca y brillante, en una carretera cubierta de hielo cristalino. el viento azotaba de manera constante las ventanas del auto.


 

Toby: estamos cerca, solo falta unos minutos, espero que el clima no empeore, o no podremos seguir

Aiko: no te preocupes, !lo lograremos¡

A lo largo y ancho del monte Fuji solo se podía ver un color, blanco, totalmente radiante, no se podía ver más, la única opción era continuar hacia delante, no había marcha atrás

El viento que soplaba fuerte contra las ventanas del auto, cesó por un instante  y se pudo ver a lo lejos una pequeña cueva, de la cual emanaba una luz amarilla, de un color cálido.

Toby: mira !!allí!¡ Es fuego, !!es fuego!!

Debemos ir allí !!rapido!!

Se dirigían rápidamente a la cueva, que a lo lejos se lograba ver una luz intermitente de color amarillo brillante, a medida que nos acercamos la intensidad subía a demás de que se sentía una calidez, efectivamente era fuego.

Toby: En un lugar como ese, era algo sin precedentes, nadie estaría tan loco como para refugiarse teniendo un pueblo a menos de una hora, a demás la zona turística estaba cerrada por el clima y las ventiscas. Es casi seguro, !!el¡¡ !!Ese hombre¡¡ Debe de estar !!aquí!! —pensaba Toby mientras caminaban hacia la cueva—

Al llegar a la entrada de la cueva, encontraron una fogata muy bien hecha, con pilas de madera justo al lado estratégicamente acomodadas, tasas de te, platos de comida, a demás de ropa tirada por el lugar.

La cueva era poco profunda, con una pared rocosa con muchos picos saliendo de ella, la humedad se hacía presente.


 

Aiko: !!hay alguien aquí¡¡—grito fuerte—

Toby: !!hey¡¡ !!hey¡¡ ¿qué haces? Y si nos descubre que vamos hacer— dijo Toby susurrando—

Aiko: ¿que más da? Venimos a buscarlo de igual manera ¿no cree?

Toby: bueno en eso tienes razón—dijo algo avergonzado —

No parece haber nadie, busquemos un poco más adentro de la cueva, tal vez pueda estar oculto.

Aiko: !!hay alguien aquí¡¡ venimos en paz, !!no queremos hacerle daño a nadie!!

Parece que no hay nadie—pensó Aiko—

Toby: oye oye oye, !!mira eso de ahí¡¡

Los dos se quedaron sorprendidos al ver un hombre, de cabello rubio y un poco Largo, con ojos claros y azules recostado sobre una especia de colchón hecho de muchos acolchados cerca de la llama de la fogata, su estado parecía moribundo.

Estaba delgado, con sus labios secos, lastimados por la falta del líquido vital al que llamamos agua.

Toby: oye ¿estás bien? Aiko, dame el agua que tengo en mi mochila

Aiko: ah, si claro déjame la busco... Toma

Toby: gracias Aiko. Oye toma algo de agua

El hombre moribundo tomo un gran sorbo de agua, mientras se levantaba lentamente.

Sus labios se empezaron a mover lentamente mientras abría sus ojos y decía ''sekai, Sekai ¿has vuelto ya?

Toby: se... ¿Sekai?—dijo sorprendió mientras miraba a Aiko— eh, no soy Sekai, me llamo Toby umino, ¿Quien eres tu?

El hombre sentado en la pilas cobijas, les respondió a Toby—¿quien soy? La pregunta es ¿quien eres tu? No eres Sekai ¿que hacen aquí?

Aiko: no te preocupes, no queremos hacerte daño, estamos en busca del mismo hombre, ese al que llamas Sekai...

Dinos, ¿Como te llamas?

El hombre moribundo, miraba a su alrededor a través de sus desgastados ojos, no alcanzaba ver bien a la mujer que le preguntaba su nombre, una silueta de un rostro feminino con una cabellera de un color negro profundo estaba posada ante el.

¿Yo?—dijo el hombre moribundo— yo soy... Yuki surako

Toby: espera espera yu... ¿Yuki surako? 
¡Es imposible!

Aiko: ¿Imposible? A qué te refieres ¿quien es este moribundo hombre?

Toby: este hombre según mis años de investigación, según las leyendas el es el "the bridge" o en otras palabras el puente, una de las pocos que podían ir de un mundo a otro... Pero de verdad este moribundo hombre ¿es esa importante figura?

Yuki: s... Si soy yo, soy "the bridge" el puente en tres los humanos—exclamó el hombre moribundo con una voz ronca y seca, como si hubiera fumado toda su vida— yo soy aquel que mencionas, como vez, estoy en una deplorable condición.

Toby: esto no es cierto... Que alguien me de un golpe es un sueño ¿Verdad?

Aiko: ¿por que estás aquí Yuki?

Yuki: ¿yo? Estoy atrapado en su planeta

Toby: pero no puedes pasar entre los mundos ¿por que no vuelves al tuyo?

Yuki: veo que tienes mucha información, sobre mi, sobre nosotros, bueno eso es un larga historia... —dijo Yuki con la vista perdida—

Toby: !!cuéntame!! !Quiero saberlo todo¡¡

Yuki: ¿todo eh?

Toby: bueno es cierto, nosotros somos sus enemigos, no espero que me cuentes nada...—dijo en un tono decaído mirando hacia el suelo de la cueva—