Nada parecía mejorar para Allen ahora que era perseguido por ambos bandos: Exorcistas y Noés.
Llevaba apenas tres días de viaje desde que abandonó el lugar del encuentro con Neah, y las repercusiones por haber abandonado la Orden no tardaron en presentarse. Como le advirtió Neah, los altos mandos no tardaron mucho en darse cuenta de su huida y relacionarlo con su despertar.
En el primer día se desvió del caminó para comprar provisiones. Se detuvo en la ciudad más cercana a lo que había sido la casa de Neah y se dispuso a conseguir lo indispensable para el viaje. Sabía que podía encontrarse con buscadores durante el viaje, pero no espero que aquella ciudad estuviese llena de ellos.
Con dificultad logró escabullirse para comprar comida y un poco de ropa, así como una capucha para ocultar su apariencia. Sus planes para descansar en ese lugar fueron rápidamente descartados, era posible que hubiera más en la ciudad y en los alrededores.
Incluso tal vez en todas las ciudades cercanas a esta.
La primera noche la pasó en una casa de huéspedes a las afueras de la ciudad. Solo permaneció unas cuantas horas allí, y antes de amanecer abandonó el lugar cubierto por la capucha, que estaba seguro, sería su prenda más usada desde ese momento.
Allen extendió su brazo izquierdo frente a él y fijó su mirada en su inocencia. Encontrarse con buscadores era por mucho el menor de sus problemas. Aunque su inocencia estuviese dañada, tuvo que hacer uso de ella en el segundo día al ser emboscado por un grupo de Akumas de nivel 2 y 3.
A pesar de la mala condición de su inocencia, logró destruir a los Akuma que le atacaron. Más sin embargo la situación de esta empeoró.
Lo poco que esta se había recuperado desde la batalla con en Akuma nivel cuatro no sirvió de mucho. Sin la ayuda de Komui esta tardaría más tiempo en reponerse por si sola y sanar. Tardaría un tiempo en estar en condición para ser usada otra vez.
En el tercer día recurrió al Arca, con su inocencia en ese estado y con los buscadores cerca, el Arca era el lugar más seguro en ese momento. Sin su inocencia estaba completamente vulnerable.
Con lentitud Allen caminó hacia el ventanal que estaba cerca del piano. Había permanecido ahí desde ese momento, y sabía que probalemente estaría más tiempo , al menos hasta que la inocencia mejorara un poco.
Vacilante, Allen observó hacía el exterior de la habitación.
Estaba impaciente. Debía reanudar el viaje pronto, solo era cuestión de tiempo para que iniciara una nueva riña entre los exorcistas y la familia Noé. Para entonces, todas las respuestas que estaba buscando debían de estar resueltas.
Al ver a Allen perdido en sus pensamientos, Timcanpy abandonó el lugar que había escogido para descansar sobre el sillón contiguo al piano y voló hacia Allen. Se acercó a su rostro lentamente y con suaves movimientos se frotó en su mejilla. Allen no tardó en salir de su ensimismamiento.
Le observó durante unos segundos, para finalmente sonreír. Retrocedió un par de pasos y extendió sus manos en dirección a Timcanpy. Este inmediatamente se acercó a sus manos y se paró en sus palmas.
ꟷNo te preocupes ꟷacercó sus brazos a su pecho, mientras Timcanpy caminaba lentamente sobre sus manos- Solo estaba pensando.
Allen desvió su mirada nuevamente hacia el ventanal, esta vez encontrándose con su reflejo. Neah no se veía reflejado en él.
ꟷ¿Neah? ꟷ Allen dijo el nombre del Noé, esperando alguna respuesta de su parte , pero no obtuvo ninguna. Esperó unos segundos más, con la esperanza de que contestara, mas no lo hizo. Al ver que no le contestaría, Allen dejó escapar un largo suspiro.
Había tratado de hablar nuevamente con él en esos días, pero en ninguna ocasión recibió una respuesta.
Desde que inició el viaje no lo había visto de nuevo. Aquella sombra, que era la forma en la que veía a Neah desde que lo vio por primera vez había desparecido. Ya no había aparecido en las superficies reflejantes, como siempre lo había hecho desde hace varias semanas atrás.
Se sentía extraño ahora que Neah parecía no seguirlo, como lo había hecho desde el principio.
Timcampy se removió en las manos de Allen y extendió sus alas. Comenzó a volar nuevamente, por lo que Allen bajó sus brazos para permitirle moverse con libertad. Pareciendo saber que era lo que Allen estaba pensando, Timcanpy voló hacia el ventanal, buscando algún indicio de su creador en él.
Lo recorrió de un lado a otro, examinando su superficie en busca de Neah, sin dejar ningún lugar sin examinar. Durante un par de minutos Timcanpy continuó con su búsqueda, recorriendo la habitación ante la mirada de Allen, que lo observaba atentamente mientras volaba con prisa por todo el lugar.
Al no ver resultados, Timcanpy voló nuevamente hacia Allen, finalmente parándose sobre su hombro derecho.
Dando un último vistazo al ventanal, Allen se giró, para posteriormente comenzar a caminar hacia donde se encontraba el piano.
A pesar de que había tocado el piano unas cuantas veces, Allen comenzaba a querer aprender a tocarlo. Solo era capaz de tocar la partitura que Mana le enseñó de pequeño, pero ese hecho no le satisfacía.